La psicomotiricidad es la capacidad que tenemos todos los seres humanos de generar un movimiento voluntario y dirigido a un objetivo, implicando todas nuestras habilidades motrices asociadas. Cuando hablamos de voluntariedad, lo hacemos indicando la consciencia del movimiento desde que recibimos los estímulos, lo procesa nuestro cerebro y damos una respuesta adecuada o condicionada con el objetivo que nos marcamos, ejecutando el movimiento eficazmente. Respecto a las habilidades motrices, podemos distinguir entre habilidades coordinativas (coordinación, equilibrio, respiración y relajación) y las habilidades motrices básicas (velocidad, resistencia, fuerza y flexibilidad/amplitud de movimiento) En las primeras etapas de la infancia, las experiencias motrices son de vital importancia para todos los aspectos de la vida, desde el movimiento más simple como el correcto desplazamiento (caminar, correr, saltar…) hasta la motricidad fina que dará lugar a la escritura entre otras muchas capacidades. Nuestro grupo de trabajo irá encaminado a adquirir nuevos conocimientos de la psicomotricidad en las primeras etapas de la educación y los beneficios que ésta nos puede aportar, así como la introducción de su práctica en la realidad del aula. Su uso nos aportará, no solo nuevas experiencias motrices, sino un espacio y momento nuevo donde trabajar técnicas de relajación, exploración de las propias capacidades corporales y de expresión a través del movimiento y la creatividad, dramatización, juegos de rol… enriqueciendo la práctica docente y las experiencias individuales del alumnado.