Grupos de trabajo

Imagen de fondo del tipo de comunidad

Tras una andadura de 12 años consecutivos como grupo de trabajo en el CEP de Ubeda, y el añoa pasado en el CEP de Jaén, volvemos a solicitar la constitución del grupo en el CEP de Jaén. Con una vocación centrada en el pensamiento español hemos trabajado perspectivas éticas y políticas que nos han hecho reflexionar sobre las deficiencias que observamos en la formación de valores de nuestro alumnado. Este curso además de preparar las sesiones del grupo, queremos preparar la edición de un libro crónica de nuestra andadura en colaboración con el ayuntamiento de Ubeda.

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Lycofrón

Reelaboro las notas digitales que tomé al hilo de la ponencia-relato de nuestro compañero Fran J. Fdez Gª:

Sus lecturas clave: Las presocráticas de Agustín García Calvo. El ser en Aristóteles de Pierre Aubenque (al que pudo conocer en persona). Ser y tiempo de Heidegger. Piensa que este, junto a Wittgenstein son los dos filósofos más influyentes del XX. Puede ser, para bien y para mal.

Traza la génesis en Heidegger del concepto tan querido por Derrida de "deconstrucción". Interesante cómo el concepto ha saltado a la gastronomía: la "deconstrucción del gazpacho", verbigracia. [La historia está llena de conceptos que saltan de la Academia o desde la Universidad a la vida corriente para coger en ella un sentido distinto: "mamotreto" (un manual salmantino), "fenómeno" que curiosamente ha pasado a ser algo raro o extraordinario, algo así como el "noúmeno", esa cosa-en-sí que somos como personas; la "quinta esencia" (el éter aristotélico), etc.]

Referencias a Ortega, a su obra más rigurosa: La idea de principio en Leibnizio. A Víctor Gómez Pin, De ousía a manía. La intención de Savater de inventarse a un sofista, no sé sin con García Calvo...

Y entrando en materia, nos contó su manía (locura divina, entusiasmo) por Licofrón, discípulo de Gorgias y Antístenes, al que Aristóteles menciona seis veces. Alejandro de Afrodisia comentará lo que dice de él Aristóteles. En total tenemos de Licofrón ocho noticias. Una de ellas dice que tuvo un estilo "frío" sin que sepamos qué quiere decirse con ello. Dudoso que se pueda reconstruir algo así como un sistema a partir de lo conservado, mostrando coherencia interna.

Fran está fascinado sobre todo por la supuesta propuesta de Licofrón de resolver el problema de la unidad y la multiplicidad eliminando el es de la proposición, eliminando la cópula entre sujeto y atributo. Naturalmente cabe la posibilidad de reducir las proposiciones atributivas a predicativas y en lugar de decir que el hombre es blanco decir que el hombre blanquea, aunque me temo que esto sería fuente de muchas ambigüedades.

Reflexionamos sobre la distinción nombrar/decir. Según Fran si nombras no significas y si significas no nombras. Nombrar es el uso deíctico del Lenguaje. Lázaro, ahí, ahora...

Un paréntesis a favor de la CONSILIENCIA, la necesaria unificación de los saberes científicos y humanísticos. Fran no admite que la Filosofía sea un saber humanístico, cree que está por encima de todos los saberes, por encima de la cultura ¡Olé! Desde luego, es un metalenguaje, reflexión.

Los índices mostrativos están ausentes de los lenguajes artificiales: "te lo estoy diciendo".

Hay palabras vacías (¿esta sería opinión licofroniana?). ¿Están vacías las palabras sin referente? A esto puse el ejemplo de la famosa frase de Lichtenberg: "un cuchillo sin hoja al que le falta el mango". Es evidente que la expresión, su significado, crea su propio referente, lo inventa, de ahí su fuerza ilocutiva. Es el papel creador del lenguaje, implícito en el Lógos semita mucho más que en el griego (v. Larrea).

Entrando en detalles, en ese concepto que Aristóteles atribuye a Licofrón para resolver la aporía del todo y las partes. Trascribo porque no sé si esta plataforma admite el griego: synousía, coexistencia. No puedo sino recordar, dado el vínculo Fran-Leibniz, o Leibnizio, que así transcribíamos antes del papanatismo supuestamente bilingüísta, que Leibniz entendía el espacio como el orden de la coexistencia. Esto le gustará a Emilio.

En fin, la ciencia sería para Licofrón la conexión o synousía del saber con el alma.

Refirió también fran a doctrinas éticas del sofista, la ley como garantía de la justicia recíproca, pero que no sirve para hacer mejorar a los ciudadanos. Nos explicó el origen de Blityri, esa revista de portada negrísima, elaborada por el colectivo Procusto y de la que yo atesoro -gracias a su generosidad- dos números en mi biblioteca, uno de ellos dedicado al vino y con un texto divino de María Zambrano y otro de Fran. "Blityri", onomatopeya del sonido de la lira.

Hablamos de Fredegiso de Tours y su reflexión sobre la sustancia de la nada o las tinieblas, texto que publicó la revista ER (patronizada por Alfonso Guerra, ¡qué tiempos aquellos en que los políticos patrocinaban revistas de filosofía!). También yo me inventé a un escoliasta, Aristino apoloniata, un doxógrafo ingenioso. Creo que lo hice a partir de mi lectura del texto de Fredegiso:

http://www.vbeda.com/Ibiut/v/centrale.php?ver=0804122.jpg&b=24&tit=&es=00000716

El caso es que la nada adquiere sustancia en cuanto la nombramos, como el cuchillo de Lichtenberg. Lo mejor es que pasa lo mismo con la libertad y la justicia.

Fran parece estar enemigo del concepto de existencia. Y prefiere el y deíctico francés, aún presente en el "¡Santiago y cierra España! Lo que queda del ha-y. ¿Preferible "ha-y churros" a "Existen churros". Esto nos llevaría al discutido problema del entrañamiento existencial de los juicios particulares que a mí todavía me obsesiona de los tiempos en que explicaba metalógica en la UNED.

Larrea creía que la filosofía griega psico-somática era existencial. Proponía una vuelta al ser, encelado en el Cielo.

Según Heidegger sólo el hombre existe. Aunque sólo sea un estar-ahí-arrojado-a-la-existencia, la verdad es que a algunos nos tiene bien ocupados ese afuera del ser.

"Y en otro orden de cosas" (¿no hay solo uno?) -como dicen los periodistas-, don Rafael Bellón tiene que explicarme despacio por qué Aleixandre le regaló un reloj a Miguel Hernández. Y agradezco a Gisela su pista sobre Oliverio Girondo, poeta que merece ser leído, a su parecer.

Lo pienso hacer.

 

 

VALORACION FINAL

VALORACIÓN FINAL DEL GRUPO DE TRABAJO

 

Con respecto a los objetivos que nos habíamos propuesto, pienso que el grado de consecución de los mismos es óptimo. En primer lugar porque hemos ahondado en los filósofos y literatos griegos que se han ocupado de los valores cívicos. Desde la primera intervención que corrió a cargo de nuestro compañero Martín Ruiz y que dio un repaso pormenorizado a todos los componentes de la historia y cultura griega que tienen que ver con los valores hasta la última por el momento, la de José Biedma pasando por el estudio pormenorizado del héroe trágico o la profundización en la Grecia de Gadamer llevada a cabo por mí misma. Nos hemos bañado literalmente en Grecia, lo helénico, los valores de la primera democracia, prácticamente podemos decir que los hemos visto nacer en su contexto gracias a todos los trabajos de los miembros del grupo.

 

Han sido fuente de inspiración para nuestras clases, para remozar nuestros métodos y dar vida al aula, puesto que como bien recuerda Gadamer y hemos tenido oportunidad de reflexionar sobre ello, el acto de impartir una clase tiene mucho de ¿mímesis¿, es decir, de representación de la vida, y hemos recordado la importancia de esa parte de ¿saber actuar¿ ante el alumnado, la importancia de la ¿puesta en escena¿, que van desde el orden y la disposición de los alumnos en la misma, hasta la administración de los tiempos y el énfasis que hemos de hacer en aquellos contenidos y valores que pretendemos transmitir al alumnado.

 

Hemos elaborado algunos materiales que hemos subido a la plataforma en la sección de documentos, fruto de nuestro trabajo a raíz de este estudio más detenido de Grecia.

Queda elaborar el cuestionario sobre una película de temática griega pues estamos a la espera de realizar esa sesión.

 

La interacción entre los participantes también la hemos conseguido puesto que nos escuchamos unos a otros y dialogamos en las sesiones además de aprender al intercambiar nuestras experiencias en el aula, tanto durante las reuniones del grupo como posteriormente de manera más informal. Siempre hemos sacado ideas y estímulo por compartir nuestras dificultades con los compañeros de otros centros que imparten las mismas asignaturas y se enfrentan a la misma problemática, sobre todo actualmente con la LOMCE que nos ha llenado el horario a los profesores de filosofía de asignaturas de una hora semanal: Educación para la Ciudadanía y Valores en Secundaria. Hace falta mucha motivación  y ganas por parte del profesor para saber captar al alumnado que te ve una vez por semana y prácticamente se olvidan de tu cara de una vez para otra. A este respecto el encuentro mensual del grupo ha sido estimulante.

 

El grado de aplicación en el contexto educativo es aceptable, las actividades propuestas las hemos realizado con los alumnos y hemos comprobado que son adecuadas para su nivel.

 

En cuanto a los efectos producidos en el aula tras la transferencia de lo aprendido, cada uno podrá expresarse por sí mismo, en mi caso utilizar los materiales  ha dinamizado la clase, por ejemplo el visionado de un video de una cancíón de moda y la lectura de una entrevista a una periodista española y sus dificultades en su profesión han sido útiles para hacer reflexionar sobre la temática de género en Educacion para la Ciudadanía. También la película Mooladé captó la atención del alumnado.

 

Las evidencias de aprendizaje resultan más difíciles de evaluar puesto que precisamente el contenido de las asignaturas que impartimos especialmente en secundaria tienen que ver con la práctica, las actitudes en la vida cotidiana. Personalmente me gustaría poder decir que noto actitudes menos sexistas, menos racistas, más abiertas y dialogantes tras haber cursado Educación para la Ciudadanía o Valores pero me parece muy arriesgado y no estoy nada segura de haberlo conseguido. Es difícil cambiar algunas actitudes pero seguimos intentándolo.

 

Aspectos que han resultado interesantes, el hecho de poder realizar un trabajo sobre un autor, un libro, una experiencia y compartir con otros ya resulta de por sí interesante, saca de la rutina, y ayuda a despejar la sensación de estar repitiendo siempre lo mismo que es un peligro de los que vamos acumulando años en esta profesión. Sólo el compartir y ser escuchada y valorada por mis pares resulta interesante, además de todo lo que aprendo de otras maneras diferentes de enfocar la educación.

 

Aspectos susceptibles de mejora, este año hemos tenido algún que otro percance con las fechas y los cambios de última hora por diversos compromisos, es difícil a veces compaginar los horarios de compañeros que estamos en distintos centros.

También podíamos seguramente elaborar más materiales para nuestras asignaturas.

 

 

SESION DE ABRIL

Muy concurrida sesión la de abril. Nos acompañaron don Emilio López Medina, profesor jubilado de la universidad de Jaén, don José Moral y don Francisco Fernández, profesores en Marmolejo, Inma y Fernando profesores de cerámica y vidrio del IES Francisco de los Cobos así como Rafael Bellón e hijo.

Pudimos disfrutar de una exposición sobre Juan Larrea (1885-1980) un ilustre filósofo y poeta español que vivió en el exilio y del que nuestro compañero José Biedma realizó amplia exposición. En algunas partes de su obra nos recordaba a la filósofa andaluza María Zambrano, pues fue un buen poeta y tenia una concepción bastante poética de la historia.

Los avatares de su vida entre unos y otros poetas como César Vallejo, Neruda, Huidobro, León Felipe...muestran que estuvo en medio de lo mejor de la creación lírica en español. Además de ser el mismo un buen exponente del surrealismo poético. Pudimos comprobarlo cuando Rafael Bellón nos recitó un poema de Aleixandre y un poema de Juan Larrea.

Con respecto al tema griego, Larrea precisamente no tiene un buen concepto pues precisamente el alaba el verbo "cristianizado", hecho vida en la obra de Filón y en el evangelio de san Juan, frente al logos meramente racional de los helenos.

 

Su obra Razón de ser es una especie de filosofía de la cultura y también una filosofía de la historia en la que se da un gran peso específico a España y lo español, precisamente hoy que tan poco políticamente correcto es utilizar tanto la palabra que da nombre a nuestro país como la palabra que da nombre a nuestro idioma. Larrea tenía una visión muy especial de la misión de España en el mundo que quizá puede dar lugar a malas intepretaciones, aunque era una visión poética más que política.

 

Criticó el existencialismo por considerarlo una filosofía que se regodea en la muerte. Larrea era más bien un defensor de las promesas espirituales. Tanto a positivismo como en el existencialismo sobra seriedad y falta espíritu poético. Hay que trascender, llenar de sentido la personalidad mental del individuo sensible. La razón salvadora es contigua al Espíritu universal.

Si la ciencia físico matemático estudia un ser vacío porque lo esencial escapa  a lo cuantitativo y se revela fuera del tiempo y el espacio. Reprocha la eliminación del elemento judaico de nuestra cultura occidental, los judíos sostienen lo absolutamente irreprensetable del Sujeo en Sí, de Dios en definitiva, frente al cual nuestras iglesias llenas de imágenes demuestran idolatría desde ese punto de vista.

El mártir es el único que reconoce un principio superior al de la existencia. El Libro de Daniel refleja ese primer intento de instaurar un reino del Espíritu por encima de los imperios del mundo. Representa la Sabiduría de Dios oculta en el misterio, un estado de vida más allá de la muerte que por supuesto el mundo griego ni siquiera sospechó. Ese misticismo total en el que la voluntad humana se confunde con la voluntad divina resulta totalmente ajeno a los griegos.

 

Frente a la cultura griega de la memoria Larrea reivindica el papel creador de la imaginación, aunque suponemos que lo hace como elemento retórico y en el curso de un pensamiento que tiene unos intereses muy específicos, porque imaginación sin memoria es difícil de sostener. La imaginación poética que se oreinta hacia el porvenir donde centellea el séptimo día sin poniente. Por momentos Larrea recuerda a los movimientos milenaristas que desde el siglo X cuando se acercaba el año 1000 han ido aflorando aquí y allí en la gran corriente del cristianismo.

 

En esta línea de filosofía de la historia, Larrea reconoce en Hegel el mérito de haber reconocido al Espíritu Absoluto en función de la vida de la comunidad. Pero el panlogismo de Hegel renuncia al aspecto profético, vital, imaginativo e histórico del Verbo salvador, convirtiéndose en la razón filosófica de los griegos.

Abole así el tercer cielo de san Pablo y el principio sustancial israelita que dio razón de ser a la cultura occidental: la imaginación.

También hizo don José Biedma un análisis pormenorizado del romanticismo y sus aportaciones tal como lo vió Larrea. El filósofo y poeta valoró la obra de Freud y especialmente la de Jung por explorar la región de los sueños. El hombre habla en prosa pero vive en poesía, creadoramente. La Historia nunca son meros hechos sino interpretaciones. Y lo que cuenta es el desarrollo del individuo humano, la unidad espiritual viva que se manifiesta en los hechos de una vida.

Si vale de algo la afirmación griega "el hombre es la medida de todas las cosas" se debe al hecho de que "puede llegar a ser", es un modo o hipóstasis de la Conciencia creadora, que se manifiesta sobre todo en la capacidad lingüística. Y en este punto evidentemente el propio Larrea por su condición de poeta y de filósofo de la historia fue un buen ejemplo de la capacidad creadora del lenguaje.

Muchas otras consideraciones hizo Larrea, un ilustre y perfecto desconocido para casi todos los asistentes a la sesión del grupo de trabajo que nos instruyó un poco más. Cuando ya creíamos que habíamos visitado suficientemente el exilio español en anteriores ediciones del grupo de trabajo se descubrió que estábamos muy equivocados.

 

SESIÓN DE MARZO

Intensa y con diversas polémicas fue nuestra sesión de marzo. Yo había preparado mi lectura de Verdad y método de Gadamer, siempre a la  búsqueda de lo griego en ese grueso y germánico volumen.

Empecé por las vivencias anteriores a la lectura.

Primero fue uno de los pocos autores contemporáneos en el que tuvimos a bien profundizar en aquellos lejanos años de mi licenciatura.

Segundo, he escuchado en varias ocasiones a Emilio Lledó su experiencia en el Aristóteleskreis seminarios en casa de Gadamer en Heidelberg. Lledó aterrizó con su mujer en esta ciudad, iba con todo el ¿pelo de la dehesa¿ que en aquellos tiempos suponía el trasvase de la España de los años 50 a cualquier otro país del norte. Y tuvo la inmensa suerte de participar en aquellas reuniones de sabios donde se leía a los griegos en el original sin traducciones traicioneras. Además de los griegos también me parece que se ocupó en alguna medida de los emigrantes españoles, en todavía peores condiciones que él para el trasvase España-Alemania.

Tercero encontré en you tube sus exposiciones de la historia de la filosofía griega que me emocionaron e hicieron que envidiara la suerte de Lledó en aquellos lejanos 50, participando tan de cerca de la fuente de su saber.

Múltiples y diversos son los conceptos griegos de los que Gadamer se ocupa y sobre todo útiles para una terapia antipositivista y anticientificismo tanto de la filosofía como de la educación. Nos bañamos en un ideal utilitarista de la educación: la educación para el trabajo, para el futuro puesto de trabajo, para ganarse la vida. De acuerdo, pero la educación ni se orienta sólo a ese aspecto ni ese aspecto en el nivel en el que nos movemos es el principal.

 

Volvemos una vez más a la mímesis o representación teatral. La representación teatral que puede estar mejor o peor hecha y que es capaz de remover sentimientos profundos en la espectadora que soy transformándome, porque ayuda a ¿sacar¿ la costra de asuntos sin importancia a los que otorgamos un sitio central en cabeza y corazón cuando no lo merecen. La tragedia griega, una obra de teatro, una representación operística, una buena película o la película oportuna para determinado momento de mi vida son otras tantas ocasiones de terapia si participo en ellas viendo y viviendo la acción.

 

Remozamos el viejo concepto de teoría que tan mala prensa tiene. Theorein , theoros es el que participa en una embajada festiva y por su presencia obtiene su inmunidad. Theoria es asistir a lo que verdaderamente es, un padecer que nos saca de nuestras casillas y nos puede llevar a olvidar los propios e interesados objetivos.

 

El entusiasmo y delirio divinos del Fedro platónico sería el mejor ejemplo de lo que significó en tiempos este vocablo griego y la mala fama de la palabra teoría es señal de los destrozos del tiempo sobre el vocabulario original. Unido al hecho de estar por encima de los propios intereses característico del delirio divino viene otro concepto que perdió centralidad filosófica gracias al genio de Kant, el gusto. El estilo, la clase, le charme no se improvisan y no son asunto de clase social, de dinero, de aristocrática procedencia. El buen gusto tan difícil de enseñar, se tiene o no se tiene, y del que tanto sabía Baltasar Gracián que sin embargo no pasa por ser un referente de los modistos y pasarelas internacionales de mayor renombre.

 

La verdad de la obra de arte que no es la verdad de la ciencia también nos ocupó un buen rato. Hay verdad en ella cuando perdura y nos sigue interpelando a pesar del paso de los años y los siglos. Volvemos al gozo del reconocimiento en la representación, el encuentro con una misma es la mayor alegría, cuando viéndola puedo exclamar. ¿¡esa soy yo!¿. Por motivos evidentes me pasó hace ya en el estreno de la película Camino de Javier Fesser, que tantos éxitos cosechó en los Goya.

 

El entusiasmado asiste a algo por entero y se olvida las llaves en cualquier parte. Frente al arrebato entusiasmante tenemos nuestro habitual chismorreo o cháchara, el revoloteo, la curiositas que ha alcanzado cotas increíbles gracias a Internet. ¿Quién no ha tenido nunca la experiencia de preguntarse alguna vez: ¿para que me había yo conectado¿? estamos a punto de ¿plegar¿ y nos damos cuenta de que la tarea que nos habíamos propuesto se ha quedado sin hacer. Internet y el aburrimiento, Internet y el abotargamiento existencial que nos lleva a ir de flor en flor, de hipervínculo en hipervínculo, desorientándonos.

 

La representación bien hecha nos lleva más allá del actor fulano o mengano, a su verdad y validez. Para mostrar algo hay que exagerar encima de un escenario y esto se puede aplicar pefectamente a la clase en la medida en que ésta tiene algo de drama escénico, de actuación, hay que destacar lo que se quiere transmitir. Entonces cuando todo es redondo y va rodado, la ordenación metafísica del ser válida para todos nos sale al encuentro. También en una clase es posible, incluso en una clase con adolescentes. Es posible tocar ¿la ordenación metafísica del ser¿.

 

En cuanto a las lecciones de la ética de Aristóteles hay que decir que Gadamer nos redescubre la critica del Estagirita a la vaciedad de la Idea del Bien platónica. No se identifica excelencia o virtud con conocimiento. El conocimiento, las excelencias del mismo van unidas a las demás excelencias del hombre. El esfuerzo sustenta el valor ético del hombre, el esfuerzo que hace falta para el mantenimiento del rumbo de la vida.

No es efectivo el Bien platónico, lo es más el análisis aristotélico del pensamiento y reflexión necesarios para aplicar la generalidad de la ley, ¿haz el bien evita el mal¿, a una situación concreta.

 

No hay exactitud en ética. Dar un consejo moral es un peliagudo asunto del que deberían abstenerse aquellos que ni con un dedo están dispuestos a tocar con un dedo las cargas que van a poner en hombros ajenos.

 

Las diferencias entre saber moral y saber técnico siguen de rabiosa actualidad:

El saber moral es un saberse, una vez adquirido no se olvida, y da lugar a la Experiencia con E mayúscula, porque es la acepción principal de la palabra experiencia: la que cada ser humano va haciendo de la vida, lo que vamos aprendiendo de todo lo que nos pasa.

 

Un saber moral que no es eterno, porque no hay nada eterno bajo el sol, pero que sí es constante. Molestó a los contertulios aquella afirmación gadameriana de que según Aristóteles el derecho natural es natural y sin embargo cambia. Pero nada más lógico en su aparente paradoja dada la condición histórica del ser humano que no puede estar viviendo de rentas morales sino que en cada época y en cada nueva circunstancia se ve obligado a dar respuesta a nuevos retos que nunca son los de sus mayores aunque lo parezcan.

 

Así que efectivamente el estado justo es el estado justo y es el mismo siempre, pero no de la misma manera que el fuego arde igual en Atenas que en Persia. Aunque yo me pregunto ¿arde igual el fuego en Atenas que en Persia? A lo mejor no está tan claro ni es tan fácil de responder. Lo justo hoy en España no es lo justo de ayer en la Atenas de Pericles y seremos los españoles de hoy los que hemos de decidir y juzgar sin esperar iluminaciones a la luz del principio general si lo que vivimos y padecemos lo es.

 

Ver lo correcto por otra parte consiste en entender qué es lo correcto, y a veces estamos ciegos por el impulso o la pasión. El fin es fundamental en moral, salieron algunos asuntos sobre pretendidas rectas doctrinas que no basta escuchar así enunciadas desde una especie de topos uranós platónico. Es preciso saber quién lo dice, por qué y para qué, por ejemplo a raíz del ¡todavía! controvertido tema del aborto que francamente, cansa ver defendido por instancias que demuestran una gran preocupación por los embriones ajenos y ninguna por los bebés robados o los niños abusados en esa misma instancia durante décadas. Y no está nada mal ver el cuadro completo, en cuestiones de moral importa no sólo lo que se dice sino también quién lo dice.

 

Por cierto que los Derechos humanos se funden en lo que se funden, no salieron de pluma eclesiástica, sino más bien en contra de ella. Las primeras cartas de Derechos proceden de finales del siglo XVIII en las revoluciones americana y francesa. Esta última la Carta de Derechos del Hombre y del Ciudadano fue entendida y recibida como un ataque a los Mandamientos de la Ley de Dios y esta interpretación me consta que casi ha durado en la iglesia católica hasta los tiempos de Juan Pablo II.

Personalmente y aunque su origen sea fruto de la historia y no hayan caído del cielo ni sean una revelación hecha a Moisés, prefiero vivir en un país en cuya constitución se alude y reconoce la carta de Derechos Humanos de la ONU a otro en el que no, por ejemplo ¿Arabia Saudí ha firmado dicha carta? En el caso de las mujeres sabemos que el país deja mucho que desear a pesar de su nivel económico elevado. Y otro por cierto es que hemos de ser conscientes los ciudadanos españoles que nuestro país no figuraba entre los estados firmantes de la Carta en el año de su aparición 1948, estábamos más en la onda nacionalcatólica y tridentina. Otra vez dando pasos atrás en la historia.

 

 

 

 

 

SESION DE FEBRERO

TRAGEDIA E ILUSTRACIÓN

La sesión de febrero de 2017 del Mochuelo no estuvo tan concurrida como otras veces. No obstante Amelia nos dio mucho que pensar y discutir con su trabajo sobre el Héroe trágico, apuntes sobre Tragedia e Ilustración. Partíamos de un texto del mismo título de un tal Christopher Rocco que nos sirvió para recordar la potencia originaria de los mitos griegos que se han transmitido a través de los siglos y cuyos nombres constituyen la base de nuestra civilización: Prometeo, Ulises, Edipo, Medea. La filosofía antes de convertirse en dialéctica platónica fue narración poética de mitos que educaban al pueblo, los poetas eran en esa época predialéctica maestros de verdad.

Nos recordó nuestra compañera que no es tan difícil elegir entre ser narradores de cuentos chinos, maestros de sombras o maestros de la verdad. No es lo más acostumbrado en nuestro gremio, incluso puede resultar pretencioso en la época de la postverdad atreverse a encarnar el ser ¿maestros de la verdad¿.

Nos enzarzamos en una discusión sobre esta última palabra tan maltratada y en nombre de la cual tantas barbaridades se han cometido en la historia. Aunque muchos dioses han muerto todavía nos quedan orillas a las que llegar. Y efectivamente, todavía nos quedan en lo que nos toca, alumnos a los que educar o al menos no aumentar la confusión y el desconcierto en sus mentes.

 

El héroe griego desafía los límites, salta por encima de las dificultades que se le presentan, se enfrenta a la aventura, a lo desconocido, a lo doloroso, enigmático y también a lo que aparentemente está por encima de sus fuerzas, a aquello que le sobrepasa. Y de esa lucha vuelve más sabio, más ejemplar, más magnánimo. Pensemos en Ulises y sus mil aventuras de las que sale vencedor.

 

En la actualidad la vida parece más fácil, nos instalamos en la cultura y el saber y además como nos recordaba una reciente emisión televisiva vivimos conectados y hasta obsesionados por la cobertura del móvil pero en el fondo humanamente desconectados, aislados. La pregunta surge rápida ¿cómo puede ser que vivamos incomunicados? Amelia nos decía que hablamos demasiado, escuchamos poco y sobre todo al hablar buscamos imponer una idea, nuestros discursos buscan el poder.

 

Ya en los años 90, época en que se escribió Tragedia e Ilustración, Occidente vivió el auge de la posmodernidad, cuando destacados pensadores cuestionaron la hegemonía de los valores europeos sobre todo en el mundo. Europa, Occidente en general no tiene derecho a instalar su cultura como si fuera universal.

Habermas y Foucault se enfrentaron a cuento de la Dialéctica de la Ilustración: El sueño de una racionalidad autónoma humana base de la convivencia entre culturas ¿ha dado de sí todo lo que podía o quedan virtualidades que no han sido desarrolladas? Habermas representa el filósofo partidario de ¿seguir sacando jugo al lema de la Ilustración¿, no lo hemos exprimido lo suficiente. Mientras que Foucault opina que la Ilustración se ha pasado de rosca y ha caído en exclusiones de elementos que no entran en su discurso, creando nuevas esclavitudes.

 

Rocco traslada el debate a lo que él llama un DILEMA DE LA DEMOCRACIA que se articula en varios niveles, son en realidad tres irresolubles dilemas de los que escojo el último:

O aceptamos un sistema político como la democracia basado en exclusiones constitutivas o de lo contrario debemos rechazar la democracia como una técnica entre otras.

 

La forma que tiene Rocco de salvar el triple dilema está en la tragedia, los ejemplos de acción virtuosa de la tragedia griega y su preocupación por lo ¿otro¿ lo que está más allá de lo culturalmente aceptable son una referencia para desbaratar el exceso moderno de normalización. Ese decir: la democracia no se basta a sí misma como procedimiento racional, es preciso ética, debate e incluso son salutíferos para la democracia procedimientos tan irracionales como el sorteo para elegir los cargos públicos, ya puestos a admitir lo ¿otro¿ de la razón.

 

La verdad de la ilustración es trágica pues revela el poder de la razón pero también sus límites. Desplazando el ejemplo de los griegos al terreno de la ética y la política contemporáneas nos permite vernos bajo un prisma distinto.

Un ejemplo del ¿fracaso¿ de la Ilustración ateniense presentado de modo trágico lo hayamos en Edipo de Sófocles. El héroe transita por un camino largo y tortuoso que le lleva a hacer el mal queriendo hacer el bien, Edipo pasa del conocimiento confiado pero equivocado hasta la terrible verdad de su desmedida ignorancia.

 

Charlamos largamente sobre la verdad y su despotismo, en particular la verdad que se ha impuesto en la cultura a través del dogmatismo religioso. Los maestros de la sospecha nos enseñaron a desconfiar de las verdades eternas o aspirantes a eternidad. Y efectivamente es difícil saber en el fondo quienes somos los seres humanos, nuestra ignorancia es desmedida como la de Edipo. Ni siquiera sabemos del todo cómo hemos llegado a constituirnos como especie diferenciada de los ¿no humanos¿. En cuanto hacemos demasiadas preguntas sobre el origen del homo sapiens nos damos cuenta de que la racionalidad sigue topando con muchos enigmas. Una cosa es explicar el origen de este cuerpo humano, bípedo, con un cerebro desmedido, con la capacidad de manejar, fabricar herramientas, capacidad simbólica y otra muy distinta es explicar el origen de la sociedad humana, del lenguaje, de la razón. Porque no somos sólo un cuerpo con características excepcionales.

 

Por tanto Edipo se dio cuenta para su desgracia de que no podía dominar totalmente su destino, de que existen fuerzas ciegas que lo dominan y lo mismo nos dice Foucault sobre la razón humana. Existen fuerzas ciegas que pueden con ella. En el camino de vuelta descubre el héroe trágico que no puede dominar su propia naturaleza y comete incesto, el poder de la razón no lo libra de la transgresión o del sufrimiento que conlleva. El poder de la razón no está a la altura de la vida humana. Sófocles nos envía el mensaje de que la tensión define al ser humano.

 

Hay algo que se esconde, algo que no podemos conceptualizar que atraviesa la vida humana y también la historia de la filosofía y este enfrentamiento entre razón y lo conceptualizable se sustancia en la Dialéctica de la Ilustración. Como en Edipo rey, el coro canta sucesivamente las alabanzas de la razón y las de las virtudes heroicas del mundo arcaico, la tradición en suma.

 

Sófocles advierte a los defensores del iluminismo racional que tengan en cuenta las oscuridades. Nos liberamos de unas andaderas, religión, tradición y otras ocupan su lugar: mundo tecnificado, economicismo, burocracia.

 

Ni el universalismo de la razón ni el individualismo del héroe, no podemos elegir. El conflicto es eterno  y como sospechó Unamuno, ¿esto es una agonía¿, la agonía deja al ser humano vivir.

 

En una segunda parte de su trabajo Amelia expuso bajo una nueva luz el diálogo platónico de la República. Es una obra que quizás nos hemos acostumbrado a comentar de determinada manera y nos vino bien este nuevo punto de visa. La República platónica que nos hechiza porque apela a nuestro deseo insaciable de comunidad, solidaridad y autoridad, tres aspectos difíciles de combinar en la realidad.

 

Rocco descubre en el modelo utópico platónico el cultivo de la imaginación que elabora y niega a la vez el discurso sistemático. Se trata de un discurso que sostenga la ficción de una totalidad teórica y política completamente ficticia y la vez la niega por una práctica textual y politica subversiva.

Platón hace un trabajo soberbio de imaginación para reordenar todo lo que no funcionaba en la polis ateniense. En la polis platónica perfectamente ordenada no es la razón la que consigue el orden y la armonía sino el conocimiento del Bien, que es un poco distinto. Y fue la genialidad de Platón, el Bien es intangible y cuando nos ponemos a intentar definirlo es cuando caemos en el dogmatismo, pero si sabemos distinguir grosso modo lo que está bien de lo que está mal, casuísticas y trampas saduceas a parte.

Resultado de imagen de platón y su escuela

SEGUIMIENTO DEL PROYECTO

EVALUACION DE SEGUIMIENTO

Objetivos

Grado de consecución de los objetivos del grupo:

-Ahondar en filósofos y literatos griegos que se han ocupado de los valores cívicos. Este objetivo tuvo su momento principal de cumplimiento cuando escuchamos el trabajo de nuestro compañero Martín Ruiz Calvente que elaboró una guía esencial de Grecia antigua, modos de vida, pensamiento, pedagogía helena, puntos de vista de pensadores actuales que valoran de mil formas distintas aquella cultura, base de nuestra civilización,  y por tanto, subsuelo irrenunciable de nuestra tarea como educadores. Nos proporcionó amplia bibliografía para tratar en el aula la vida en Grecia. Nos propuso el visionado con los alumnos del magnífico vídeo ¿Por qué Grecia?

-Elaborar materiales para las asignaturas de Valores cívicos y Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos de primero de bachiller. Martín nos propuso el visionado con los alumnos del magnífico vídeo ¿Por qué Grecia?

En Valores Éticos de 4º de ESO, propuesta de visionado de la película senegalesa Moolaadé sobre la problemática de la ablación en Africa.

-Realizar una base de vídeos y películas útiles en estas asignaturas, elaborar los cuestionarios correspondientes para trabajar en el aula con los alumnos. En Valores Éticos de 4º de ESO, propuesta de visionado de la película senegalesa ¿Moolaadé¿ sobre la problemática de la ablación en Africa. El libro que nos presentó nuestro compañero de Linares Marcos Serrano ¿La ceguera en el cine¿ es también una buena base de la que hemos sacado filmes que los alumnos pueden apreciar y ayudan a tomar conciencia de esta discapacidad y de los problemas de esas personas en la vida social.

La película que nos propuso el año pasado ¿Quelques jours de printemps¿ sobre el final de la vida y la posibilidad de la eutanasia ha sido un gran recurso en clase a pesar de su gran carga emotiva y precisamente por eso.

 

-Estimularnos en nuestras tareas docentes: el hecho de reunirnos mensualmente desde octubre y tener la oportunidad de compartir inquietudes docentes del día a día es de por sí un estímulo, además del intento de poner en marcha el proyecto de un libro resumen de nuestra andadura como grupo de trabajo.

-Intercambiar experiencias de los diferentes institutos en los que trabajamos: a raíz tanto del trabajo de Martín Ruiz Calvente sobre Grecia como del de Rafael Bellón, pudimos intercambiar inquietudes y problemas.

Repercusión en la mejora de la práctica docente y del aprendizaje del alumnado, grado de consecución de los objetivos personales:

-Compromiso del profesorado con el pensamiento griego, personalmente valoré las más de sesenta páginas que elaboró Martín sobre el tema que me ha permitido reciclarme en este asunto, profundizar y sacar nuevos ejemplos para explicar la filosofía griega y diversos aspectos de la cultura helena tanto en primero como en segundo de bachiller. Por no hablar de las nuevas ideas sobre la democracia en Atenas, con más detalles por ejemplo sobre el ejercicio del sorteo para elección de cargos públicos, práctica que sorprendió mucho a los alumnos de tercero de ESO en Educación para la Ciudadanía: ha de gobernar quien no quiere gobernar. Los griegos eran conscientes de ello y hoy lo hemos olvidado pero es posible mostrarlo a las nuevas generaciones.

-Elaboración de materiales adecuados a la edad y necesidades del alumnado en estas asignaturas: tengo pendiente la elaboración del cuestionario sobre Moolaadé y estoy elaborando mi presentación de un trabajo sobre Grecia en la obra del filósofo Gadamer que me está dando nuevas ideas sobre qué aspectos de la ética griega son hoy particularmente necesarios en educación para la ciudadanía y valores éticos. He de elaborar el cuestionario para las películas a las que me he referido más arriba.

-Intercambio de experiencias que mejoren la práctica educativa: las dificultades de nuestra compañera Gisela Distefanis en la elaboración de sus trabajos de master de secundaria dieron pie a un amplio intercambio de pareceres sobre cuestiones pedagógicas, cómo ayudar a nuestra compañera a presentar su memoria tomando como base la experiencia de los que ya llevamos años en los institutos y la de quien acaba de comenzar a trabajar como profesor y ve las dificultades y tiene reciente el paso de la facultad al instituto. Fue una jornada en noviembre de gran intercambio de experiencias.

-Fomentar la creatividad de los componentes del grupo y la innovación, renovar el enfoque de las asignaturas

Actuaciones propuestas

Hemos realizado todas las actuaciones que habíamos previsto en el proyecto para los meses de octubre, noviembre, diciembre. En enero no hemos podido tener la sesión prevista con nuestra compañera Amelia Fernández sobre el héroe trágico, la posponemos para febrero. Quedan intervenciones de Ana Azanza, José Biedma y don Emilio López Medina, y la película relativa a Grecia de Marcos Serrano, del IES Cástulo de Linares.

Calidad de las actuaciones llevadas a cabo

La calidad de las actuaciones en el grupo por parte de los profesores ha sido inmejorable. En cuanto a las actuaciones en el grupo de trabajo, destaca el profesor jubilado Rafael Bellón realizó un trabajo literario sobre San Juan de la Cruz de gran calidad en el que nos presentó los últimos días de este autor español en la ciudad de Ubeda. Visitamos el convento y el museo de San Juan de la Cruz al lado del instituto y fuimos informados sobre los avatares de la suscripción y el concurso para la realización de un monumento al santo en los años 50.

 

Y las actuaciones en el aula en lo que a mí respecta este curso he puesto más interés y se ha notado la profundización en la temática de Grecia cuando ha llegado el momento de exponerlo en clase tanto en primero como en segundo de bachiller.

La película Moolaadé ha sido de ayuda en cuarto de ESO y sirve para ilustrar las diferentes culturas y costumbres, sus raíces, su base, la necesidad de revisar la tradición en cada generación. Sin duda la cultura de raíz griega sale ganando en este ejemplo.

Estamos a la espera de lo que Marcos Serrano nos proponga como película para el grupo.

Propuestas de trabajo para la segunda parte del proyecto

La propuesta de trabajo para esta segunda parte consiste en llevar a cabo el programa previsto:

15 de febrero. Amelia Fernández, el héroe trágico.

15 de marzo, Ana Azanza, Grecia en la obra de Gadamer

19 de abril, José Biedma, y Grecia

10 de mayo, película propuesta por Marcos Serrano.

 

SESIÓN DE DICIEMBRE

Nuestro compañero Rafael Bellón que fue miembro del grupo hasta su jubilación guió la sesión del mes de diciembre. Coincidía con la fiesta de san Juan de la Cruz, que falleció no lejos de donde nos reunimos, en el convento de los Frailes Carmelitas Descalzos un 14 de diciembre de 1491. Venía el santo de Castilla atravesando la Sierra de Segura por una intrincada ruta montañera que podría complementar la charla y la jornada sanjuanista del grupo. Llegó a Ubeda en la víspera de la fiesta y feria de san Miguel. Venía enfermo, tenía una septicemia que le cubría de llagas el cuerpo.

Cayó de rodillas en la puerta del convento. Allí lo recogió el prior Padre Crisóstomo, un hombre un tanto rudo que no entendía gran cosa de poesía y que prefería que nadie supiera que Juan de la Cruz estaba en Ubeda. Llegaba perseguido por su propia Orden, era un "fugitivo". El cirujano Ambrosio Villareal lo curaba sin calmantes y María de Molina junto con sus dos hijas, Catalina e Inés, vecinas del convento lavaban las vendas con agua y un preparado de salvia. No podían ver al fraile por estar prohibido el paso de mujeres a la clausura.

 

Recibió a algunos personajes ilustres en su celda, aunque no estaba para muchas visitas. En aquel mismo año consta que Cervantes había estado en la ciudad por su trabajo de recaudador de impuestos. A Rafael le agrada pensar que quizás se encontraron los dos grandes escritores y tiene el proyecto de escribir un diálogo entre ambos como ya hiciera con Santa Teresa y San Juan. Compartieron calamidades, ambos fueron prisioneros, los dos quisieron pasar a América sin conseguirlo.

 

Ana de Jesús fue la monja carmelita superiora del convento de Beas de Segura a la que hemos de agradecerle que se conserve la obra de San Juan de la Cruz. Ella conservó los manuscritos que se publicarían en Bruselas. En sus últimos 80 días escribió el santo muchas cartas, a vicarios, monjas y frailes, animando a todos a obedecer y perseverar en la oración. El último poema de san Juan "Oh llama de amor viva" lo escribiría en la celda donde falleció. Ya habría nieve en las cumbres de Segura cuando un 14 de diciembre mientras en el convento tocaban a maitines, fallecía Juan de la Cruz. Los ubetenses se disputaron sus vendas, como se solía hacer con las reliquias de los santos en aquella época. 

En la visita guiada que hicimos al convento y museo de san Juan de la Cruz pudimos observar algunos de los huesos que se conservarn del santo. También obras de artistas nacionales y extranjeros dedicadas al autor de Cántico Espiritual,  y algunos versos escogidos que los frailes han ido colocando en las diferentes salas, como: "quien vive de amor ni cansa ni se cansa". Cartas, manuscritos y traducciones de la obra sanjuanista en los más diversos idiomas completan la exposición.

Tras visitar el museo volvimos al instituto para continuar el coloquio compartiendo las inquietudes filosóficas y pedagógicas que nos había despertado la charla de Rafael. En particular hubo referencias a Platón, el fundador de la filosofía como disciplina que tanto escribió sobre el amor, y a Plotino, antecedente fundamental de la mística. También recordó nuestro compañero y profesor de literatura Rafael Bellón que el "robo" del cuerpo de san Juan para ser trasladado a Segovia es recordado en la aventura del cuerpo muerto en la primera parte del Quijote.

Rafael Bellón había preparado así mismo una exposición en el instituto con toda la documentación del archivo histórico de Ubeda referente al concurso convocado por el ayuntamiento para erigir una estatua al santo. El certamen estuvo muy reñido y llovieron las recomendaciones por la puerta de atrás, que en aquella época no consistían en simples sugerencias sino en órdenes de quien debía ser el vencedor. Grandes artistas como Victorio Macho habían enviado su propuesta. El consistorio se asustó y dejó desierto el concurso. Finalmente Palma Burgos realizó la escultura que hoy se encuentra en la Plaza Primero de Mayo.

NOCHE OSCURA O DE FARRA Y MALEVAJE

MÍSTICA Y EMBRIAGUEZ

Yo soy más del Cántico que de la Noche oscura el alma. La presentación que os he compartido en Drive refiere algunos de los grandes símbolos del Cántico, el bellísimo poema del mudejarillo colosal permite tanto una lectura ecológica como erótica, ambas tan intemporales y legítimas como la mística, que canta la pasión por el centro absoluto de la naturaleza, llamémosle Dios, el Amado, el Esposo o Lo Divino. Una teopatía.

¡El Cántico es una maravilla para aquellos que espiamos el rostro del Amado en las alcores, bosques y montañas de Jaén, en sus humldes pamplinas o setas, y en la formidable variedad de sus hexápodos! Más todavía por cuanto Domingo Henares ha demostrado que el paisaje y fauna que tenía ante sus ojos Juan de Yepes cuando concibió el Cántico era el de estas sierras, lomas, alcores, valles y riberas del Santo Reino. 

No obstante, me ha sorprendido el eco que puede tener el concepto de la noche oscura del alma en la literatura actual cuando he visto la portada de la novela de Lucia Berlin (si es que es una novela. No la he leído). Algunos de los más prestigiosos escritores y críticos literarios del país la ponen en El País como uno de los mejores libros del 2016. ¡Tengo que leer a Lucia! (sic, sin tilde), nacida en Alaska de madre alcohólica, murió en Los Ángeles en 2004, unía la inteligencia a la belleza, como Hedi Lamarr. Ella misma pasó por el infierno de las adicciones y ¡fue discípula en Chile de Ramón J. Sender!, así que dominaba también el español. Del cielo al arroyo, se ganó la vida como mujer de la limpieza, de ahí el título de su obra.

Observad el llavero de la carátula del libro de Lucia Berlin: 

EN LA PROFUNDA NOCHE OSCURA DEL ALMA LAS LICORERÍAS Y LOS BARES ESTÁN CERRADOS

Y ello nos lleva a reflexionar sobre cómo los extremos se tocan y la mística colinda con la bohemia y el libertinaje, la embriaguez con el éxtasis. O sobre el valor sagrado de la orgía, la cara de arrebato orgásmico de santa Teresa en la extraordinaria estatua de Bernini, o sobre el nombre de "sacra" que tiene la última vértebra, la más próxima al ojo estrellado que no nombro por decoro y que al parecer tiene forma de mitra arzobispal (la vértebra).

En fin, de estos asuntos tan delicados y oscuros como apasionantes se ocupó Bataille, Ciorán de otro modo, y yo en mi tesina sobre Los excesos de la voluntad, don Juan y San Juan, aunque con pedantería e inocencia propia de los veinte años, y de la que tal vez algún día os hable, si os interesa y estamos vivos, quiéralo San Juan...

El poder no da la felicidad

Estatua de Solón en la Biblioteca de Washington

 

SOLÓN DE ATENAS, SABIO LEGISLADOR

Solón (c. 640-560) es el mejor conocido de los Siete Sabios de la antigua Grecia, abuelos de nuestra cultura. Aristóteles elogió su tarea como legislador y Plutarco escribió una Vida de Solón, aunque el gran polígrafo de Queronea, tan recto como fue, no recoge alguna controvertida medida del gran ateniense: Según Ateneo de Náucratis (II-III) y "en beneficio de la juventud ateniense", Solón creó burdeles de propiedad estatal con esclavas traídas de fuera del Ática, y "del dinero reunido por este comercio erigió un templo a Afrodita Pandemia". Como ahora, cuando se grava el alcohol, el tabaco o el juego, los vicios privados pueden engendrar virtudes públicas... La medida de Solón explica la separación tajante en la sociedad ateniense entre las matronas libres, consagradas a la reproducción y cuidado de la casa, y las prostitutas o heteras, extranjeras sin derechos.

Aunque el ejercicio de su autoridad está asociado al régimen que Platón llamó timocracia, a Solón se le recuerda por iniciar reformas democráticas, animando a las gentes a intervenir en los asuntos de la polis. Instauró también la obligatoridad de enseñar un oficio a todos los niños, promulgando leyes contra el parasitismo social. Colocó sus leyes en el ágora, donde todo el mundo pudiera leerlas. Cuando le preguntaron si había dictado las mejores leyes para sus paisanos, Solón respondió: "las mejores de las que habrían aceptado". Posibilismo y realismo político, en lugar de quijotismo estéril.

Solón escribió elegías en las que defendió sus ideas políticas, presididas por la moderación y la concordia. Cantó también los placeres del banquete y el desprecio de la riqueza perversamente conseguida. Uno de sus más famosos versos dice así: "Envejezco aprendiendo siempre cosas nuevas".

Solón y Creso

Según una anacrónica leyenda recogida por Heródoto, Solón visitó en su corte de Sardes a Creso, el poderoso rey Lidio. Dicha visita es historicamente imposible, porque Creso subió al trono hacia el 560 a. C, cuando ya Solón había abandonado este mundo. Pero la enjundia ética de la anécdota la hace un filosofema de valor permanente, recogido una y otra vez por doxógrafos y escoliastas.

Tras mostrarle su palacio y sus tesoros, el rey Creso preguntó a Solón a quién consideraba el hombre más feliz del mundo, con la esperanza narcisista de que apuntara a él. Sin embargo Solón no señaló a Creso, sino que nombró a un tal Telo de Atenas, porque tras una vida dichosa con una buena familia, Telo supo morir por su patria gloriosamente en Eleusis y recibió grandes honras fúnebres. Creso confió al menos en conseguir un segundo puesto en el rankin de felices, pero Solón citó a Cléobis y Bitón, porque los dos hermanos llevaron a su madre a Argos arrastrándola en un carro para que allí, en el santuario de Hera, donde, exhaustos por el esfuerzo, tuvieron una plácida muerte mientras su madre suplicaba a los dioses un premio para su hazaña de amor filial y los de Argos les erigían sendas estatuas.

Cabreado Creso, le preguntó al sabio si no apreciaba su poder y riqueza, entonces Solón le recuerda que siendo los dioses perturbadores y celosos de las grandezas humanas, y siendo el hombre pura contingencia (pâsa symphoré), de nadie se puede decir que su vida sea feliz hasta que conozcamos su final. La suma riqueza o el sumo poder en absoluto garantizan la felicidad.

La parábola no termina ahí, pues Creso, que se las daba de afortunado, perdió luego a su hijo Atis en un desgraciado accidente. Después se enfrentó al rey de Persia y resultó derrotado. Ciro, el rey persa, tomó Sardes, la capital Lidia, apresó a Creso y lo condenó a ser quemado en una pira. A punto de arder vivo, Creso suspiró y gritó tres veces el nombre de Solón entre sollozos. Ciro, curioso, le libró de la quema para preguntarle por el sentido de sus gritos y así se enteró de su charla con el sabio y de la razón que este tenía. Al fin, Ciro se compadeció de Creso y le nombró su consejero.

La moraleja es también una advertencia. La existencia humana está sujeta a los mayores vaivenes y cuanto más alto vueles, más dura será la caída. Frente a la vanagloria del prepotente, triunfa la moderaciónd el sabio que se niega a admitir que la felicidad provenga del poder o de la riqueza.

(Todo un símbolo de la pervivencia del legado de Solón es la imagen que adorna esta entrada, con su estatua adornando la Biblioteca de Washington.)

J. Biedma L.

LA PRÁCTICA DIDÁCTICA DEL ESCOLIO

EL VALOR DE LA MEMORIA. DE DÍDIMO A EMILIO LLEDÓ

Dídimo de Alejandría, apodado Tripasdebronce, fue un extraordinario erudito y gramático helenístico. Murió hacia el año 10 d. C. También fue llamado Dídimo Olvidalibros porque escribió miles de "biblia", y contradecía en unos lo que había dejado escrito en otros. Floreció en la época de Octavio Augusto y de Cicerón, con cuya República polemizó sagazmente.

Dídimo es un autor importante y clásico porque gran parte del material más antiguo que conservamos de Píndaro, Sófocles, Eurípides, Aristófanes y otros grandes autores de la Antigüedad clásica, se lo debemos a sus valiosos escolios. Sus compendios lexicográficos también orientaron a intérpretes y traductores posteriores. 

Se considera a Dídimo de Alejandría el primer erudito dedicado a compilar escolios, práctica que continuó hasta el siglo xv o xvi. El escolio es un humilde género filológico y filosófico, cuya práctica debiéramos enseñar a nuestros alumnos. Les ayudaría a asumir un papel más activo en sus lecturas, obligadas o voluntarias. En realidad, su ejercicio no se aleja mucho de la usual prueba de comentario de texto.

Se llama escolios (lat.: scholium, del griego, `comentario¿) a las notas y breves comentarios, gramaticales, críticos o explicativos, que se insertan en los márgenes de un texto original. La palabra 'scholium' fue usada por vez primera por Cicerón (Ad Atticum xiv.7). La mayoría de los escolios griegos conservados son anónimos. Estas glosas sucintas pudieron ser alteradas por sucesivos copistas, propietarios y lectores del manuscrito, y en algunos casos resultaron ampliadas hasta tal extremo de que no quedaba más sitio para ellas y se hacía necesario pasarlas a un libro separado. A veces, los comentarios de distintos escoliastas entraban en polémica o contradicción entre sí.

Mil veces se ha repetido la frase del matemático y filósofo Alfred North Whitehead según la cual toda la historia de la filosofía es una larga serie de comentarios a pie de los diálogos de Platón. En esta exageración, como en casi todos los tópicos, hay algo de verdad. Casi todos, si no todos los grandes problemas filosóficos están al menos planteados, si no resueltos, en los textos platónicos. Machado decía que los tópicos hay que olvidarlos, ¡pero tras haberlos pensado! 

La Historia de la Filosofía puede en verdad leerse como una larga colección de escolios, a veces en polémica, a veces, contradictorios. Sin ir más lejos, el propio Platón ha sido interpretado por los escoliastas maniqueos y cristianos, gnósticos y cristianos-maniqueos (como el númida Agustín de Tagaste) como un dualista metafísico, cuando un lectura directa de su obra (y esta fue y es mi tesis) lo reafirma como gradualista, porque Platón jamás negó la realidad del mundo sensible, si bien este posee un grado inferior de realidad, y un grado superior de ambigüedad e incertidumbre, que el mundo de las creencias u opiniones (falsas o verdaderas), por debajo también del grado de seguridad y veracidad que nos proporciona el mundo de los saberes propedéuticos (aritmética, estrategia, geometría, astronomía...), o que el mundo de las grandes ideas, las "ideas-fuerza" (que dijo el filósofo francés): Bien, Verdad, Belleza, Justicia (principalmente).

Si no escribimos textos filosóficos originales en cualquiera de sus géneros (aforismos, epigramas, epístolas, diálogos, confesiones, utopías, ensayos, tratados, compendios...), los profesores de filosofía no somos otra cosa sino escoliastas. ¡Y a mucha honra! Porque comentar un texto clásico es aplicarlo al presente, revitalizarlo, ponerlo a producir en orden a la verdad, la dignidad y la felicidad humana.

A mi juicio uno de los últimos grandes escoliastas de nuestra cultura hispana, o sea, de nuestra cultura en español, ha sido Don Emilio Lledó. Una muestra de sus escolios, concebidos entre 2000 y 2004, se agrupan en la obrita titulada Elogio de la infelicidad (6ª ed. Cuatro, 2006). A él pertenece este bello texto que cito a continuación, así como la ilustración que adorna esta estrada:

"Es esta obsesión por la inmediata relación con el mundo y los hombres, sin las mediaciones de fuerzas, dioses o sueños que los desviasen del original impulso de mirar y entender [theoría], lo que prestó a la cultura griega su situación de privilegio, de originalidad que se plasmó, entre otras creaciones, en el descubrimiento del lógos, de la racionalidad que se oculta en el lenguaje. Esa singular forma de relacionarse con el mundo estuvo orientada por una serie de ideas que configuran el espacio ideológico -teórico- de todas las creaciones de los griegos. La naturaleza (phýsis), la política (politeía), el bien (agathón), la justicia (díke), etc., no sólo fueron términos de esa peculiar manera de vivir y relacionarse con el mundo sino que, como es sabido, determinaron todo el desarrollo de lo que habría de llamarse cultura occidental.

"Esa orientación está presente en la evolución de la historia filosófica, científica, literaria, artística; pero la presión que vive el acelerado desarrollo de la ciencia y el saber de nuestros días, ha hecho que apenas hayamos sentido la necesidad de volver la mirada hacia nuestros orígenes y aprender de aquel tiempo en que se gestó buena parte de lo que somos. Cada hombre es memoria. Sin el enlace físico o psíquico con lo que hemos sido, nuestras células y la estructura orgánica que las sostiene sería un eterno presente, un comenzar cada día en la más absoluta soledad y, por supuesto, en la más absoluta imposibilidad. Sin memoria, en el sentido más amplio e intenso de la palabra, no hay vida, no hay ser".

Haré a continuación mi propio escolio marginal al magnífico de Lledó.

¿Por qué debemos considerar la cultura clásica griega superior a cualquier otra? Porque los griegos inventaron la física, racionalizaron la vida civil, crearon la conciencia ética y, con ella, el sentido ideal y utópico de toda reforma social progresiva.

¡Ahí e' ná! A todo eso habría que sumar el invento del teatro secular (procedente como se sabe de la liturgia religiosa dionisíaca), la medicina (basada en síntomas y terapias naturales), la historiografía (memoria escrita), la retórica (arte de la elocuencia que sustituye a la violencia en la educación y la política), la lógica y la dialéctica (el arte de razonar y discutir con razones), la gramática, e incluso la novela romántica y de aventuras (que no es un género tan moderno como se suele decir)... Y al lado las formas más sublimes de artesanía, arte plástico y arquitectónico.

Y sin embargo, olvidadizos y muy pagados de nosotros mismos por los efectos tecnocientíficos de aquella revolución que ellos iniciaron, no nos damos cuenta de que si no mantenemos ese norte, si no permanecemos sobre esa columna dórica, jónica o corintia de nuestras raíces más humanísticas, cualquier cosa que construyamos se la llevará el aire, y puede que sucumbamos de ese modo, si el aire deviene huracán (a consecuencia de una crisis económica o ecológica mundial) a un nuevo y largo "siglo" de barbarie, porque sin memoria no hay vida que valga para el hombre.

J. Biedma L.

 

GRECIA CLÁSICA, ¿ESENCIA EFECTIVA DE EUROPA HOY?

La primera sesión de este año fue dirigida por nuestro compañero Martín Ruiz Calvente que había preparado una larga exposición sobre Grecia. Se trata de un trabajo que sirve de adecuada introducción a todo lo que hemos pensado realizar a largo de este curso.

Grecias ha habido muchas a lo largo de la historia, aunque la que más nos interesa es la Grecia clásica cuando la cultura helena se extiende por todo el Mediterráneo.

La Grecia actual integrada en Europa se encuentra enfrentada de sus vecinos milenarios y con frecuencia rivales, los turcos y los países musulmanes.

 

Rodríguez Adrados le ha servido a Martín para trazar las líneas generales de su charla: lo griego es tan inmediato y presente en nuestra civilización que no lo vemos. Puede que se oculte por un siglo o unos años, pero vuelve a resurgir como fuente de inspiración. Es larga la lista de actividades en las que las realizaciones helenas fueron modelo y referencia: épica, epopeya, lírica, teatro, geografía, historia, artes plásticas, artes decorativas, la democracia¿ etc. En todas ellas descollaron y supusieron un paso en el progreso de la humanidad.

Nos recomienda nuestro compañero el libro de Manuel Albadalejo,Los griegos por ser accesible para nuestros alumnos de bachillerato. En particular este curso se da la circunstancia de que Silvia y José Biedma han de impartir la asignatura de griego por lo que la recomendación es muy bien acogida. En esa obra se recogen aspectos de la vida cotidiana antigua, la lengua, la familia, el vestido, las primeras ciudades, las comidas y fiestas, la educación, la mitología, los certámenes literarios y deportivos.

Somos hijos de Grecia en particular porque ellos crearon nuestra disciplina filosófica.

No se puede dejar de mencionar en especial la polis, lugar en el que surge la filosofía como un discurso que se hace en público, la filosofía nace como diálogo entre los discípulos y su maestro callejero, Sócrates. El ágora fue el lugar donde se congregaban los atenienses para charlar de manera distendida.

 

La Grecia clásica se entiende que empieza en el 480 a. C. Pericles gratificó a los ciudadanos que habían vencido a los persas e inició la democracia. Los derechos de ciudadanía fueron un premio a la lucha en defensa de la ciudad. La vida política griega tenía sus órganos de gobierno, asamblea, consejo y magistrados. Solón introdujo notables mejoras en el sistema. Tras el esplendor de Atenas llegó la corrupción del gobierno ejemplarmente expuesta por Platón en su República. De ahí la preocupación del filósofo por la justicia en la ciudad, de esa inquietud nacen los primeros escritos que se pueden considerar libros de filosofía propiamente dicha.

 

Rodríguez Adradose establece las tres fases en el pensamiento político griego, la fase imperial e ilustrada de Pericles constituye el acmé del mismo, entre el período aristocrático y el oligárquico establecido este último a la muerte de Pericles.

Uno de los aspectos sobresalientes de esta cultura fue el cuidado del cuerpo y la medicina, los griegos destacaban por el aseo personal. La medicina procedía del culto a Asclepio, la curación tenía su momento de súplica y esperanza en que la divinidad intervendría para aliviar dolores.

Se detiene Martín en la educación griega, los niños eran educados desde pequeños en las historias mitológicas, los hijos de los ricos podían pagar un maestro que instruía en letras, música y gimnasia. La Ilíada y la Odisea eran el principal libro de texto. Las niñas se quedaban en casa aprendiendo las tareas del hogar.

 

En su monumental ¿Paideia¿ Jaeger llamó la atención sobre la necesidad de redescubrir en nuestra época la educación clásica para renovar las escuelas. La enseñanza helena buscaba nada menos que la areté o excelencia de los alumnos en todos los aspectos, intelectuales y morales. Esta es la parte que merecería un examen detenido por parte de nosotros como educadores que somos, ¿nos preocupa y ocupa por igual tanto la formación intelectual como la formación del carácter? Aunque en secundaria y bachillerato ya no tratamos con niños pequeños, nos planteamos si enseñamos en nuestras aulas a ser persona, además de los contenidos de filosofía.

 

La religión y el teatro son los dos aspectos en los que más nos detenemos. En particular el teatro es un elemento imprescindible para que haya democracia, pues hace posible representar lo cotidiano, la escena nos ayuda a vernos a nosotros mismos como en un espejo y a tomar distancia con nuestros conflictos, ya sean personales o políticos. El teatro facilita la crítica y la reflexión y como decía Aristóteles la representación facilita la catarsis o curación de las malas pasiones. El teatro se echa en falta en otras culturas que sin este elemento crítico caen más fácilmente en el fundamentalismo.

 

En el segundo apartado de su exposición Martín nos habla del helenismo, que tuvo lugar entre el año 300 a.C y el siglo II. Epicureísmo y estoicismo fueron las corrientes filosóficas principales de la época. Nestlé autor de una Historia del espíritu griego explica que el neoplatonismo fue la última forma de religión antigua, en el siglo II se produjo una lucha entre el espíritu helenístico de la filosofía y el estudio racional contra el auge de las religiones que venían de Oriente, entre ellas el cristianismo. El final de esta contienda intelectual se resolvió con el auge del cristianismo que dominará durante toda la edad media. La adopción del cristianismo por el emperador Constantino fue un elemento definitivo en ese triunfo. Una consecuencia decisiva la vemos en el dominio cultural y espiritual de la iglesia durante casi un milenio, hasta que llega el Renacimento. El siglo XVI supone un despertar de la cultura grecolatina.

 

El humanismo renacentista vuelve a centrar la cultura en el hombre, en el desarrollo de sus excelencias morales, espirituales, culturales y físicas. Se expresa en la potencia que adquiere el cultivo de las humanidades. El cultivo y la imitación de los clásicos eran requisito ineludible de toda tarea intelectual. Tras la época del Barroco volvieron los clásicos griegos y latinos a resurgir en el siglo XVIII con el llamado Neoclasicismo.

 

La tercera parte de la exposición de Martín versó sobre el mito del rapto de Europa por parte de Zeus, Europa está constituida por las tierras occidentales, donde se pone el sol según la etimología que considera que es una palabra de raíz semítica.

 

Europa ha tenido una historia que hemos repasado en los dos primeros apartados y tras las dos terribles guerras mundiales se halla frente al reto de su unidad. El libro de Mikkeli, Europe as an idea and an Identity traza la línea de unión entre esa Europa de los valores griegos que veneramos y que reconocemos en la base de nuestra cultura y la Europa actual, que se debate entre la burocracia, el desencuentro y las deudas de los países del sur con los banqueros de los países del norte. ¿Europa es un sueño realizable? ¿Cuáles son las perspectivas que se ofrecen a nuestro continente?

 

La identidad cultural europea es un presupuesto aceptado, pero de ahí a la unidad política entre los estados hay un largo trecho que parece que nadie está dispuesto a recorrer. Por ahora dos países dirigen Europa y dictan su política, Francia y Alemania, los demás países figuran a menudo como comparsa.

 

 A modo de orientación  para una posible respuesta sobre el futuro de Europa repasa Martín qué han dicho los filósofos sobre Europa:

 

Nietzsche criticó el adormecimiento de las masas europeas, y sin duda los filósofos que se dicen nietzscheanos como Michel Onfray no se cansan de anunciar que la civilización europea está en decadencia ¿le bateau coule¿. Hay que tomárselo con filosofía, las civilizaciones como los seres vivos nacen, crecen y mueren. Y la nuestra con una población envejecida y ante el empuje de otras culturas y economías emergentes, no está pasando por su mejor momento. Nietzsche por su parte nos orienta a recuperar la tragedia griega como una inyección de vida y energía.

 

Para Husserl la filosofía es la base de Europa entendida como saber teórico, racional, universal y también normativo y práctico. Sin filosofía no hay Europa. Es el genio europeo, la teoría universal que sustenta las ideologías políticas, los desarrollos de la lógica y de las ciencias de la computación¿.el despliegue científico-técnico de los últimos siglos no se puede ni debe arrancar de su inspiración humanista y racional. Griego. La crisis de Europa proviene del ¿racionalismo extraviado¿, del positivismo, del industrialismo¿.hoy podríamos añadir del ¿economicismo¿. Europa se cansa pero tiene que resurgir de sus cenizas. Europa tiene que reinventarse desde su fondo griego.

 

En la misma línea de reinventar Europa y seguir avanzando están las consideraciones de Ortega y Gasset. Heidegger consideró una Europa reconstruida desde Alemania, podemos decir que no se equivocaba respecto al futuro. Gadamer recordó el aspecto histórico y el aspecto normativo del clasicismo. Esto significa que lo clásico nunca desaparece por completo, lo clásico es una verdadera categoría histórica porque es algo más que el concepto de una época. Que Grecia sea clásica significa que posibilita la verdad de la humanidad, muestra y conserva aspectos esenciales de lo que significa ser humano. Por ello la Grecia clásica y sus enseñanzas nunca mueren ni cansan, antes bien, el poder vinculante de su validez nos atrae irremediablemente.

 

Habermas por su parte insta a Occidente a ¿descentrarse¿ para entrar en diálogo con las demás culturas y superar el eurocentrismo. Dichas declaraciones están tal vez demasiado cercanas al momento en que fueran hechas cuando tenía lugar la sanguinaria guerra de Yugoslavia que se puede considerar un fracaso de Europa. Rodríguez Adrados nos recuerda que la cultura griega fue creada por vez primera por individuos particulares, no por reyes ni sacerdotes, y que fueron los primeros en ser críticos con la tradición. Los griegos intentaron transferir a las masas las excelencias propias de la aristocracia, sustituyen la creencia en la virtud heredada por la fe en la educación. La crítica a la tradición cuando no se lleva al extremo puede ser saludable, pero sobre todo es la fe en la educación lo que hace de los griegos un modelo. El equilibrio griego, la prudencia que busca el punto medio ha de estar siempre presente para no caer en los excesos y en las tiranías, que pueden llegar también por medios democráticos. Los griegos perdieron todas las batallas políticas pero ganaron las batallas culturales. De sus logros en ese campo seguimos viviendo hoy.

 

Como conclusión de su extenso trabajo Martín Ruiz propone algunas líneas para revitalizar Europa desde la cultura griega:

-restablecer el valor del cuerpo humano, el respeto de su integridad y belleza originaria tal como vemos en las pinturas y esculturas griegas, sin permitir mutilaciones que lo degradan.

-el cultivo de la excelencia en todo, que es un punto medio de equilibrio ajustado a cada persona y a cada circunstancia, imperecedera enseñanza de Aristóteles.

-práctica de la vida familiar y social, del ágora, del intercambio y acción políticas, del compromiso con los problemas de la ciudad.

-vivir en diálogo, la razón se dice de muchas maneras, apertura a otras culturas y otros modos de vida que no significa relativismo, sólo capacidad de sopesar, aprender lo que vale la pena del otro sólo es posible en una actitud abierta.

-reconocimiento del valor del legado europeo ilustrado, sin él la alternativa es la sumisión, la violencia y el terror. Curiosamente algunas personas procedentes de otros mundos donde libertad, racionalidad, autonomía personal no son ideales aceptados, nos recuerdan con su testimonio el valor de las raíces griegas de Europa. Véanse los libros e intervenciones de la somalí Ayaan Hirsi Ali en defensa de la libertad e igualdad de hombres y mujeres que ella no pudo disfrutar en su país.

 

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Foto de Juan de Dios Valdivia Extremera

Juan de Dios Valdivia Extremera

Foto de Ana Azanza Elio

Ana Azanza Elio

Foto de José Biedma López

José Biedma López

Foto de Marcos Serrano Galindo

Marcos Serrano Galindo

Foto de Amelia Fernández García

Amelia Fernández García

Foto de Martín Ruiz Calvente

Martín Ruiz Calvente

Foto de Silvia Suárez Gálvez

Silvia Suárez Gálvez