Hace algunos cursos ya que vengo enlazando actividades de comprensión escrita con aquellas que engloban tareas orales.
Una de las realizadas durante este curso escolar ha sido aquella en la que, después de leer una lectura graduada, en este caso, Los Viajes de Gulliver, los alumnos, en grupos se reparten los diferentes capítulos para subdividir a su vez éstos en: narrador, personajes, tema, tiempo, espacio y resumen. Cada alumno se centra en uno de estos aspectos de forma oral. Utilizo unas rúbricas para evaluar la actividad en las que, la organización del discurso, la fluidez y ritmo, el vocabulario empleado, la entonación y pronunciación marcan la nota que obtendrán los alumnos.