Pasos a seguir ...

  • Proyecto Inicial
    • Situación de partida
    • Objetivos
    • Repercusión en el aula
    • Actuaciones
    • Recursos y apoyos
    • Estrategias e indicadores para la valoración del trabajo

Proyecto inicial

Situación de partida

 

 

¿Por qué y para qué consideramos necesario  ¿hablar¿ en el aula?

 

Porque el aula es un ámbito privilegiado donde los alumnos pueden adquirir y desarrollar los recursos y las estrategias lingüísticas necesarias

para superar la desigualdad comunicativa y es responsable de la enseñanza de los géneros más formales, como la exposición, el debate, la entrevista, etc., géneros que no se aprenden espontáneamente sino que requieren una

práctica organizada.

 

Pero, desgraciadamente , dentro del aula nos encontramos con la existencia de la ¿desigualdad comunicativa¿, que  hace referencia a la variedad en el uso y disfrute de los diferentes elementos lingüísticos con que los alumnos y alumnas pueden contar para comunicarse con buen éxito, más que el conocimiento de los elementos lingüísticos mismos, se refiere a la clase de conocimiento o habilidad que hace falta para utilizar el habla para relacionarse con los demás y. puesto que implica diferencias de niveles de conceptualización y cultura, se relaciona con importantes cuestiones sociales como la igualdad de oportunidades. (Hudson, 1981:206-7).

 

¿El lenguaje provee el medio a través del cual el pensamiento puede ser

expresado y el propio uso del lenguaje y la continua experiencia influye no sólo en la forma en que el alumno utilizará el lenguaje sino, lo que es más importante, en la forma en que pensará y el tipo de interpretación que hará de su experiencia¿ (Tough, 1987, cit. por Reyzábal,1993:18).

 

El simple juego oral pregunta/respuesta es una de las formas principales

de interacción cognitiva, que ayuda a comprender adecuadamente lo que dice el otro y a hablar con claridad y precisión para uno y para los demás.

Hablar no es pronunciar palabras sino recrearlas en la construcción de

textos que se organizan en relación con las distintas intencionalidades de los hablantes, las diferentes expectativas de los receptores, las variadas exigencias de las situaciones de comunicación.

El aprendizaje lingüístico implica un proceso de elaboración progresiva de conceptos, destrezas y actitudes discursivas. El alumno debe construir  su repertorio lingüístico con la ayuda del grupo, a través de la resolución de diferentes problemas de habla y escucha.

 

 

Por eso los trabajos con la lengua oral en el aula deben combinar la

comunicación espontánea con el trabajo sistemático de diferentes tipos de textos.

Por eso los trabajos con la lengua oral en el aula deben combinar la

comunicación espontánea con el trabajo sistemático de diferentes tipos de textos.

 

 

 

Objetivos de logro

 

¿Cómo ¿enseñar¿ a hablar en el aula?

 

Los estudiantes deben contar con muchas oportunidades de hablar, a distintas audiencias y con diversos propósitos y crear estrategias de abordaje de la lengua oral apoyadas en tres pilares básicos:

 

-Observar  los usos orales que tienen lugar en distintos en entornos de la comunidad (familia, clubes, iglesias, supermercados, etc.), en los

medios de comunicación, etc.

 

-Producir e interpretar  una amplia variedad de textos orales.

 

- Reflexionar acerca de los variados recursos que ofrece la lengua (fónicos,

morfosintácticos, léxicos y semánticos) para alcanzar distintas metas

comunicativas.

 

-Aprender a hablar con propiedad de estilo y corrección gramatical en diferentes situaciones comunicativas.

 

-Saber cambiar de registro lingüístico en función del contexto socio-cultural en se encuentre el alumnado.

 

-Perder el miedo al ¿ridículo¿ y poder hablar con espontaeidad y sim complejos ante un grupo de personas desconocidas.

 

-Adquirir habilidades sociales necesarias que permita al alumno o alumna moverse con soltura e integrarse en diferentes agrupaciones, pandillas, fiestas, o cualquier evento social o público de su interés personal.

 

-Crear en el aula un marco de convivencia agradable entre los compañeros y entre éstos y el profesor.

 

-Fomentar hábitos de conducta que potencien la socialización, tolerancia y cooperación entre compañeros.

-Hacer sentir a los escolares la necesidad de someterse a una disciplina necesaria en todo grupo.

 

-Sembrar inquietudes intelectuales para que los alumnos disfruten del estudio y de la investigación.

 


 Objetivos específicos:
 

Conseguir que el alumno aprenda a:

-Conocer su propia voz y utilizar la palabra como el más noble medio de expresión.

-Encontrar en su cuerpo (manos, voz, gesto, mirada, movimientos) recursos comunicativos y disfrutar de ellos.

-Potenciar la lectura y corregir defectos de dicción.

-Asimilar los problemas de los demás al tener que asumir los de sus personajes, lo mismo que su manera de hablar y sentir según su época y condición.

-Poder transportarse con la imaginación, a otros momentos históricos.

-Analizar los personajes y las situaciones representadas.

-Saber colaborar en la preparación de vestuario, decorados, manipulación de aparatos (magnetófono, luces...), etc.

-Comportarse debidamente en un espectáculo.

-Conocer los recursos de grabación en vídeo como resumen e inmortalización de una tarea artística efímera.

Deliberadamente ninguno de estos objetivos está relacionado con la perfección de un estreno teatral, que incluso puede no llegar, aunque sea lo que esperen los alumnos. Puede ser su meta, pero no nuestra meta. Ellos no son actores ni actrices y, posiblemente, no lo serán nunca. Si luchamos por conseguir una correcta vocalización o la asunción de su personaje es porque consideramos que son objetivos del curso la expresión oral o la empatía para comprender a otro. Gracias a la oralidaden el Aula lo van a conseguir.


 

 


 

 Desarrollo de los objetivos generales
 

1° -«Elevar la autoestima y la autoconfianza en los alumnos.»

Desde que el niño se suelta de las faldas de su madre hasta que, ya adulto, consigue afirmar su personalidad, debe ir quemando etapas de miedos, inseguridades, dudas, ilusiones y desilusiones que van haciéndolo madurar. La mayoría son inherentes al proceso vital y se superan de forma natural, pero la sociedad de hoy abruma de tal manera a las criaturas que su tierna sensibilidad hace que éstos reaccionen con dos tipos de actitudes, aparentemente contradictorias: hacia afuera (el niño agresivo), y hacia adentro (el niño reconcentrado). Arañando suavemente en ambos casos descubrimos alumnos  inseguros y temerosos. Naturalmente, el que molesta en la clase es el primero. Su agresividad es proporcional a su falta de autoestima y a él le vamos a dedicar nuestras principales atenciones. Si, además de molestar, incordia con preguntas incómodas, podemos estar ante un tipo inteligente, posiblemente buen actor, y un papel oportuno puede convertirse en la mejor terapia que lo redima de su incompatibilidad con el resto del grupo y con el profesorado.

En el apartado de alumnos que reaccionan hacia dentro, para defenderse de la opresión exterior, podríamos incluir a los empollones y a los adictos al televisor u ordenador. Aunque los padres se quejen de que su falta de sociabilidad se deba a la tele-adicción, a veces, sobre todo en la preadolescencia, puede ser un refugio donde ocultan su timidez y su pánico a enfrentarse a una cuadrilla.

El aislamiento televisivo o intelectual puede ser efecto, en vez de causa. En el Teatro de Aula van a romper los primeros hielos y hacer amistades.

 

2° -«Crear un marco de convivencia agradable entre los compañeros y entre estos y el profesor.»

La educación para la convivencia debe constituir un fin en sí misma. Si queremos una escuela viva, tanto en Primaria como en Secundaria, no nos puede satisfacer el simple hecho de «explicar» normas y reglas: hay que resolver los problemas cotidianos e, incluso, originar situaciones en las que necesariamente surjan aspectos vitales para atacarlos in situ.

Muchas veces, a principio de curso, aparece alumnado nuevo que no es  acogido por el resto de los compañeros; o el repetidor, un año mayor que los demás, comienza a trabajar un liderazgo amenazante. Nada mejor, para romper el hielo, que, echando mano de la lectura en la clase de una obrita de teatro, con media hora será suficiente para calentar el ánimo y meterse a la clase en el bolsillo.

 

Este tipo de convivencia, al margen de materias, que se va a generar entre los compañeros, y entre éstos, el director y demás colaboradores en la experiencia, va a marcar el resto de su relación, que quedará a caballo entre amistosa y escolar, enriquecida por múltiples anécdotas que todos recordarán de por vida.

 

3° -«Fomentar hábitos de conducta que potencien la socialización, tolerancia y cooperación entre compañeros.»

Uno de los problemas más graves con los que se encuentra la Educación en estos momentos es el de la intolerancia entre el alumnado. En los centros públicos, donde se reúnen alumnos de varias etnias, religiones, culturas y sensibilidades pueden originarse estrepitosas o sordas batallas, de las cuales, a veces, solamente se entera el profesorado cuando está lesionado el niño desvalido, porque existe una mafia que domina la situación en el patio y la víctima sabe que será castigada doblemente por acusar. Los agresores -que siempre son alumnos con problemas- se ceban en todos aquellos que no se someten a su dictadura o porque son estudiosos o torpes o tímidos, inmigrantes o diferentes. Sí suelen respetar, e incluso proteger, a los compañeros disminuidos síquica o físicamente: ahí se sienten superiores, y muchas veces acogen bajo su tutela al minusválido, lo que suele aumentar su «caché» de padrone entre los compañeros. Nada mejor para ello que obligarles a participar en una  misma escena, que cambien sus papeles para matizarlos, que se equivoquen juntos: terminarán siendo amigos, o, al menos, terminarán aceptándose y respetándose, que no es poco.

 

Cuando se propone en clase el proyecto de Teatro, éste suele ser muy bien acogido por todos aquellos golfantes a los que supone un trauma someterse a cualquier tipo de reglas. Sobre todo si trabajamos en Secundaria. Piensan que todo el monte es orégano y el Teatro les va a proporcionar juerga y diversión. No saben, los muy ingenuos, que van a necesitar más disciplina, más orden, más sistematización que en cualquiera de las clases convencionales. Tampoco sospechan que van a ser ellos, y no el profesor, quienes van a mandar callar a los compañeros que hablan cuando les toca ensayar para que se oiga su parlamento. Silencio que cuidarán mantener cuando son los demás los que actúan. Van a aprender a esperar, a escuchar, a organizar sus ensayos particulares con los compañeros que forman una escena determinada, donde necesitarán unas normas consensuadas por todos. Van a tener la oportunidad de ayudar a compañeros menos dotados y se van a acomodar unos y otros a las características del equipo. La necesidad imperiosa del diálogo va a generar la valoración del otro y eliminar egoísmos. Y, en definitiva, al terminar la experiencia, su número de buenos amigos habrá aumentado en cantidad y calidad, al haber tenido oportunidad de conocer a compañeros que habían ignorado en cursos anteriores.

4° -«Sembrar inquietudes intelectuales para que los alumnos disfruten del estudio y de la investigación.»

Motivar a nuestros alumnos, hacerles sentir el placer que produce la búsqueda de información para aumentar su conocimiento es otro de nuestros objetivos básicos. La oralidad en el  Aula tiene que estar configurado de tal manera que sea necesario situar la historia que se representa en un lugar y un tiempo, con determinadas connotaciones socioculturales. La Biblioteca del colegio puede ser la gran aliada para ayudar a los alumnos en esta recopilación de datos, que pueden archivarse en un magnífico cuaderno, que guardarán de por vida, máxime si incluimos en él las fotografías.

 

Para conocer el tema, cualquiera que sea (fantástico, histórico, ecológico, etc.), son necesarias una serie de actividades previas. No se puede nadie meter en la piel de un personaje sin conocer sus circunstancias. Para ello hay que echar mano de documentales, películas, mapas, enciclopedias, y toda suerte de elementos necesarios para hacernos comprender la obra que queremos representar. El profesor, o los profesores que formen el equipo multidisciplinar encargado del proyecto, aunque tengan que alterar la programación del curso, con muy poca dificultad pueden organizar sus clases explicando su asignatura en función de los nuevos intereses, y con unos alumnos más motivados, que responderán mil veces mejor. No es tan atractivo hallar el área de un rectángulo vulgar como medir la superficie del escenario y calcular a qué distancia se tienen que colocar tres personajes para que la escena quede equilibrada.



 

Repercusión en el aula o el centro
 

 

El docente puede enriquecer los repertorios lingüísticos de sus alumnos haciéndolos observar cómo operan estos instrumentos en distintos contextos: las grabaciones de programas de radio y los videos de televisión que vean y a su vez sean capaz de producir con sus intervenciones les ayudarán a cumplir con este objetivo.

Reflexionarán  p. e. acerca de cómo se habla en los noticieros; cuál variedad de lengua se usa habitualmente en la radio; qué características tiene; cuándo se usan dialectos; ver si se los valora o se descalifica a quienes los usan.

 Percibirán cómo se habla en las telenovelas, en los reportajes hechos en la calle; observar los gestos de los personajes, de los conductores de programas, las entonaciones, las pausas, etcétera.

Todo lo cual contribuirá al incremento de la autoestima y capacidad de comunicarse del alumnado en diferentes situaciones contextuales y con distintos registros,  El grupo clase perderá el miedo a oírse en público y desarrollará habilidades sociales que le permitan interrelacionarse dentro y fuera del centro.

 

 

 

Actuaciones

 

Actuación

Temporalización

Responsable

 Convertir el aula en escenario comunicativo, lo cual implica asumir que ¿únicamente con el uso o con estar expuesto al lenguaje de otros no basta (sino que) hace falta una actuación intencional y adaptada por parte de quien domina el lenguaje en ayuda de quien tiene que adquirirlo. Estas ayudas constituyen estrategias de intervención

Desde noviembre hasta junio.

 Profesorado de 1ESO

Fomento de la comunicación a través de diferentes estructuras de habla:

 El profesor que habla a todo el grupo o a grupos pequeños, o a un alumno individualmente, intercambios lingüísticos entre alumnos en trabajo de a pares, alumnos que se dirigen a un pequeño grupo o a la clase en su totalidad. Estos distintos auditorios exigen la creación de diferentes atmósferas psicológicas y físicas, y reglas y procedimientos claros para facilitar la comunicación oral y hacer que todos los alumnos participen por igual. El docente entonces debe incluir en sus planificaciones estas oportunidades de intercambios lingüísticos orales y diseñar actividades al respecto.

 

 Durante todo el curso escolar, con más fuerza en el primer trimestre

 Profesorado de lengua del primer curso de la ESO

 Creación de rutinas interactivas:

 Pautas para iniciar o cerrar determinadas tareas, rutinas de saludos, bienvenidas, despedidas, agradecimientos, etc.

 Se empezará desde el primer día de clase,

 Todo el profesorado del centro

 Planificar sus intervenciones y  Cumplir con los tiempos de exposición.

 Primer trimestre

 Miembros integrantes del Grupo de trabajo

  Utilizar un lenguaje formal y un vocabulario específico.

 Todo el curso escolar

 Profesorado de lengua

 Incorporar soporte escrito (guión, imágenes, videos).

 

 Primer y segundo trimestre

 Miembros integrantes del Grupo de trabajo

 Adoptar las reglas que benefician una mejor interacción (Respetar los turnos de hablar y practicar una escucha activa).

 Todo el curso escolar

 Profesorado del centro

 Llevar a la radio del centro la interpretación oral de fragmentos o pequeñas intervenciones orales o teatrales practicadas en clase.

 Segundo y tercer trimestre

 Miembros integrantes del Grupo de trabajo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Evaluación del trabajo

Estrategias, metodología e indicadores para la valoración del trabajo colectivo e individual de los participantes:

Repercusión en el aula o el centro

 

Si bien la finalidad global del trabajo oral en el aula es enseñar y aprender, existen metas concretas a alcanzar en cada actividad.

 

1.-Desarrollo de las distintas etapas:

 

En el aula se desarrollan distintas etapas del desarrollo de un tema: actividad grupal y puesta en común;

¿torbellino¿ de ideas, confrontación de informaciones, síntesis; etcétera.

 

 

 

2.-Tono de la interacción. Grado de formalidad o informalidad. Es importante planificar actividades para las salas de clase que vayan desde la conversación espontánea, sobre diversos temas de interés para lo

s niños, hasta exposiciones formales ¿conferencias¿ acerca de con

tenidos progre-máticos donde un alumno deba presentar el resultado de sus

investigaciones a toda la clase constituida en auditorio.

 

 

3.- La observación por parte de los alumnos del modo en que operan estos instrumentos en distintos contextos: las grabaciones de programas de radio y los videos de televisión ayudan a cumplir con este objetivo. Permiten reflexionar p. e. acerca de cómo se habla en los noticieros; cuál variedad de lengua se usa habitualmente en la radio; qué características tiene; cuándo se usan dialectos; ver si se los valora o se descalifica a quienes los usan. Percibir cómo se habla en las telenovelas, en los reportajes hechos en la calle; observar los gestos de los personajes, de los conductores de programas, las entonaciones, las pausas, etcétera.

 

 

4.- La aceptación de reglas que rigen la interacción y la interpretación en el habla. Desde esta perspectiva conviene la observación y la reflexión acerca de los turnos de la palabra; cómo entrar o salir de una conversación, de un debate, de una entrevista; qué fórmulas de cortesía usar según los contextos; cómo cooperar con el interlocutor p.e. haciendo explícito lo que se supone que el otro no sabe, manejarse con implicaciones cuando hay un marco común, usarla re-pregunta para hacer que el otro amplíe o fundamente su exposición, etc.

 

El profesor al pedir aclaraciones, hacer preguntas, demandar información adicional no sólo ayuda a organizar el discurso del niño sino también

a internalizar estas normas de interacción.

 

 

 

 

 

5.- La intervención y trabajo con todo tipo de géneros:relatos, poemas, proverbios, plegarias, debates, etc. En cada uno de estos géneros predomina una estructura del habla (monólogo/diálogo) y un propósito comunicativo:

crear, mantener, terminar con una relación social (interacción)

o intercambiar bienes, servicios, saberes (transacción).

 


Recursos                                                    Descripción del recurso

 

 Abascal, D. (1993) ¿La lengua oral en la Enseñanza

Secundaria.¿ En Carlos Lomas y Andrés

Bibliografía                                                                                                                                                                                                                   

 Abascal, D. (1995) ¿El registro de los usos orales.

 Bibliografía

 La sonoteca.¿ En Hablar en clase (monografía). Barcelona, Textos de Didáctica de la

lengua y de la literatura. Brown, P. y S. Levinson (1978) ¿Universals in language usage.

 Bibliografía

 Observación de los

usos orales en el aula y reflexión metacognitiva.

 Bibliografía

 Sánchez Cano, M. y M.J. del Río (1995) ¿La interacción en el aula.¿ En

Hablar en clase

(monografía). Barcelona, Textos de Didáctica de la lengua y de la literatura.

Staab, C. (1992)

 Bibliografía

 Psicopedagogía de la lengua oral. Un enfoque comunicativo

. Barcelona, Ice-Horsori.

 Bibliografía

 Material audiovisual del centro

 Reproducción de fragmentos ante el grupo clase

 Textos adecuados para su dicción (teatro, poesía, reportaje, entrevistas, exposición¿)

 

 

 

 

 

 

 

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