Llegados prácticamente al ecuador de este curso académico y de nuestra formación en este Grupo de Trabajo, es el momento de hacer una reflexión de lo que hemos tratado durante estos meses.
Para este curso teníamos la necesidad de profundizar en la realización de tareas para poder perfilar una secuenciación de las mismas. Esto ha requerido la revisión de aspectos como la diferencia entre ejercicio, actividad y tarea, la contextualización del aprendizaje, el uso de diferentes instrumentos de evaluación y la adecuación de estos según la tarea.
Así, vistos los objetivos propuestos, que se recuerdan a continuación, pasamos a describir aquellos que ya hemos conseguido, con sus puntos fuertes y sus dificultades:
OL1. Conocer el nuevo enfoque metodológico basado en el desarrollo de Competencias Clave (CC) y familiarizarse con la nueva normativa de ámbito estatal y regional.
OL2. Analizar diferentes instrumentos de evaluación que permitan la inclusión y equidad con respecto al alumnado.
OL3. Diseñar pruebas de evaluación que, con carácter competencial, contribuyan a la consecución de los indicadores establecidos para las diferentes áreas, recogidos en la orden respectiva.
OL4. Realizar tareas que se ajusten a los núcleos temáticos establecidos en el Proyecto Educativo del centro, según el ciclo.
OL5. Participar activamente en las sesiones presenciales.
Una vez revisada la normativa y la necesidad de conseguir un aprendizaje significativo, en nuestro caso centrado en tareas, hemos analizado los diferentes instrumentos de evaluación con los que contamos. Una dificultad que se presentaba era comprender en qué tarea puedo utilizar cada instrmento, para lo que hemos ejemplificado y realizado lluvia de ideas en pequeños grupos. Lo positivo es que hemos visto que ya utilizábamos bastantes de los que constan en nuestro Proyecto Educativo, por lo que se han aclarado esas dudas.
Además, hemos comenzado el diseño de tareas para nuestras UDIS que se ajusten a este carácter competencial que se cita en nuestro Proyecto Educativo.
Para el resto de tiempo que tenemos, debemos finalizar nuestra secuenciación de tareas, así como profundizar en la elaboración de pruebas de evaluación competenciales e integradoras, que nos permita globalizar áreas, indicadores y aprendizajes para nuestro alumnado.