Que simpático el video... Hay un libro que no recuerdo exactamente el título, yo le digo el de la ranita, es un cuento, y trabaja la respiración aquí os lo dejo


Había una vez, en un hermoso jardín que debajo de un frondoso árbol, habitaba una ranita que había hecho su cuevita entre sus raíces.
Todos los días la ranita Manuela croaba y croaba sin descanso hasta que el sol del mediodía entraba por su puerta. Cuando esto acontecía, Manuela salía de su cueva y entre musgos y pastos llenos de rocío se camuflaba en busca de moscas, mosquitos, gusanitos y hormigas.

Una mañana, mientras afinaba su garganta para ofrecer su serenata como de costumbre, una gran tormenta llegó y gota a gota, la lluvia se desató.
Pasaron las horas y la lluvia seguía sin parar. Manuela debía salir en busca de comida, pero ¿cómo haría para salir de su cuevita con esta gran tormenta? Sintió que en su barriguita, muchos nervios empezaban a ponerla nerviosita. El miedo no la dejaba pensar una solución para este problema que se le acababa de plantear.
Si algo caracterizaba a Manuela, la rana, era que ante una situación difícil o desconocida, nunca se atemorizaba sino que pensaba siempre en un plan que la ayudara a vencer las dificultades y poder llegar a concretar sus actividades de todos los días. LO PRIMERO QUE HACÍA ERA RESPIRAR UNOS MINUTOS Y DESPUÉS YA ESTABA PREPARADA PARA PENSAR QUÉ SERÍA LO MEJOR QUE PODRÍA HACER. RESPIRÓ, RESPIRÓ, RESPIRÓ¿.. TRAS HABER RESPIRADO, Manuela ideó el siguiente plan:
Número 1: buscar hojitas caídas a las afuera de la puerta de la cuevita.
Número 2: Si el miedo llegaba a su cabeza, volvería a respirar .
Número 3: hacer todos los movimientos con mucho cuidado, una vez fuera y bajo la lluvia. Muy atenta a sus movimientos
Número 4: amarrar las hojas una por una y entrelazarlas entre sí, hasta formar una canoa de supervivencia.
Número 5: subir arriba de la canoa y tener confianza que el plan va a funcionar. ¿Yo sí puedo¿. Estar muy atenta a cada movimiento para que el plan funcionara muy bien.
Y así Manuela, la rana sabia, con mucho sigilo, con miedos pero respirando y confiando en que es posible que las cosas funcionen siempre que uno se las proponga, salió remando por aquel jardín entre charco y charco en busca de su habitual comida.
Tal fue el éxito de su plan que le sobró mucha comida para el día siguiente y entonces bajo aquel frondoso árbol y brillando el sol ya, una vez pasada la tormenta, pudo disfrutar de lo que más, más, más le gustaba hacer, que era, respirar, croar, cantar y croar¿..
¿Crock, crock, crock¿ ¿Crick, crick, crick¿ ¿Canto porque soy feliz¿
¿Crock, crock, crock¿ ¿Crick, crick, crick¿ ¿Respirando el miedo vencí¿
FIN


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