El objetivo fundamental de esta formación es dotarnos de estrategias para el trabajo de las emociones con nuestro alumnado.
En este sentido, la formación que estamos recibiendo nos ha dado una nueva perspectiva de cómo afrontar el trabajo en clase, maximizando siempre lo positivo y minimizando lo negativo, sacando lo mejor de nuestro alumnado.
Personalmente de las estrategias que nos han proporcionado, he llevado a cabo solo algunas, aunque a veces resulte complicado.
Es fácil destacar aquellas conductas que quieren que se repitan en el aula, y de hecho ya lo venía haciendo. Es decir, cuando una alumno o un alumno está en su sitio atento a mis instrucciones, comienzo a decir ¿qué bien esta ¿¿ y voy citando a todos y todas las que siguen la conducta. Y no falla, todos se preparan para escuchar o para trabajar.
Corregir con colores distintos del rojo lo llevo haciendo muchísimo tiempo. También empleo sellitos con distintos mensajes, les encanta.
Intento no dejar que un comportamiento interrumpa la clase, pero no siempre lo consigo. Son muchas las veces que corrijo a un alumno o alumna desde mi posición, interrumpiendo mi propia explicación, pero bueno... voy aprendiendo. Y esta estrategia es fundamental.
Intento, además, no elevar el tono de voz, y hablar despacio.
También me prevengo sobre lo que va a suceder para dejar que suceda. Por ejemplo, cuando vuelven del recreo es normal que lleguen gritando, alterados, ¿ antes me alteraba y enseguida los mandaba a callar, sin éxito, claro, ahora espero paciente y aplico algún sistema de relajación o simplemente espero a que se calmen.
Cuando algún problema surge en clase lo abordo lo antes posible, nunca lo dejo pasar.
En cuanto a las relaciones, me llevo bien con mis alumnos y alumnas, siempre destaco algo bueno de ellos, pero reconozco que no los conozco bien, tengo que generar más momentos de oro.
Siempre los llamo por su nombre, e intento elogiar a todos y todas.
Cuando puedo uso el humor, pero tengo que mejorar en ello.
Lo que sí aplico es el borrón y cuenta nueva. A veces es difícil el trabajo con algunos-as alumnos-as, en esos casos siempre me planteo ¿mañana será mejor¿ o ¿mañana lo intento de nuevo¿
También comento sin han cambiado de peinado, si se han cortado el pelo, lo guapos-as que vienen,¿
En cuanto al clima social, intento que el aula sea un lugar agradable, ordenado y limpio, pero no siempre lo consigo.
Tendría que programar dinámicas cooperativas para trabajar las distintas emociones de manera planificada, y otros aspectos que nos propone el programa.
En definitiva, para el tercer trimestre me propongo llevar a la práctica otras estrategias para la gestión del aula que nos propone el programa GOLDEN 5, tales como: Progresión, momentum, anclar y proyectar, rompiendo moldes; y las relacionadas con ¿construyendo relaciones¿ y ¿el clima social¿