Volvemos a Colabora. Nunca los viejos tiempos fueron mejores.
Sigo con mis dos alumnas tutorizadas, más las dos encuebiertas. Las dos alumnas oficiales de cuarto de la E.S.O. plantean durante este curso una evolución muy complicada. Por un lado, están en el último curso (esperemos) en el Centro, que les está sobrepasando en todas las dimensiones, especialmente, en las académicas. Una optó por irse por el itinerario de Bachillerato y el resultado será bastante difícil de adivinar cuando se enfrenta a un curso normal con exigencias normales. La otra, en el itinerario de Ciclos, no terminar de arrancar. Aparte de ello, el trabajo realizado con ellas (y con sus madres) de educación emocional está siendo muy intenso. Mientras a estas alumnas no se las recupere o active emocionalmente, no podrán seguir adelante. El trabajo con una de ellas tiene muchos altibajos, ya que los diferentes estados emocionales que presenta impiden actuar de una manera uniforme y lineal. Aparte el genio y el carácter que tiene la traiciona muchas veces. La otra está en su mundo de yuppie, toda contenta, ajena al discurrir del mundo pensando que todo va a salir bien y genial.
Mis otros dos alumnos sí funcionan mejor. Ambos son de segundo de la E.S.O. Uno lo sigo todas las semanas también en el acompañamiento, y el resultado académico parece que saldrá adelante sin problemas. La otra chica va más o menos. Tuvo percances trágicos en su familia a comienzos de curso, está empezando a despertarse a la vida y mi objetivo es centrarla y que no se tuerza en sus resultados académicos. Yo creo que el resultado está siendo bastante bueno.
En cuanto al funcionamiento globlal del proyecto, es Antonio el que debe dar conclusiones generales a partir de los datos facilitados por los distintos integrantes del grupo. Uno de los aspectos que yo destacaría es el de trabajar un elevadísimo tanto por ciento del profesorado de nuestro centro, esté o no esté presente en este Colabora, porque si algo destaca en esta tutoría compartida es el seguimiento, control y horas que los diferentes miembros del grupo de trabajo estamos echando, incluso cuando acaba nuestro horario y atendemos las necesidades de estos alumnos y alumnas. En algún momento tendrían que agradecernos a los Centros y a los profesores/as que trabajamos en ellos la labor realizada, porque a diferencia de Colaboras, Ceps y demás, si nos pasamos un minuto de nuestro tiempo, nos quedamos atendiendo a los alumnos/as y no les cerramos la puerta porque nuestro tiempo se acabó.
Y, bueno, espero que las buenas prácticas de nuestro centro se consoliden y se queden en nuestro centro. Porque la mejor versión de que trabajamos bien es que los alumnos/as nos quieren y quieren venir a nuestro Centro. Venga, agur.