El pasado día 26 de abril participe en los grupos interactivos del IES Carmen de Burgos. El grupo asignado fue de 1º de ESO (1ºF) compuesto por 15 alumnos/as. En este grupo estábamos 4 voluntarias: una profesora del centro, 2 madres de alumnos/as y yo.
Al comenzar la sesión, el alumnado estaba muy alterado, pues acababan de subir del recreo y en un principio no atendían las indicaciones de la profesora, tuvieron que pasar unos minutos para que se organizaran en grupos, previamente fijados por el profesorado. A cada voluntario se le asigno uno y comenzamos las sesiones. El trabajo programado era de Inglés.
He de decir que la clase sufrió un cambio radical, pasó del escándalo extremo a una clase donde cada grupo tenía centrada la atención en el trabajo que se les presento. El comportamiento y la convivencia en el aula fue muy buena. Había 4 grupos formados por 3, 3, 5 y 4 alumnos/as. La duración aproximada de las actividades era de 15 minutos.
La participación del alumnado, en la realización de las actividades planteadas, era buena, todos/as los componentes de cada uno de los grupos participaron, unos aportaban más que otros, pero dialogaban entre ellos sobre cómo resolver las actividades, lo cual es muy positivo. Observe que en cada grupo, sus miembros, ya tenían asignados determinados roles, entonces para evitarlo, propongo ir cambiando a los componentes de los grupos con más frecuencia. Considero muy importante la formación del voluntariado, para saber y tener claro cómo actuar en relación a la organización y realización de las actividades en grupos interactivos.
En general, la experiencia ha sido muy positiva, ya que el alumnado trabaja durante 1 hora cuatro tipos de actividades, y lo hace de manera motivada, observándose una mejora en el comportamiento y en la convivencia del aula, y esto lógicamente favorece el aprendizaje.