EVALUACIÓN DE LA FORMACIÓN ESPECÍFICA

1. Valoración de las estrategias y recursos utilizados para la integración curricular.

(Recursos utilizado y como los ha incluido en la programación el plan Eco-Escuela)

Fundamentalmente la formación ambiental se ha integrado en el currículum del Centro por dos vías:

1.- Por medio de las asignaturas de diseño propio vinculadas al Aula de la Naturaleza e impartidas en los cursos de 3º y 4º de la ESO y otra en 1º de Bto.

2.- Por medio del componente ambiental que se ha intentado incorporar al enfoque del temario convencional de las distintas asignaturas.

El Aula de la Naturaleza ¿Bosque Mediterráneo¿ en el IES Burguillos supone, no solo un amplio espacio físico re-naturalizado, sino que es un espacio de convivencia humana en tareas de sostenibilidad y de reposición vegetal diametralmente opuestas a las tareas cotidianas de insostenibilidad y consumo practicadas por nuestra sociedad y nuestro alumnado.

Por otra parte, fuera del Aula de la Naturaleza como tal, estamos intentando dar un giro a los niveles de consumo, de todo tipo, en el que habitan tanto el alumnado como gran parte del profesorado, y no me refiero solo al reciclado de materiales del centro, sino a algo más difícil de realizar: Al ahorro y al no despilfarro de energía y materiales. 

2. Impacto de las actuaciones formativas en el desarrollo del programa y en la mejora del alumnado.( Valoración  de las Jornadas Formativas que se han realizado)

Las Jornadas Formativas, a mi parecer, siempre han sido tremendamente enriquecedoras y útiles a todos los niveles de cara a la Educación Ambiental de los centros: Se intercambian experiencias, se conocen a personas con inquietudes parecidas, se comparten dificultades y, entre todas/os, se buscan soluciones, etc. Además es un espacio de la Administración acogedor y con una realista visión de futuro y, sobre todo es un espacio crítico pero bienintencionado.

3. Productos, evidencias de integración curricular, que se han generado en el aula y en el centro.

Los resultados finales a nuestros trabajos de Educación Ambiental los podemos dividir en dos grupos:

1.- Uno inmaterial y humano, que son los diferentes grados de sensibilización ambiental, de formación e información crítica sobre la sociedad actual y su impacto demoledor en la Biosfera y en el Clima de la Tierra (Calentamiento Global como la peor amenaza para la Humanidad y resto de especies que jamás ha existido en la Historia). De todo ello hemos intentado tomar conciencia y cambiar, en consecuencia, nuestras formas de vida.

2.- Otro más físico, aunque no exento de fuertes vinculaciones emocionales y afectivas, como son todas las labores en las jornadas de reforestación con especies autóctonas en espacios públicos de la localidad, las siembras con quercus que el alumnado realiza y custodia en sus casas y, en menor medida todos los trabajos de reciclado en la Eco-Escuela.

4. Grado de implicación de los participantes en la formación.

El grado de implicación, lógicamente, ha sido dispar (no podía ser de otra manera). Las ideas pre-establecidas con las que cada persona se acerca o vincula a la Eco-Escuela son determinantes en la mayoría de los casos.

También hay que decir que, por norma general, parece ser que el alumnado suele tener una mejor respuesta a los retos ambientales, que el propio profesorado, posiblemente porque el alumnado vea su futuro más comprometido y amenazado en comparación con las personas adultas (Profesorado, progenitores, etc.).  A mi modo de ver, nuestro profesorado no ha estado a la altura de la actual situación de ¿Alarma Climática¿, aunque hay excepciones, y y su uso pedagógico ha sido insuficiente ¿A qué vamos a esperar? Además hay que tener en cuenta que la formación ambiental, en mayor o menor medida ha calado en adolescentes y jóvenes, mientras que los valores sostenibles y ecológicos estaban bastante ausentes, en su día, en la formación académica de los adultos actuales. La chavalería ha heredado el Cambio Climático y la degradación del territorio, los adultos la han provocado.