24. Improvisaciones por parejas A-B.
En estos casos, la estructura se da, pero las demás características serán libres para el actor:
a) El que gana pierde: ¿B¿ no quiere a ¿A¿, pero quiere algo que ¿A¿ tiene. ¿A¿ siente afecto por ¿B¿, pero no quiere darle a ¿B¿ eso que él quiere. Si ¿B¿ gana el objeto, debe resignarse a quedarse con ¿A¿. Si ¿A¿ se niega a dar el objeto, perderá a ¿B¿. Por eso, el que gana, pierde.
b) Giro dramático: ¿B¿ es más fuerte que ¿A¿. ¿B¿ insulta y maltrata (de forma psicológica) a ¿A¿. Entonces ocurre algo que hace que ¿A¿ obtenga más poder que ¿B¿ y se desquite.
c) El parlanchín y el serio: ¿A¿ habla y ¿B¿ lo escucha. ¿B¿ no es mudo, pero no dice nada, pero reacciona físicamente a lo que ¿A¿ le está contando. ¿A¿ toma en cuenta estas reacciones en su discurso. Lo interesante aquí es: 1) Cómo justificar el silencio de B dramáticamente (no siendo válido el que B sea mudo) y 2) Cómo asume o acepta A el silencio de B, es decir, qué hace A con el silencio de B (pues A no sabe que está en un monólogo).
Nota: Todo monólogo es un diálogo, y si el otro no se expresa con la palabra, puede expresarse en otros códigos.
d) El parlanchín y el de pocas palabras: ¿A¿ habla muchísimo y ¿B¿ apenas unas palabras. Con este ejercicio se puede trabajar la relación de poder, siendo ¿A¿ superior a ¿B¿ o viceversa.
25. Disfraces y telas:
Los actores tienen que disfrazarse de un objeto y representar el papel de lo que se han disfrazado.