Durante la tarde del martes, el claustro se vio inmerso en una charla para solventar algunas dudas que se tenían respecto a la puesta en marcha del proyecto. Seguíamos sin tener muy claro cómo llevar a cabo el eje vertebrador del mismo, de manera que todos los cursos llevaran un ritmo similar.
Comentamos acerca de las preguntas motivadoras, para explicarle al alumnado el objetivo y el porqué de todas las actuaciones que se proponían para explicar las diferentes partes de la historia. De esta manera, surgió la idea de sacar una línea contemporánea común a todo el centro, dónde se pudieran ir incorporando los hechos más importantes a medida que se fueran estudiando y trabajando, y de la misma manera que fueran visibles para todos. Otra propuesta fueron las cadenetas de la historia, con el mismo objeto de la anterior.
Dejando a un lado el proyecto, hicimos hincapié en la importancia del Plan de Lectura y Escritura, y de cómo se está llevando a cabo. Se llegó a la conclusión de que a lo largo de todo el curso se revisaría para complementar todos aquellos aspectos que fueran necesarios. Por último, sugerimos proponer una nueva metodología para fomentar la mejora de la expresión oral entre nuestro alumnado.