Acercándonos a las últimas semanas del curso se hace necesario echar la vista atrás y valorar nuestra participación en el grupo de trabajo "Trabajando las emociones en el aula II". Un nuevo enfoque al día a día en el aula con énfasis en la creación de un clima emocional positivo que potencie la consecución de los objetivos curriculares y de las competencias clave, la identificación de nuestras emociones y sentimientos, la concienciación del papel que juega el estado anímico en el alcance de nuestras metas personales y en la superación de las dificultades o nuestra participación en actividades con contenidos propios de la Educación Emocional ("Cariñograma", "Calendario de las emociones", "Día de la Paz", "Taller de sensibilización hacia las personas con discapacidad", "Te quiero dar las gracias" y "Un domingo familiar"), hacen netamente positiva y enriquecedora nuestra participación en este grupo de trabajo.
Ser conscientes de nuestras emociones y sentimientos, y cómo se manifiestan en la manera como pensamos, hablamos y actuamos es un paso positivo hacia nuestra propia aceptación. En el momento de que somos conscientes de nuestras emociones y las aceptamos, nos lleva a un progreso. Podemos decidirnos firmemente a vivir de manera diferente, potenciando nuestras emociones positivas y, comprendiendo y transformando las negativas.