¡Hola a todos!

     Nuestro trabajo en este grupo llega a su fin. Después de todo el curso escribiendo, corrigiendo, traduciendo, maquetando... y realizando un sinfín de actividades dentro del Proyecto Erasmus+ "Jóvenes Cuentacuentos", llega el momento de reflexionar sobre la labor que hemos llevado a cabo durante estos meses.
     Para mí ha sido un placer tratar de coordinar este trabajo, porque todos los participantes me lo habéis puesto muy fácil: hemos trabajado como un equipo, coordinados, contándonos casi cada día cómo se iba desarrollando nuestra tarea con los alumnos, en el aula... para tratar de cumplir nuestro objetivo final: la celebración de la Feria del Libro en la que presentamos el trabajo realizado durante todo el curso.
     Yo he disfrutado mucho con el trabajo en el aula: viendo cómo los alumnos han ido evolucionando, aprendiendo... en el proceso de escritura, y cómo se sienten orgullosos del resultado final.  
     Hemos realizado muchas actividades para motivar a los alumnos a participar en esta aventura y, finalmente, creo que hemos conseguido que muchos de ellos lo hayan hecho motivados, ilusionados... y con ganas de repetir.
     Pero por otro lado, también he de decir que no todo ha sido positivo: para mí la participación en este proyecto ha supuesto una carga de trabajo inmensa, que no esperaba, y que en determinados momentos me ha superado. Desde mi punto de vista, para el próximo curso deberíamos llegar a algunos acuerdos que nos faciliten el trabajo, como por ejemplo limitar la extensión de los relatos presentados por los alumnos, porque la tarea de revisión, corrección... de los profesores que han trabajado en este sentido ha sido agotadora. También creo que no deberíamos aceptar trabajos de alumnos presentados fuera de plazo, pues eso dificulta el funcionamiento de todo el grupo y supone, en ocasiones, un trabajo extra para algunos de nosotros, por ejemplo a la hora de maquetar los libros.
     Espero que también haya sido, para vosotros, una experiencia positiva en algún aspecto y volvamos a trabajar juntos en este proyecto.

De acuerdo con la intervención de Verónica, lo bueno del caso es saber rectificar y, esto, creo, lo hemos aprendido bien. Aparte de eso, mi satisfacción personal es haber conseguido involucrar a tantos alumnos en nuestro proyecto. Mi encomiemda era el seguimiento de las historias escritas en inglés de algunos niveles. Al principio los alumnos se mostraron reticentes en cuanto a su participación en esta aventura, quizás porque pensaban que no iban a poder hacerlo bien, otros porque pensaban que les iba a llevar mucho tiempo. Se pensó en una actividad como warming up, un taller, en inglés, que, al mismo tiempo que animara a los alumnos a participar, les pusiera en el camino de saber cómo escribir una historia en inglés correctamente. El taller tuvo lugar en Febrero,  a cargo de la profesora Ana Bueno Amaro, de la  EOI  . Fue un éxito. Destaco la satisfacción que me produjo comprobar el buen nivel de los alumnos para interaccinar en inglés con una persona que no conocían, el resto genial gracias a la actuación impecable de la profesora.
   En cuanto al trabajo de los alumnos, creo que han aprendido bastante inglés en general, y en particular a escribir una historia (larga) en un idioma que no es suyo, y, sobre todo, a conocerse mejor a sí mismos a través de contar un cuento. Ese cuento hablada, muy a menudo, de ellos mismos, de los problemas de la gente de su edad, de sus preocupaciones, sus miedos y, en definitiva, su camino hacia el "aprendizaje", que es la vida.
   Otra cosa que quisiera destacar es la forma de comunicarse los alumnos de todos los paises participantes en el proyecto, escribir en inglés. Es curioso que los alumnos me han preguntado si podía pedir a los alumnos suecos que tradujeran algunas historias que a ellos les gustaría leer. O sea, les hemos inculcado el interés por la lectura y la escritura.
   Al final han visto su esfuerzo recompensado en una magnífica publicación. Con eso ya nuestro trabajo merece la pena.