La valoración general de este curso ha sido buena, aunque todo es mejorable y queda mucho camino por recorrer.
Como profesora de Apoyo a la Integración, en un primer momento se elaboraron los horarios de acuerdo con el alumnado que tiene necesidades educativas especiales. El apoyo o refuerzo educativo se ha llevado a cabo siempre dentro del aula, las competencias se han establecido de manera concensuada. En colaboración con el equipo docente se han elaborado adaptaciones curriculares, buscado materiales especificos, adaptándolos a las características concretas de cada alumno.
Desde el Departamento de Orientación:
Hemos estado informados y participado de los proyectos que se han llevado a cabo a lo largo del curso.
Informados sobre la puesta en marcha de talleres destinados al alumnado seleccionado.
Análisis del alumnado de PMAR, comportamiento y reajustes de la respuestas educativas.
Análisis del funcionamiento del apoyo a la docencia y de la necesidad del mismo en un centro de estas características. Valoración muy positiva.
Análisis del alumnado que presenta comportamiento disruptivo y, en algunos casos, puesta en común de posibles soluciones.
Atención al alumnado que se han incorporado tardíamente al centro y han necesitado alguna medida educativa especial: adaptación ligüística...
Como gran objetivo debemos hacer hincapié en que, aunque el proceso de enseñanza sea igual para todos los alumnos, debe estructurarse de manera distinta para cada uno de ellos, por tanto, unos necesitarán más tiempo para observar y practicar nuevas destrezas, otros aprenden de forma más eficiente, etcétera, en definitiva, cada individuo tiene unas particularidades heterogéneas que deben ser atendidas adecuadamente por la comunidad.