1.- Situación de partida

            A partir del tercer curso de enseñanzas profesionales en los conservatorios de música se imparte la asignatura de música de cámara. No todas las especialidades instrumentales comienza esta asignatura a la vez, ya que piano, guitarra y flauta de pico comienzan en el tercer curso de EE.PP. mientras que el resto de especialidades comienzan en cuarto, lo que marca una diferencia de nivel para algunos alumnos incluso antes de comenzar a estudiar dicha asignatura.

            A la hora de formar los grupos de cámara surgen más inconvenientes ya que deben adaptarse los horarios según el resto de asignaturas del currículo, que varían de una especialidad instrumental a otra y también deben adaptarse a la circunstancia de que no todo el alumnado vive en Cádiz capital, teniéndose que desplazar desde otras localidades, lo que es una dificultad añadida. Estas circunstancias tienen como consecuencia que muchos de los grupos de cámara que resultan no son los tradicionales, para los que existe un repertorio muy extenso, si no que son grupos atípicos, para los que hay que ir haciendo adaptaciones de obras que no son originales para esos instrumentos, teniendo en cuenta el nivel de cada alumno.

           Se parte, por lo tanto, de grupos atípicos de cámara con integrantes que tienen diferente nivel en el dominio del instrumento. Ante un alumnado tan dispar, un grupo de profesores nos planteamos la necesidad de revisar el material con el que cuenta el centro e intentar clasificarlo y adaptarlo a la realidad de dicha asignatura, creando un archivo de obras que los profesores que imparten cámara puedan consultar. Se pretende facilitar el acceso a un catálogo de obras, en el que si incluyen recomendaciones sobre el curso o los cursos en que pueden incluirse y las especialidades instrumentales a las que podrían ir dirigidas.

2.- Objetivos

            Este grupo de trabajo tendría un doble objetivo, por un lado ampliar la formación de los profesores integrantes en la Música de Cámara y la mejora de conocimientos aplicables en el aula teniendo en cuenta la diversidad que puede haber de un grupo de esta asignatura a otro. Se pretende mejorar la formación del alumnado ofreciéndoles un programa más ajustado a sus necesidades y nivel para ir avanzando hacia programas más complejos. Otro objetivo de este curso sería facilitar la labor de los profesores que imparten la asignatura al comenzar a crear un listado de obras que puedan consultar y que les sirva de guía a la hora de seleccionar un programa para un determinado grupo de alumnos.

3.- Repercusión en el aula

            El repertorio de Música de cámara es muy amplio, por lo que seleccionar una obra apropiada al nivel técnico de cada alumno dentro del grupo y adaptable a su especialidad instrumental puede llegar a ser muy complicado, invirtiendo el profesor una gran cantidad de tiempo en la búsqueda de obras y otra inversión de tiempo por parte del alumnado para comprobar si pueden llegar a tocar la obra con el mínimo de calidad exigible. Contar, no ya con las partituras, que sería lo ideal, si no con un catálogo que oriente al profesor sobre dificultad de las obras y especialidades a las que puede estar dirigidas, facilitaría mucho esta labor previa de elección de repertorio, redundando en un aumento del tiempo para trabajar las piezas por lo que el rendimiento en el aula aumentaría, así como la calidad del producto final, es decir, la interpretación de esa obra ante un público.

4.- Actuaciones

5.- Recursos y apoyos

6.- Estrategias e indicadores para la valoración del trabajo

Las estrategias que vamos a utilizar para autovalorar el avance dentro del grupo serán la capacidad para identificar obras que se adapten mejor a los diferentes grupos de alumnos y que generen un mayor rendimiento en clase, ayudando así a mejorar los avances en el nivel de esos grupos de alumnos en la asignatura de música de cámara. Se valorará mediante reuniones y puestas en común.

Los indicadores cuantitativos para valorar el trabajo de grupo serán las reuniones mensuales para poner en común lo trabajado individualmente; el grado de satisfacción de los participantes (profesores y alumnos) con las propuestas elaboradas y el resultado final y si se adapta a la aplicación en el aula. Uno de los intrumentos de evaluación será la valoración cuantitativa del número de partituras que se hayan podido adaptar, si bien es cierto que será un instrumento flexible, ya que el número de combinaciones instrumentales es infinito.