Tras tres cursos colaborando en el Proyecto Lingüístico, he observado una notable mejoría en las destrezas del alumnado. Pienso que es muy positivo trabajar de un modo coordinado para favorecer el desarrollo de sus competencias lingüísticas. La existencia de las rúbricas son de gran utilidad para evaluar de forma objetiva los logros y el conocimiento que el alumnado tiene de las mismas hace que se reduzca esa zona de incertidumbre, por lo que saben qué se espera de sus producciones y además pueden comprobar su evolución.
Cada vez podemos apreciar más mejoras:en las redacciones, ejercicios de clase, reflexiones, exposiciones orales, dramatizaciones...Este curso, los alumnos de 4º, 1º y 2º de Bachillerato hicieron una labor portentosa con los debates. Por ello, opino que es una tarea que debemos seguir valorando y mimando, porque ellos necesitan modelos, estructuras para dar forma a sus pensamientos y dar vida a las hermosas palabras.