"Ser o... ¡No sé!", es el título de una obra de teatro que vi ayer (muy recomendable). Para nuestra formación en centros podría ser bastante válido, aunque yo la llamaría "Renovarse o... ¡No sé!". Los modelos educativos han cambiado (la normativa también) y, por tanto, nuestra práctica educativa en el aula debe renovarse y adaptarse a estas circunstancias.
Mi compromiso es trabajar a nivel de Claustro y de ciclo para renovar, consensuadamente, todos los aspectos curriculares necesarios de nuestro Proyecto Educativo y adaptarlo a la nueva normativa educativa con el fin último de mejorar los resultados escolares del alumnado.
Para ello haremos una selección de los indicadores para cada una de las áreas en cada uno de los niveles; unificaremos criterios de calificación, contextos de evaluación y rúbricas acordes con esos indicadores para poder evaluar al alumnado consecuentemente; consensuaremos un modelo tipo de UDI en el centro e implementaremos metodologías activas en el aula (aprendizaje cooperativo y tareas). Estas actuaciones personales no se pueden redactar en primera persona del singular porque para que sean efectivas tienen que ser asumidas por todos y todas.
Renovarse o no renovarse, esa es la cuestión. Creo que la respuesta está clara, por eso estamos inmersos en esta formación.