La valoración de este curso ha sido positiva, ya que hemos podido confirmar la importancia que tiene la educación emocional en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Aunque he de reconocer que en Ed. Infantil ya llevamos a cabo muchas de las técnicas que en este curso se ofrecían. Nuestra etapa es muy emotiva, ya que la mayoría de alumnos demuestran a cada momento su nivel de: frustación, alegría, decepción, tristeza, incapacidad... y los maestros de dicha etapa siempre están dispuestos a rentabilizar las emociones para aprender de ellas.
Sacamos partido al alumno que está triste, que se siente solo, que está contento, que está decepcionado... para trabajarlo en gran grupo y crear esa empatía TAN NECESARIA en la época en la que vivimos.
No cabe duda, que algunas de las estrategias expuestas en el curso, las llevaré a cabo en mi aula el curso próximo.
En cuanto a la valoración de los ponentes, los he visto muy comprometidos con aquello que exponían. Y nos han sabido hacer llegar, mediante ejemplos y puestas en práctica, aquello que es el espíritu de "ponerse las gafas Golden". Buen trabajo.