Ahora que casi estamos a punto de emprender la recta final me ha venido a la cabeza el término: ¿eterfinifrete¿. Recuerdo cómo en la Facultad todos lo memorizamos como un himno. TODOS ERAMOS ETERFINIFRETE ( ETERNOS Y FINITOS)...formada por dos sustantivos (eter + fin) y su imagen inversa en el espejo (eter + fi + n + if + rete), es decir, es un palíndromo que señala el limite del espacio etéreo, un punto colindante entre ¿dos realidades contrarias, mas allá del cual se abre un nuevo mundo donde reina lo sorprendente¿
Y ahora me explico: el que más y el que menos ya lleva cierto caminito como profesor/a. Ya conoce de las alegrías y las penas. De frutas maduras y podridas... y aún así no deja de disfrutar con su trabajo eterno y finito. Estamos siempre en ese círculo que no para, antes de acabar el curso ya estamos pensando en el siguiente y aún no acabado mayo me planteo estrategias de recuperación para fulanito y menganita porque YO, sí YO, quiero que esos alumnos superen la materia.
Hemos experimentado muchos cambios en nuestro Clara y no dejamos de apostar firme por nuestro hogar. Nos encanta entrar y gritar: ¡BUENOS DÍAS! y que al fondo se escuche a algún alumno que se da por aludido y te reponde: ¡Buenos días "maestr@". Ya lo dije una vez en un discuro de graduación, qué bonito es que en el Clara te llamen "maestro" y te pregunten "No me he enterado bien, maestra, ¿me lo repites?" Sin miedo, sin vergüenza y con confianza.
Estrategias este año hemos aprendido miles, y nuestro aula de convivencia lo demuestra. Decálogos, unificaciones de sanciones, diálogos, seguimientos, contratos, paseos reflexivos por pasillos, charlas con padres, castigos creativos, reinvenciones, mano firme y mano flexible... Porque somos eterfinifrete, porque lo mires por donde lo mires, siempre hay un nuevo día, un nuevo alumno, un nuevo perfil y un: ¡vamos allá!