La mediación escolar tiene un gran valor educativo llegándose a constituir, a veces, como cultura de centro. Entre las mejoras que genera la implantación de la mediación en el aprendizaje del alumnado y en el clima escolar del centro, destacamos algunos aspectos positivos como: promover soluciones satisfactorias entre las personas implicadas, evitando posturas antagónicas de ganador- perdedor; fomentar entre el alumnado el cumplimiento de normas y acuerdos tomados en el proceso, los compromisos; suscitar la participación, responsabilidad, creatividad y comunicación; generar capacidad para tomar decisiones e impulsar el trabajo en equipo. La implantación de la mediación, como un sistema más para la resolución pacífica de los conflictos, redundará de un modo positivo en el proceso de enseñanza- aprendizaje, al contribuir a formar al alumnado en actitudes y habilidades que les lleven a una mejor comprensión de los conflictos que afrontan, un autoconocimiento y valoración propios, el respeto a las demás personas, la experimentación de emociones y sentimientos positivos, una correcta canalización de la agresividad, a comunicarse efectivamente, a participar y a cooperar en el bienestar de todos. Nuestro Proyecto de Mediación tiene las siguientes líneas de actuación: análisis de la convivencia, sensibilización de la comunidad educativa, definición del protocolo de actuación, introducción en el plan de convivencia, captación y selección del alumnado mediador, formación del alumnado mediador, coordinación y seguimiento del servicio, evaluación del servicio y especialización y consolidación del servicio. Desde el convencimiento de que la heterogeneidad de la formación y experiencia de los integrantes del grupo de trabajo puede enriquecer el proyecto ya ideado y contribuir a una puesta en marcha más exitosa, las líneas de trabajo del grupo serán la sensibilización de la comunidad educativa, la definición del protocolo y la selección y formación del alumnado mediador.