Una vez que se haya desprendido el soporte del papel en el baño de agua y que la gelatina haya quedado adherida a la plancha, la imagen se revela con agua templada que disuelve más o menos la gelatina, según su grado de insolación. Si en esta fase se somete la plancha a la acción de una solución de percloruro de hierro, esta tiene más facilidades para atravesar las capas delgadas de gelatina endurecida, que corresponden a los negros de la futura imagen, que las gruesas, así que en las zonas poco insoladas muerde la plancha a más profundidad que en las otras. La gelatina es más permeable para las soluciones débiles de percloruro que para las fuertes. Se suele morder la plancha por etapas, empezando con percloruro de una concentración de unos 40º Baumé. La plancha permanece en este primer baño hasta que se hayan mordido las partes más oscuras. Se puede observar el efecto del ácido a través de la gelatina, ya que las zonas grabadas se vuelven negras. Los baños sucesivos se van rebajando cada vez más, hasta llegar a unos 30º Baumé. Después de este último baño la plancha se enjuaga en agua muy caliente hasta que se desprende toda la capa de gelatina. Luego los granitos de asfalto se eliminan con trementina y se limpia la plancha. Después de imprimir las primeras pruebas, muchas veces la plancha tiene que ser retocada. Después de los retoques se puede acerar la plancha.
Referencias
1.<> M. Riat, Técnicas Gráficas
2.<> Rosa Vives Piqué - Guia para la identificación de Grabados
3.<> Verónica Rojas Lederman - Universidad de Chile
4.<> María del Mar Bernal - Universidad de Sevilla
5.<> Jordi Catafal Rull - Lincenciado en Bellas Artes
6.<> Clara Oliva Fabregas - Lincenciada en Bellas Artes
7.<> Técnicas de impresión. Microsoft® Encarta® 2009
http://ixv.es/heliograbado.php