Hola compañer@s:
La atención plena o mindfullness en edades tan tempranas (en niños y niñas de 0 a 6 años) la considero como una nueva práctica que se puede utilizar en educación tanto para fomentar la relajación (respiración) en los niños como también la psicomotricidad estimulando la conciencia corporal, la postura y la lateralidad, y donde los niños y niñas podrán su cuerpo como medio de expresión, favoreciendo la concentración, el manejo de la tensión y el trabajo individual.
Por ello, a lo largo del desarrollo de mis clases estoy iniciando a mi alumnado en la valoración de esta nueva práctica educativa donde se centra los pilares de la ATENCIÓN y la REGULACIÓN EMOCIONAL, factores que son claves en el desarrollo del aprendizaje.
En cuanto a los logros que estoy consiguiendo con el alumnado del ciclo es que han experimentado a través de su propia experiencia las posibilidades que presenta esta nueva pedagogía donde la correcta y sostenida práctica de la atención plena al interior del aula permite inculcar en niños y niñas habilidades que, entre otros beneficios, les permiten mejorar el proceso neurológico conocido como ¿función ejecutiva¿; desarrollar la concentración; aprender a manejar estados emocionales como la ansiedad, el estrés, la rabia y la frustración; y cultivar habilidades blandas como la empatía, la colaboración, la compasión y la solidaridad.
Respecto a las dificultades encontradas, decir que la implicación del alumnado ha sido algo desigual puesto que romper con las metodologías tradicionales de intervención educativa esta requiriendo una flexibilidad por parte de mi alumnado ante estos nuevas herramientas de aprendizaje.