Este año nos encontramos con todas las adversidades que el Covid 19, nos deja en el aula y en nuestro trabajo diario. 

 Aún así somos conscientes de la importancia de nuestra labor, educadora y social y nuestra programación se ha adaptado a estos tiempos difíciles, creando nuevas formas de trabajo. 

Como se señalaba en el texto anteriormente publicado, la competencia emprendedora empieza con Saber. 

Saber: 

Conocer las necesidades de nuestro entorno, descubrir a todas esas organizaciones, personas, entidades que se mueven a nuestro alrededor con el único fin de ayudar y ser solidarios, 

Saber qué es lo que queremos hacer: 

Eso lo tenemos claro pues el Mandamiento del amor nos empuja a ello, por ello enseñamos este primer y fundamental valor a nuestros alumnos en la vida y en la sociedad y todo lo que eso conlleva. 

 Mirar al prójimo, darnos cuenta de lo afortunados que somos y de todo lo que podemos hacer. la predisposición a actuar de una forma creadora e imaginativa 

Saber ser: 

Ser personas de noble corazón, que empatizan con los problemas sociales, y se interesan por ellos y buscan cauces de ayuda. muestran la predisposición a actuar de una forma creadora e imaginativa. 

Teniendo todo esto como marco de referencia en otra entrada  expondremos las actividades que a lo largo de este curso llevamos realizando.