El comienzo del tercer trimestre, debido a la excepcionalidad de la situación que estamos viviendo, me ha resultado especialmente estresante y agobiante. En unos días hemos tenido que adaptar nuestra forma de enseñar para poder hacerlo de forma telemática, con las limitaciones que esto supone. Por un lado, me ha costado tener cierta soltura en el manejo del blog creado para tal fin. No obstante, con la ayuda de los compañeros y compañeras, he logrado romper con mis miedos y ,actualmente, me siento capaz y competente de realizar mis aportaciones al blog de forma óptima. Sin embargo, lo que me está resultando más difícil es la falta de contacto personal con mis alumnos y suplir la cercanía de una mirada o un abrazo por unas líneas escritas a través del blog.Soy tutora del Aula Específica y cada día, cuando planteo la tarea a realizar, procuro hacer algún comentario a los chicos animándolos o preocupándome por ellos. También les he enviado algún vídeo o audio dándoles ánimo o felicitándolos por su esfuerzo. El refuerzo positivo es clave en mi intervención y ahora, más que nunca, llevo puestas mis gafas Golden e intento que mi labor en estos días de confinamiento, ayuden a dar seguridad y tranquilidad a mi alumnado y a sus familias. Procuro orientar en lo que las familias me requieren y ayudar a que mantengan cierta rutina y normalidad en esta situación tan anormal. Para ello, semanalmente me comunico con las familias, alabo su esfuerzo, escucho sus dudas e intento dar respuesta a lo que me solicitan.