La voz, la entonación, los ejercicios de dramatización, la respiración y la relajación como instrumentos útiles en la labor diaria de nuestro proceso de enseñanza-aprendizaje fueron nuestro punto de partida.
La tarea final era montar los maestros del grupo nuestra obra de teatro con la que participar en la muestra de teatro que se viene celebrando en los últimos años en nuestro centro. Para ello empezamos a organizarnos los lunes por la tarde. Lo primero era decidir que obra montar. Y se optó por una obra de teatro que fuese teatro infantil y comedia. "Ensalada de bandidos" de Juan Pérez fue la obra elegida.
Comenzamos con el trabajo de mesa, donde se elabora la dramaturgia de la obra en general y de los personajes, en particular. Al definir la obra se procede al reparto de los papeles de la obra de teatro. Los primeros ensayos trajeron el convencimiento de que lo que hacíamos nos motivaba y los miembros del grupo comprobaban que algunas cosas empezaban a funcionar. En el debe habría que añadir que el lunes presentaba problemática para ensayar; algunos pertenecían al Equipo Técnico Pedadgógico, a otros el lunes le venía mal. Lo que si se tenía claro era seguir con la aventura. Lo hablamos y lo pasamos al jueves por la tarde. En la lectura de la obra para la dramaturgia ya se va viendo el volumen de la obra, los actores y actrices que hay, las primeras dificultades ya comentadas, todo esto va generando una dinámica positiva que va en buen camino.
Al pasar a los jueves resolvemos de golpe uno de los grandes inconvenientes que se nos presentaba, como es poder trabajar en el salón de actos como lugar más apropiado, ya que antes no podíamos por incompatibilidad con otras actividades ya programadas. Desde el primer día en esta ubicación se plantea empezar con un ejercicio ya sea de calentamiento, como ejercicios de dramatización, incluso lúdicos para romper la inercia del maestro y convertirnos en teatreros. Este primer día es un simple ejercicio de calentamiento. Y a ensayar.
En los siguientes se plantea ejercicios de dominio espacio- temporal como recorrer una distancia con los ojos cerrados, para observarnos y su aplicación al dominio en el escenario. Y a ensayar.
Los ensayos los comenzamos con un pase de texto, para recordar el texto memorizado, a continuación se empieza a desarrollar la obra como se comentó en el trabajo de mesa; aunque, eso si, se va poniendo más hicapie en el trabajo actoral.
Los distintos ejercicios de calentamiento y ejercicios de dramatización se convierten en ejercicios interesantes para tener un recorrido de actividades como por ejemplo contar un chiste y que todos cuenten uno, el que sea, romper, esto es, hacer ejercicios de voz como de respiración, respirar desde el diafragma, aprender a ejecutarlo, usar la cabeza como fonador, respirar con los ojos cerrados, observar nuestra respiración, hasta que la convertimos en una relajación, hacer ejercicios con vocablos (sonidos sin sentido) para la expresión corporal, improvisaciones como efectuar una misma frase con distintos matices y de esta manera disfrutar de los ejercicios para introducirnos en la interpretación.
A partir de ahí, el ensayo de la obra de teatro es prioritario, se trabaja con denuedo todos los jueves , según nuestras posisbilidades, así se acerca el día del ensayo general. Le pedimos a nuestros compañeros del claustro que hagan de público. Y la prueba se pasa con nota, los compañeros se lo pasan divertido. Estamos preparados para la semana de teatro. Cuando llega nuestras espectativas se ven compensadas. Los alumnos/as disfrutan como nunca, sus maestros le hacen ver que el teatro esta ahí. todo son risas, sonrisas y enhorabuenas. El esfuerzo merece la pena.
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