Tuve la oportunidad de asistir al taller de debate en el aula organizado en nuestro centro y lo primero que me sorprendió fue la seriedad y seguridad que transmitía todo el alumnado involucrado. Con apenas 13 años los chic@s dominaban la oratoria y el espacio reservado para las exposiciones. Es cierto que era un debate dirigido por la profesora, estudiado y trabajado, pero la idea me pareció muy interesante.

También quiero añadir que esta manera de trabajar en clase se debería incluir desde los primeros años de enseñanza, para que el alumnado esté acostumbrado a escuchar a sus iguales y expresarse en público. A no ser que sea de manera puntual y con una selección de alumnos veo complicado incluir esta manera de aprendizaje en nuestras aulas.

En cierta manera, en las exposiciones que hemos desarrollado este curso en Música en los cursos superiores (4ESO y bachilleratos) podríamos decir que hemos trabajado la oralidad, si bien fue siempre unidireccional y con un trabajo previo individual. El reto para los siguientes cursos será incluir esta manera de aprender y razonar en los primeros cursos.

Mi enhorabuena a Sonia Moncalvillo por su aportación al uso del debate en las aulas y a los organizadores del plan lingüístico por darnos la oportunidad de conocer de primera mano esta nueva forma de enseñar y aprender.

Saludos.

Buenas a tod@s,

Afortunadamente mis alumn@s están acostumbrados a trabajar conmigo de manera virtual, pues en clase, siempre se aprovecha para explicar parte materia y corregir, pues todas las tareas, trabajos y proyectos, siempre se envían por correo, usamos las herramientas de Drive (documentos compartidos), y como no usamos libro de texto, están acostumbrados a usar los recursos que hay en internet (apuntes míos, videotutoriales, etc), por lo tanto, no fue complicado seguir el ritmo de la clase y mantener el contacto con ell@s. Además, las partes más complicadas del temario se ven en primer y segundo trimestre, por tanto, no nos costó mucho continuar y terminar 

Buenas tardes a todos,

La verdad que leyendo lo que han comentado mis compañeros no tengo mucho más nuevo que añadir.

Para mi el inicio fue muy agobiante, no sabía cómo iba a poder llevar  todo esto a cabo, no soy hábil con todo lo que compete a la informática y procuré apuntarme en varios cursos que se ofertaron, pero fue imposible debido a la gran demanda que hubo.Posteriormente he hecho uno sobre Herramientas Digitales para la educación a distancia, que me ha resultado muy interesante. 

Para mi la valoración de estos meses de confinamiento ha sido muy positiva en 2ºBachillerato, pues el seguimiento de las clases ha sido mayoritario, nos conectamos a través de Meet y con una pizarra que tengo en casa , he podido dar las clases ; a veces debido a problemas con la WIFI , nos fallaba la conexión, así que he grabado mis vídeos y los he subido al classroom. En cambio en 3ºESO y 3ºPMAR, el seguimiento ha sido cada vez más escaso. Los exámenes los he hecho con formularios de Google, les he subido vídeos de internet, en clase resolvíamos las dudas sobre los ejercicios que les he ido mandando a través de classroom. El esfuerzo que nos ha supuesto reinventar nuestra forma de trabajar de un día para otro creo que es evidente, sin embargo me quedo con lo positivo porque considero que hemos aprendido mucho, hemos dado mucho y que hemos sido capaces de estar a la altura. 

Un saludo.

Buenas a todos.

Comparto un resumen de mi experiencia, que supongo que no tiene nada de especial, pero por si algo le sirve a alguien.

Desde el principio de la cuarentena, lo que hice fue buscarme un programa para ¿grabar la pantalla¿, tanto del ordenador como de la tablet. Al final, he usado más bien la última, pues me era más cómodo para escribir, y lo que quería es que me escucharan, que les fuera familiar, al menos por voz, esa persona que les estaba explicando cada cosa. Iba pausando el vídeo de mi explicación y metía imágenes, o fragmentos de vídeos, o distintos recursos, dentro del vídeo o añadidos. Además, he intentado hacerlo lo más natural posible; se pierde el efecto del directo, y esto es más en diferido, pero yo me imaginaba estando en clase, y de vez en cuando les soltaba alguna broma que teníamos entre nosotros, o algún chistecillo malo, y bueno, evidentemente esas coletillas que todos tenemos, pues están incluidas y le da nuestro toque personal.

Esos vídeos, con explicaciones y ejemplos, los iba grabando y se los subía a classroom periódicamente, junto a una serie de deberes para ellos. Así, cada alumno podía ver esos vídeos cuando les viniera mejor y, como yo les recordaba, podían pausarlo e ir asimilando los conceptos. Pasados unos días después de los plazos de entrega de cada tarea, les subía vídeos con las soluciones de aquellos deberes resueltos por mí.

Además, para hacer esto más ameno, pues imagino que como todos, he dedicado horas a intentar añadir recursos distintos, algunos que ya conocía y otros que he ido descubriendo. Por ejemplo, en algunos temas les he hecho como una historieta en cómic (con la herramienta pixton), donde planteaba una historia con dos protagonistas y que tenían que resolver distintos retos, relacionados con la materia. También he usado otras herramientas (que ya usaba, pero ahora más) como Canva, Genially, GoConqr¿, para presentarles los materiales de distintas formas.

Las horas de videoconferencias las hemos usado para ir resolviendo dudas y, la verdad, en los grupos de la ESO, el seguimiento ha sido mínimo. No obstante, la contestación de correos electrónicos o mensajes de Classroom con dudas o preguntas varias (de la materia o también de esa competencia digital mejorable) ha sido continua, mañana y tarde, intentando respectar el horario lunes a jueves de 8 a 20 horas y los viernes hasta las 15 horas. Yo solo les ponía los materiales por la mañana entre semana, pero para dudas, he intentado ir resolviéndolas en menos de 24 horas.

Con los alumnos suspensos, he preparado un trabajo paralelo al de los compañeros que han simplemente continuado con el 3º trimestre.

En cuanto a las pruebas de evaluación, he usado tanto formularios online como entregando exámenes (individualizados). Los primeros son poco fiables y los segundos, a pesar del trabajo añadido que suponen, en algunos casos tampoco lo son. Sucede más o menos lo mismo que con los deberes diarios, pues se sabe quién lo hace ¿honradamente¿ y quién hace trampas. Está claro que a distancia es difícil controlar muchos aspectos, y supondrá que alumnos que solamente copian, aprueben el curso sin adquirir unos aprendizajes mínimos. Desde mi punto de vista, es injusto para los compañeros que sí trabajan, pero poco más podemos hacer que el dar todo de nuestra parte para, el alumnado que quiera, pueda formarse lo mejor posible.

Esto de la teleformación ha supuesto mucha dedicación, tanto de tiempo extra, como de desgaste emocional (escasa respuesta positiva del alumnado) y físico (por el número de horas con la postura en el ordenador). Y a todo esto sobre la enseñanza en sí, hemos tenido que añadirle un sinfín de burocracia repetitiva y tediosa, que resta tiempo a lo verdaderamente importante (y los que somos tutores, peor aún).

En resumen, creo que el profesorado hemos puesto nuestros medios, nuestros recursos, mucho tiempo más de la cuenta para intentar que nuestro alumnado pueda llevar esta situación lo mejor posible, dentro de las circunstancias, sobre todo teniendo en cuenta que no estábamos especialmente preparados para algo así y para esa adaptación hacerla tan drásticamente. Seguiremos aprendiendo, también nosotros, y mejorando.

Ánimo a todos. Saludos.

Buenos días compañer@s, ante la situación de confinamiento que estamos viviendo y la adaptación que hemos tenido que realizar en nuestra enseñanza, os comparto algunos recursos que he utilizado en la asignatura de Lengua y Literatura para educación de adultos.

Personalmente, en mi caso, no ha habido un gran cambio en la manera de impartir mis clases, ya que la modalidad que realizo es semipresencial y los alumnos son evaluados mediante tareas y exámenes. En este último punto sí que he tenido que recurrir como el resto de mis compañeros a la realización de exámenes telemáticos a través de cuestionarios de Moodle.

Respecto a las tareas, además de utilizar las propias de la plataforma, he creado otras minitareas que he ido mandando al alumnado semanalmente.

Para las explicaciones de los contenidos del temario he recurrido a diversas Apps que he conocido a través de dos cursos del CEP que he realizado recientemente:
- Herramientas digitales para la enseñanza a distancia de personas adultas.
- Taller de vídeo y videotutoriales en educación de personas adultas.

De ambos cursos he utilizado los siguientes materiales:

Generadores de mapas mentales como Lucidchart, Coggle, Mind Meister para favorecer la comprensión de los contenidos de manera más visual.

Programas para grabar y editar vídeos explicativos del temario como Loom, Wevídeo, Vimeo, Knovio, Record.TV que han resultado de gran utilidad al alumnado para facilitar la comprensión de la materia.

Además, hemos recurrido a la comunicación profesor/alumno mediante el correo electrónico para las ocasiones en los que ha fallado Moodle.

Como todos hemos podido comprobar, este tipo de enseñanza ha tenido sus ventajas y también sus inconvenientes pero ante todo creo que los profesores hemos sabido solventar esta situación de la mejor manera posible y la mayoría del alumnado ha trabajado igual o incluso más que en las clases presenciales y ha agradecido nuestra implicación.

Mucho ánimo para tod@s!!!

Hola a todas/os.

La compañera Carmen Romero comparte con nosotros/as dos excelentes presentaciones diseñadas en el Departamento de Música:

• Historia de la música en España
• Familias de instrumentos musicales

¡Gracias!

Buenos días a todos y a todas.

En primer lugar, aunque ya lo he hecho por correo de forma personal, publicamente agradezco las palabras de Javier. 

Cuento un poco mi experiencia, que supongo que será parecida a la de otros compañeros. 

Al principio del confinamiento la forma de organizar mis clases fue buscando y seleccionando vídeos, que hay muchísimos, donde se explicasen los contenidos que iba a impartir. Tuve serios problemas, mi alumnado decía que no se enteraba de nada con los vídeos. Empecé a hacer mis propios vídeos, donde decía practicamente lo mismo que los que les había mandado por internet, y con esos se enteraban de todo perfectamente. Creo que el problema era que necesitaban saber que éramos nosotros los que estabamos al otro lado, y no un señor o señora que no conocen de nada. Necesitaban escuchar nuestras voces, nuestras bromas e incluso las coletillas que tenemos al hablar o al explicar.

Mi problema entonces fue la saturación de mi mala conexión y la eternidad que tardaba en subir los vídeos a Classroom. Una solución fue un canal de Youtube, donde he ido subiendo las prácticas que iba proponiendo a mi alumnado de 4 de ESO y de Bachillerato con la app de Geogebra. Subir vídeos al canal es mucho más rápido que subirlos a Classroom:

https://www.youtube.com/channel/UCm23rSRc4Zu2ARS6l_LQS7g?view_as=subscriber

Y los vídeos con las explicaciones me he ido apañando como he podido, tirando de recursos personales, dedicándole muchas horas y mucho esfuerzo. 

Las horas de video conferencia también las valoro muy positivamente, la asistencia del alumnado mayor (4 ESO, 1 de bachillerato) ha sido de media un 90%. No así los cursos más bajos, donde la asistencia ha sido bastante menos, en ocasiones inferior al 40% de la clase. Esta falta de asistencia puede deberse a múltiples factores, falta de conectividad, falta de interés, alguno que estaba aprobado con la media de las dos primeras evaluaciones y ha desaparecido, etc. 

Dudas de alumnado, como todos imagino, he respondido todos los días de la semana a cualquier hora del dia, es a lo único a lo que he perdonado la desconexión digital para el descanso. Entiendo que no todo el alumnado puede hacer los deberes por la mañana, a la hora de clase, y cuando le surge la duda, en matemáticas, suele suponer un atasco y un abandono a menos que sepa cómo seguir, así que he intentado responder las dudas lo más rápido posible. Normalmente utilizo notas de voz como herramienta de Classroom, tanto para corregir la tarea diaria como para responder dudas. Es más rápido que escribir y normalmente se enteran mejor también. 

Y añadir también, que al igual que a la mayoría del profesorado, la enseñanza online me ha supuesto el doble de horas de una jornada de trabajo normal. Hacer vídeos, presentaciones, preparar tareas, corregir uno a uno (unos setenta alumnos en total en mi caso, hay compañeros que tienen más), y a eso añadimos toda la burocracia que nos hemos visto obligados a rellenar/diseñar/modificar. 

Resumiendo un poco mi método en estos tiempos ha sido:

- Videos caseros con explicaciones

- Canal Youtube con prácticas app, que luego debían hacer y enviar. La app ha tenido muy buena acogida especialmente en 4 de ESO, donde las últimas unidades didácticas se han trabajado íntegramente con ella. 

- Actividades diarias los días de clase con cada grupo, que debían entregar y que corregía diariamente, con comentarios , normalmente a través de notas de voz aunque en alguna ocasión han sido escritos, con lo que debían mejorar.

- En ocasiones subía también la soluciones de las actividades. Normalmente no, ya que como le digo a cada uno lo que tiene que corregir no son necesarias, pero cuando aparece un error recurrente o generalizado vuelvo a explicar el contenido y subo las soluciones.

- Resolver dudas vía email o Classroom diariamente. 

- Dividir la clase en dos subgrupos, uno con el alumnado que ha tenido evaluación positiva en las dos primeras evaluaciones, con los que he avanzado materia, y otro grupo con el alumnado que ha tenido una o las dos evaluaciones suspensas, con los que he estado resolviendo dudas y ayudando a hacer un trabajo de recuperación. 

- Dos horas de videoconferencia semanales con cada grupo. Una con cada subgrupo de los citados anteriormente, especialmente en 1 de ESO. El alumnado con alguna evaluación pendiente de 4 y de 1 de bachillerato no ha hecho uso de su hora de repaso, así que la he dedicado al primer grupo y he seguido avanzando. 

- Trabajos voluntarios con otro tipo de actividades para subir nota (escape room de matemáticas, dibujos geométricos, análisis de gráficas que han salido en medios de comunicación y que son claramente tendenciosas, lecturas relacionadas con las matemáticas, etc. )

- Exámenes online. Los exámenes han sido un trabajo extra también importante. En mi caso elaboraba un examen diferente para cada alumno o alumna, cambiando los datos del enunciado principalmente, aunque a veces tenía que cambiar el tipo de ejercicio, y una vez lo recibiesen, la fecha y la hora acordada previamente con ellos, tenían una hora y cuarto para hacerlo. A pesar del trabajo extra que ha supuesto para mí estoy satisfecha, ya que las notas que han sacado normalmente son similares a las que sacaban cuando las clases eran presenciales, y creo, sinceramente, que han sido honrados en su mayoría. 

Y creo que poco más. 

Mucho ánimo a todos y a todas para la recta final. 

Buenas tardes, compañeras/os.

Os tranquilizo por anticipado: el objeto de este mensaje no es añadir a nuestras maratonianas, desreguladas y poco valoradas jornadas lectivas telemáticas más trabajo, sino, precisamente, el de aprovechar lo mucho y bueno que estamos inventando, investigando e implementando para que no caiga en saco roto y sea el sustrato de otros modos de enseñar y aprender.

Como otras muchas cosas, el Proyecto Lingüístico de Centro, cuya última actividad fue el taller sobre debate en el aula impartido por Sonia Moncalvillo a comienzos de marzo, poco antes de que se extinguiese la antigua normalidad, ha visto sus reflexiones y tareas abruptamente interrumpidas. Y, siendo honestos, en el actual contexto, que exige de nosotros/as una multiplicación extenuante para atender los diferentes ritmos y necesidades de nuestro alumnado, no se dan las condiciones mínimas para retomar, ni siquiera telemáticamente, los trabajos pendientes.

Pero, como señalaba al principio, es tanto lo que, obligados/as por la urgencia de las circunstancias, estamos aprendiendo y aplicando en nuestro trabajo, que merece ser visibilizado y registrado, al menos por dos razones: porque nos lo merecemos, dejando constancia de la entrega y compromiso que se está demostrando, y que debe ser acreditados; y porque de estas semanas de continuo ensayo y error pueden emerger unas pautas mínimas, pero contrastadas, de cómo comunicar y comunicarnos, entre nosotros/as como docentes y con el resto de la comunidad educativa, en el marco de una enseñanza semipresencial que todo apunta nos acompañará también el próximo curso 2020/2021.

Siempre hemos insistido en la idea de que el Proyecto Lingüístico de Centro debía tener la vocación de servir de espacio de confluencia de los muchos afluentes que, bajo el formato de planes, programas e iniciativas, articulan nuestro quehacer educativo y son seña de identidad de nuestro centro, y esta es una inmejorable y sencilla ocasión para demostrarlo. Así que, quien lo desee y cuando buenamente pueda, os invito a que, de manera individual o como Departamentos, compartáis en el espacio que Colabora tiene reservado a nuestro PLC (código 209908plc005), experiencias y herramientas de comunicación implementadas estas semanas de confinamiento, sincrónicas o asincrónicas, acertadas o fallidas, para que a finales de curso podamos esbozar un catálogo de buenas prácticas lingüísticas en tiempos de evanescencia y pandemia.

Abrazos y ánimos