Hemos realizado una tertulia los miembros del proyecto de autoformación en base a la entrevista que Elsa Punset realiza al psicólogo y experto en Educación Emocional René Diekstra. El contenido de dicha entrevista se puede obtener en la siguiente dirección de internet: https://www.youtube.com/watch?v=Vsg48QC1HJ8
Durante el fin de semana hemos visualizado y analizado en contenido de la misma, llevando a cabo un trabajo individual de información y estructuración de las ideas más interesantes, así como de valoración y formación de opiniones.
Una de las afirmaciones de este autor es la siguiente: "Estamos impidendo que los niños y jóvenes tengan un desarrollo óptimo cuando les privamos del aprendizaje social y emocional", y el contenido de todo lo expuesto yo lo resumiría con esta frase: "un niño que conoce y sabe gestionar sus emociones, no sólo tendrá mejores resultados académicos, sino que estará más preparado para el mundo laboral".
Llevar a la práctica en el aula estas ideas, supondrá superar, de forma progresiva, algunos de los errores que encontramos en la escuela actual. A saber, la excesiva jerarquización y compartimentalización de los contenidos a aprender a través de las áreas, y la tecnificación del aprendizaje, como si en el mismo únicamente interviniera una parte de la persona, olvidándonos de aspectos como las vivencias, motivaciones o intereses que dichos aprendizajes conllevan.
Es por ello fundamental que el profesorado sepa identificar y gestionar sus propias emociones, para así saber también ayudar al alumnado a identificar y gestionar las suyas.
Ello redundará en que, unos y otros, podamos identificar de forma más clara las metas que queremos conseguir y el camino o los medios necesarios para llegar a ellas, así como las causas o los factores que nos impiden o dificultan hacerlo.
Por tanto tener en cuenta la emociones en el proceso educativo, supone volver a plantearnos la metodologia que llevamos a cabo y las actividades y tareas que planteamos, además de los procesos seguidos para la evaluación de los resultados. Al hablar de metodología, no me refiero sólo a la macrometodología, aquella que recogemos en nuestras programaciones, sino a la micrometodología, aquella que ponemos en práctica en cada una de las sesiones de trabajo en el aula cada día. Ambas, sin duda, han de estar unidas e interrelacionadas.
Para finalizar y como valoración personal, diré que ha resultado una actividad formativa muy interesante, tanto por el trabajo previo realizado de manera individual, como por las aportaciones de los compañeros y compañeras a lo largo de la tertulia y el debate surgido en la misma. Todo ello nos ha llevado a la reflexión y análisis de nuestra labor docente y de las estrategias y tareas que desarrollamos en nuestras aulas.