En mi segundo año participando en el PLC del centro veo algunos avances en el alumnado. La unificación de criterios mediante el uso de rúbricas para poder evaluar esas competencias lingüisticas ha ayudado muchísimo para que el alumnado afronte los distintos instrumentos relacionados con estas competencias.
Pero esos avances han sido pocos ya que traen un gran problema de base, problemas que se tenían que haber solucionado en etapas previas, como son las faltas de ortografía o la comprensión lectora, y ahora en etapas más superiores la labor que tendría que llevar a cabo un proyecto como el PLC sería pulir la expresión oral y escrita, no casi enseñarles a leer y escribir, como pasa en algunos casos.
A pesar de esas carencias de base, desde el PLC del centro se trabaja de forma muy activa para solventar esos problemas y ayudar al alumnado que no presenta esas carencias a seguir avanzando.