En 6º A hemos utilizado esta actividad como libro de cabecera, y nos ha servido de mucho en los días que por algún motivo la clase estaba más conflictiva, nerviosa, o simplemente se daba el momento propicio para hacer la actividad.
La actividad consistía en hacer una especie de diario donde reflejaban el balance del día, empezando por las cosas positivas y dejando para el final las negativas. Tenían que hacer hincapié en cómo se habían sentido, qué pensamientos tuvieron, cómo actuaron,¿
El diario les ha ayudado a aumentar su bienestar porque les ha hecho más conscientes de las emociones que viven, sus causas, sus efectos, los pensamientos que provocaron en ellos, cómo suelen actuar,... Además pueden detectar patrones y ayudarlos a cambiar conductas o pensamientos destructivos por otros más conciliadores y saludables.
Sin duda, ha sido una actividad muy fructífera y que utilizaré más a menudo en los cursos venideros.