Tras un primer curso con este grupo, nos planteamos seguir con nuestro propósito, que quedó mermado por la situación de confinamiento en la que nos vimos envueltos el curso pasado.
Este curso comenzamos de nuevo con la autoformación, ya que contamos con nuevas compañeras implicadas en el grupo, de manera que partimos, una vez más, de la información y el diálogo para buscar nuevos caminos en la enseñanza de la ortografía. De nuevo nos planteamos el reto de transmitir a nuestro alumnado la importancia de escribir bien y poner en práctica nuevas estrategias basadas en la neurolingüística y la ortografía visual.
Partimos de un trabajo individual de documentación para el que, previamente, la coordinadora del grupo de trabajo pone a disposición de los miembros una bibliografía referente a las nuevas tendencias en la enseñanza de ortografía. Tras este periodo de autoformación tienen lugar distintas tertulias dialógicas, en las que ponemos en común las diferentes ideas y posibles actuaciones que queremos poner en práctica. Una vez consensuada la línea a seguir, llevamos al aula las medidas acordadas, y por último volvemos a poner en común los efectos y posibles errores o aciertos de nuestra práctica en la realidad de la clase.
El diagnóstico de la situación actual del alumnado es fundamental para saber de dónde partimos y a partir de ahí poder aplicar las herramientas que consideremos necesarias para conseguir nuestra meta final, mejorar su escritura. Este curso, debido a la situación que atravesamos, diseñaremos actividades diferentes, que no impliquen trabajo en grupo y que den más protagonismo a los juegos interactivos.