Esta formación que he recibido en el centro ha sido positiva. Ya que me ha hecho reflexionar sobre la utilidad y la eficacia de ciertas medidas que se pueden realizar en el entorno del aula, para que mejoren las relaciones entre las personas. Los seres humanos somos emociones, así que, es clave la gestión de las emociones que hacemos de nuestro alumnado, tanto de las más positivas como de aquellas algo más negativas.
En primer lugar, en cuanto a los dos ponentes del curso me gustaría resaltar su entusiasmo, su dinamismo en las diferentes sesiones y su energía al compartir con el claustro sus experiencias. Gracias a ésto, las diversas sesiones después de una jornada de trabajo en el cole pues han sido más llevaderas.
Lo más provechoso de todo, ha sido que hayan compartido experiencias suyas propias que han vivido en primera persona. En el caso de la ponente primera cómo ella ha sido participe en sistemas educativos diferentes al de Andalucía y el ofrecer una forma diferente de resolver los conflictos que surgen en la escuela. Reflexionando y siendo más capaces de ponernos en la piel del alumno/a. Y en el caso del segundo ponente, me fue muy enriquecedor, su experiencia con alumnado ¿difícil¿ de secundaria obtuve algunos recursos para emplear con algunos de los alumnos de 6º primaria.
Para finalizar, me quedo con que el maestro/a tiene que ser capaz de conocer la realidad del alumnado y debe intentar en todos los casos hacer que éste brille, es decir, sacar lo mejor de esa persona. Y qué en aquellos casos, en que es más complicado hacer que el alumnado brille, incluso tenemos que hacer magia y conseguir que esa persona se sienta totalmente integrada en la comunidad en la que se va a desarrollar como individuo, al fin y al cabo, a todos nos gusta brillar por algo o en algo, y que se extiendan lo máximo posible los rumores positivos sobre nosotros. Esta perspectiva es la única forma de hacer que el sistema educativo de respuesta a todos y se reduzcan los casos en los que no da respuesta. Una de las mejores formas de hacer esto es conectando emocionalmente con el alumnado y empatizando con sus experiencias vitales.