En mi trabajo docente siempre me ha preocupado una cuestión que ahora parece de moda, la ORALIDAD. Expresar correctamente las ideas, máxime si es de manera inmediata, ante un publico más o menos amigable, sin perder el hilo, ni la serenidad. Ser capaz de dominar el lenguaje, explicar con claridad -sin rodeos no ambages- lo que uno quiere decir o lo que a jn o le han preguntado
Desde hace muchos años, mis alumnos hacen exposiciones orales referidad a a conceptos, a temas, a cuestuones de HISTORIA o GEOGRAFIA, o ANTROPOLOGIA que ya hemos explicado. También me gusta que alguien se anime a hablar de un tema ajeno a la clase.
Valoramos el dominio conceptual, el dominio escénico -no ponerse nervioso o al menos aparentar seguridad- la capacidad de dar respuesta a las preguntas, la brillantez, el uso de materiales complementarios (por ej. mapas, muy útiles para explicaciones de hechos históricos). El esencial el domino de vocabulario ajustado y preciso.
La ORALIDAD es el mecanismo más evidente de comprobar el grado de comprensión y el dominio de la cmpetencia linguistica, un elementol esencial para cualquier aprendizaje
La mayoría de los chicos hacen exposiciones más que aceptables y creo que ellos mismos aumentan su autoconfianza, al comprobar están capacitados para ello.