En el actual panorama educativo, en el que estamos alertados de los riesgos que puede conllevar la presencia en la red, particularmente si involucra a menores, quizá convenga aclarar la conveniencia de que la actividad educativa de un centro tenga presencia en la red y las condiciones, precauciones y cauces para desarrollar dicha presencia.
Sabemos que la conexión familias - centro educativo es un factor clave que ayuda a coordinar esfuerzos, a aumentar la confianza mutua y, especialmente, a asumir una identidad común. Sin embargo, a través de diversos medios, se hace evidente que las familias descnocen en buena medida los esfuerzos y las inciativas educativas que los centros docentes realizan en relación con la educación de sus hijos.
Los medios tradicionales mediante circulares escritas pueden ser idóneos cuando se trata de contar con una constancia documental de la recepción de un documento, pero no asegura que la información sea realmente conocida por as familias. La realidad es que los medios de intercambio de información que actualmente tienen mayor presencia y eficacia usan elementos aduiovisuales y se transmiten a través de la red. Si la educación en el aula ya hace uso habitual de la información audiovisual y la interacción a través de la red, parece razonable que la información sobre la misma llegue a las familias usando medios similares. El poder comunicativo de la redes sociales en la web es incuestionable y la educación no debe renunciar a estar presente en ese contexto. Otra cosa es como armonizar la importancia de que las familias conozcan la educación de sus hijos en el centro con el derecho a la imagen y la seguridad con respecto a la información de los menores.
Por eso, la primera tarea del grupo de trabajo será definir un protocolo para la elaboración y selección de contenidos a ser publicados en la red, que recoja qué tipo de información e imágenes y qué mecanismos de supervisión habrá que aplicar para prevenir riesgos derivados de esta publicación y para hacer que dicha publicación sirva eficazmente al objetivo principal: el de transmitir la identidad educativa del centro al entorno.
Por otra parte, otro aspecto igualmente importante será seleccionar e integrar de forma efectiva los medios más adecuados de entre la gran cantidad herramientas de difusión que actualmente ofrece la red. Es necesario, en primer lugar, escoger aquellas que resulten más habituales en la experiencia cotidiana de los usuarios y que se adapten mejor a los contenidos que deben ser publicados. Así mismo, será necesario integrar dichas plataformas para que el trabajo de publicación sea más eficiente. Por último, hay que diseñar una campaña para iniciar la difusión a partir de medios con los que se cuente previamente.
Estas son las tareas que afrontamos para proporciona a nuestro trabajo.