Pasos a seguir ...

  • Conjunto de actuaciones implementándose en el proyecto
  • Valoración del grado de ejecución de las actuaciones planificadas para el centro
  • Valoración del grado de ejecución de las actuaciones planificadas en cada aula
Fase Desarrollo

SEGUNDA INTERVENCIÓN COLABORA.

Debemos realizar la segunda intervención en la plataforma Colabora.

El guión de la intervención es el siguiente:

  • 2ª ENTRADA: Valoración y seguimiento.Hasta el 15 de Marzo.
    • Logros conseguidos y dificultades encontradas. Haciendo referencia a los objetivos que se están trabajando en cada fase del proyecto,
    • Realización de tareas en relación con los objetivos que nos hemos planteado.
    • Hablar de los documentos leídos, lo  que nos han aportado personalmente y también relacionarlos con la mejora que pueden tener sobre nuestra práctica  en el aula. Documentos que hemos elaborado para aportarlos el trabajo en grupo.  Dificultades encontradas. Etc.,
    • Tareas realizadas para la práctica en el aula:  Explicar la tarea realizada y programada. El grupo de alumnos con el que se va a realizar. Dificultades encontradas en su aplicación.
    • Asistencia  a sesiones de asesoramiento.  Comentar estas sesiones en relación con los objetivos planteados y los que nos pueden aportar para nuestra práctica en el aula.
    • Acuerdos adoptados.

Es importante seguir este guion con la idea de dar coherencia y calidad a las intervenciones. Teniendo en cuenta que todas las intervenciones deben ser parecidas pero no iguales sobre todo en lo que se refiere en la aplicación práctica a nuestra aula.

Si tenéis alguna duda contactar conmigo. Un saludo. Esteban

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David Fernández Aparicio
La oportuna lectura de los documentos ha influenciado positivamente la intervención en el aula. En primer lugar ha servido para recordar y comprender mejor las razones por las que hay que potenciar el trabajo cooperativo. En segundo lugar, los grupos no se forman al azar, sino que cada miembro tiene una función diferente, pero igualmente importante dentro del grupo. Como consecuencia, en el grupo existe interdependencia de tal manera que el éxito del mismo va a depender de las aportaciones de cada uno de sus miembros. Esto motiva a cada miembro a cumplir con sus objetivos, pero al mismo tiempo cada uno comprueba que el resto cumple con los que les han sido encomendados. Por todo ello se procurará llevar a cabo la puesta en práctica de actividades cooperativas dentro del aula con más frecuencia.

A la hora de llevarlo a la práctica en el aula una de las principales dificultades ha estado relacionada con la cohesión del grupo. Por suerte existe una gran cantidad de actividades que favorecen la cohesión del mismo. Concretamente, se puso en práctica una actividad grupal llamada "El buzón" que consiste en que cada miembro resalta, de forma anónima, las características positivas de otro que ha sido escogido al azar. En principio esta actividad debería haber sido realizada por escrito. Sin embargo, puesto que se hizo con el alumnado de 1º de Primaria se decidió hacerla oralmente para evitar una demora excesiva. A través de esta actividad se puede aprender que las expectativas que tenemos sobre otros pueden cambiar por la opinión de los demás sobre nosotros. Además ayuda a conocer mejor y a valorar más a los compañeros, ya que se procura resaltar las cualidades positivas.

Por otro lado las sesiones de asesoramiento han sido muy útiles de cara a la resolución en el acto de dudas que pueden surgir a la hora de llevar el proceso a la práctica. Además, durante las mismas se han aprendido a través de la práctica los distintos papeles que puede desempeñar cada miembro del grupo.
Publicado el día 12/03/17 20:11.
Cristóbal Beltrán León
la lectura de estos documento me ha hecho reflexionar sobre mi intervención en mi aula, sobretodo potenciando el trabajo cooperativo. cada uno de los miembros tendrá su cometido y su éxito dependerá de su trabajo. la dificulta que he encontrado es la relación entre el grupo al principio y después se fue animando y las relaciones fueron satisfactorias.
Publicado el día 13/03/17 16:17.
Pablo Manuel De Torres López
La lectura de los distintos archivos más las dinámicas para favorecer la cohesión de las clases y las posibilidades del trabajo colaborativo han sido muy beneficiosas. Me han servido, entre otras cosas, para darme cuenta de la falta de cohesión en algunos grupos que no les hacía avanzar y, utilizando la técnica de ¿la tela de araña¿ poder detectar el problema y resolverlo. Esta técnica consiste en un ovillo de lana que va pasando por sus manos y quedándose con un trozo del mismo van tejiendo una tela de araña a la misma vez que van diciendo lo que hacen por los demás en la clase, reconociendo su papel en la misma y, que sin ellos el grupo sería menos fuerte.
Por otra parte, el trabajo colaborativo me ha servido para enriquecer el trabajo que antes se hacía individual y de esa manera poder aprender del compañero mediante su tutorización. Y es otro espacio para aprender a resolver sus propios conflictos, dentro de su grupo (resolución de conflictos, acuerdos¿).
Publicado el día 13/03/17 16:49.
María Inmaculada Bello Ruiz
La lectura de la diferente documentación ha resultado motivadora e interesante para poder poner en la práctica todo o mejor, todo lo posible dentro del grupo clase, en mi caso 5º de Primaria.
El hecho de que cada uno en el grupo tenga una labor especial es un elemento motivador en el caso de mi grupo clase, debido a las características del mismo. Cumplir y que los demás tengan que cumplir unos objetivos para y por el bien del grupo ha hecho que se trabaje de diferente manera, mucho más motivadora e interesante.Han tenido que decidir normas, resultados y sobre todo ayudarse mútuamente.
La mayor dificultad encontrada, quizás ha sido controlar las actuaciones de determinados alumnos, debido a su comportamiento, pero creo que con el tiempo puede llegarse a solucionar.
El asistir a todas las sesiones dadas, me ha ayudado muchísimo, sobre todo porque pienso que todo se aprende mejor viviéndolo in situ.
Publicado el día 13/03/17 20:41 en respuesta a Pablo Manuel De Torres López.
María del Carmen Gálvez López
Teniendo en cuenta los objetivos que se están trabajando en esta segunda fase del proyecto, puedo decir que se han encontrado algunas dificultades a la hora del agrupamiento de los alumnos, ya que hay una gran diversidad en el grupo-clase y se ha tratado de que ningún alumno anule la actuación del compañero por motivos de impaciencia en la actuación o no respetar el turno de palabra. Hecho que ha supuesto repetir el juego numerosas veces hasta conseguir los objetivos propuestos. Esto ha favorecido el aprendizaje del respeto y el propio ritmo del contrario.
La lectura de los distintos archivos me ha servido para darme cuenta de que el trabajo que antes se hacía individual al pasarlo al colaborativo se adquieren otros objetivos que resultan imprescindibles para una buena cohesión en el aula, ya que mi grupo- aula es muy heterogéneo.
Una de las tareas programada y realizada:
Etapa: 6 años
Ciclo: Primaria
Lugar: aula
Material: reloj de cartón adaptado a la edad.
Objetivo a desarrollar: Conocer el uso del reloj.
Bloque Específico: Juego de conocimiento.
Organización: Debe de haber 5 jugadores.
Desarrollo: Sentados en mesas adosadas un alumno muestra en su reloj una hora elegida por él mismo al resto de compañeros, los cuales deben acertar la hora exacta que se les muestra. Todos van efectuando la misma operación, mientras uno de ellos computa los aciertos del grupo.
Reglas: Gana el grupo que más aciertos ha obtenido.
Objetivos de la tarea: conocimiento del funcionamiento del reloj a través de juego grupal.
Logros conseguidos: trabajar en grupo, respetar al compañero, aceptar los fallos propios y de los compañeros del grupo, guardar el turno de actuación.
Las sesiones de asesoramiento recibidas me han servido para comprobar si al aplicar la dinámica de grupo en mi grupo-clase me reportan los beneficios perseguidos, siendo el resultado muy satisfactorio.
Publicado el día 13/03/17 22:18.
Juana María Hortal Moreno
La lectura y desarrollo de las diferentes dinámicas en el alumnado del aula de educación especial, debido a sus dificultades, hemos acabado realizando unas tareas divertidas que han favorecido aun mas la cohesión del grupo, entre ellos y con la maestra y la monitora.
La lectura de los distintos archivos me ha servido para darme cuenta de que el trabajo que antes se hacía individual al pasarlo al colaborativo se adquieren otros objetivos que resultan imprescindibles para una buena cohesión en el aula, ya que mi grupo- aula es muy heterogéneo.
Las sesiones de asesoramiento recibidas me han servido para comprobar la implicación del alumnado en esta nueva forma de trabajo.
Publicado el día 15/03/17 13:12 en respuesta a María del Carmen Gálvez López.
María Lorenza Gámez Moreno
Mi grupo es de 5º de Primaria.
El hecho de que cada uno de los alumnos en el grupo tenga una labor especial es un elemento motivador en el caso de mi grupo clase, debido a las características del mismo. Cumplir y que los demás tengan que cumplir unos objetivos para y por el bien del grupo ha hecho que se trabaje de diferente manera, mucho más motivadora e interesante.Han tenido que decidir normas, resultados y sobre todo ayudarse mútuamente.
El trabajo en grupo favorece el desarrollo social y personal del alumnado y como tutora veo que se desarrolla el alumnado de forma integral.
Publicado el día 15/03/17 13:18 en respuesta a Juana María Hortal Moreno.
Olivia García Rojo
La lectura, práctica y desarrollo de las distintas dinámicas con el alumnado del aula, han sido bastantes satisfactorias, dado que me han dado a conocer diferentes perfiles de mi alumnado.
Una de las dificultades encontradas a la hora de formar grupos para el trabajo colaborativo, ha sido la cohesión de grupo. También un aspecto que ha entrañado dificultad ha sido la organización en el aula. Algo que ha motivado bastante al alumnado en el trabajo colaborativo, ha sido la distribución de roles. Las dificultades encontradas en la puesta en práctica de la distintas técnicas, deberán ser subsanadas con el tiempo.
El asistir a todas las sesiones de formación me ha venido muy bien, puesto que las sesiones han sido muy animadas , motivadoras y participativas.
Publicado el día 15/03/17 13:37 en respuesta a Juana María Hortal Moreno.
María Teresa Martínez Delgado
La lectura de la documentación aportada me ha resultado interesante y enriquecedora tanto personal como profesionalmente. Me ha ayudado a conocer otra forma de trabajar con mi alumnado.

Con mi grupo de alumnos y alumnas de 3º de Primaria he puesto en práctica algunas de las actividades que fomentan la cohesión de grupo. Una de ellas fue la de ir haciendo grupos de tres, cuatro, cinco.... y sucesivamente hasta que todo el alumnado forma un único grupo, o la de decir cualidades que nos gustaban de nuestros compañeros de forma aleatoria. Estas dos actividades sirvieron para que el alumnado reflexionara sobre la importancia de sentirse integrados en un grupo y para comprobar que todos tenían cosas importantes que aportar al resto. Posteriormente, en el trabajo diario de aula, los alumnos están sentados en grupos heterogéneos y realizan muchas actividades de forma cooperativa. Los resultados que estamos obteniendo son muy positivos y los alumnos/as están mucho más motivados en clase.

Por último, las sesiones de formación en el centro están resultando bastante activas porque ponemos en práctica muchas de las técnicas de metodología que estamos conociendo. Esto nos sirve para darnos cuenta de posibles situaciones que pueden surgir con el alumnado y cómo poder solucionarlas.
Publicado el día 15/03/17 13:51.
Joaquín Roberto Paterna Moreno
Tras participar en las sesiones formativas sobre aprendizaje cooperativo ha podido deducir que aprender es algo que los alumnos hacen, y no algo que se les hace a ellos. El aprendizaje no es un encuentro deportivo al que uno puede asistir como espectador. Requiere la participación directa y activa de los niños y niñas. La cooperación consiste en trabajar juntos para alcanzar objetivos comunes. En una situación cooperativa, los individuos procuran obtener resultados que sean beneficiosos para ellos mismos y para todos los demás miembros del grupo. El aprendizaje cooperativo es el empleo didáctico de grupos reducidos en los que los alumnos trabajan juntos para maximizar su propio aprendizaje y el de los demás. Este método contrasta con el aprendizaje competitivo, en el que cada alumno trabaja en contra de los demás para alcanzar objetivos
escolares tales como una calificación de ¿10¿ que sólo uno o algunos pueden obtener, y con el aprendizaje individualista, en el que los estudiantes trabajan por su cuenta para lograr metas de aprendizaje desvinculadas de las de los demás alumnos. Tanto el aprendizaje competitivo como el individualista deben de ser sustituidos por el aprendizaje cooperativo que sin duda alguna nos va a traer mejores resultados y va a hacer que nuestro alumnado aprenda más y mejor.
Publicado el día 15/03/17 19:51.
Salvador Romero Calderón
Los documentos facilitados, su lectura y la asistencia a las sesiones formativas, me han hecho ver que si se trabaja en grupo el resultado es siempre mejor.Todos tenemos algo que aportar y si lo hacemos en grupo se potencian estas aportaciones.
El hecho de que cada alumno tenga una responsabilidad dentro del grupo les hace sentirse importantes, y se dan cuenta que todos necesitan cumplir para que el grupo funcione.
La mayor dificultad , ahora que estamos aprendiendo, es el control de determinados alumnos que rompen con la cohesión del grupo. De todas formas considero que el trabajo cooperativo motiva y refuerza el aprendizaje de nuestro alumnado, por lo que lo fomentaremos en la realización de tareas en clase.
Publicado el día 15/03/17 23:02.
Carolina Sánchez Sola
La lectura de la diferente documentación ha resultado bastante interesante, ya que he aprendido a trabajar de forma diferente con el alumnado, potenciando así el aprendizaje cooperativo.
Los alumnos se han motivado más trabajando de esta manera, ya que cada uno tenía una responsabilidad y una determinada función dentro del grupo, y eso les hacía sentirse importantes.
La mayor dificultad encontrada ha sido el control de algunos alumnos que han roto la cohesión del grupo y la relación entre ellos.
En conclusión, considero que el aprendizaje cooperativo es mejor porque nuestro alumnado va a aprender más, por lo tanto se obtendrán mejores resultados.
Publicado el día 16/03/17 0:39.
José Manuel Fernández Rodríguez
Desde el Área de E.F., que yo imparto, he estado trabajando y aplicando metodologías cooperativas con todo el alumnado, desde 1º a 4º de Primaria, siendo estos últimos con los que más actividades de este tipo se han llevado a cabo.
En concreto, he planteado tareas y actividades en las que el alumnado ha tenido que formar grupos heterogéneos y en los que cada grupo ha tenido que trabajar para la resolución de una cuestión planteada. A modo de ejemplo, voy a citar dos de las diferentes tareas llevadas a cabo:

- Una tarea fue la de montar un ¿teatrillo¿ en las que cada grupo debía de, basándose en una película actual, montar una historia para representarla a los demás niños. Entre los recursos facilitados al alumnado estaban picas, a modo de espadas, conos, cuerdas para formar diferentes elementos de la dramatización, bancos suecos para el escenario, etc
- Otra de las tareas, fue la de diseñar un circuito de habilidades básicas por grupos, para después practicarlo en el gimnasio. Al alumnado se les facilitó folios, rotuladores, lápices, gomas y los diferentes elementos para montar el circuito de habilidades (aros, cuerdas, plinto, bancos suecos, conos, picas, etc.)
Si bien durante mucho tiempo se ha considerado el aprendizaje como el resultado de la interacción entre maestro y alumno, en los últimos años y a la par de lo que ocurre con otras áreas, con las metodologías planteadas se está prestando una mayor atención al potencial valor educativo de la relación entre alumnos.
Es evidente, por otra parte, que las interacciones entre compañeros dentro de las clases de educación física son muchas y variadas y suelen llevar implícito, además, un alto grado de implicación motriz, cognitiva, afectiva y social. Pero no es menos cierto que estas interacciones rebasan los límites de la escuela. Los alumnos pasan mucho más tiempo jugando entre sí, sin la presencia de un maestro, que participando en actividades propuestas por éste. Es aquí la principal dificultad encontrada en la ampliación de este tipo de metodologías; la gran interacción del grupo entre si por estar en un espacio abierto y la propia naturaleza motriz de las actividades planteadas, ha dificultado la realización de las tareas.
Debido a la singularidad de la E.F. yo he estado leyendo documentos específicos del Área de E.F. En estos documentos, el aprendizaje cooperativo hace referencia a un conjunto de métodos de organización del trabajo en los que los alumnos participan de forma interdependiente y coordinada, realizando actividades de carácter educativo, habitualmente planificadas y propuestas por el maestro. En todos estos métodos los alumnos trabajan para aprender y son corresponsables de los aprendizajes de sus compañeros.
La mayoría de los procedimientos de aprendizaje cooperativo reúnen varias características comunes (Coll y Colomina, 1990; Díaz ¿ Aguado, 1996; Castelló, 1998):
¿ Se divide a la clase en varios grupos, con frecuencia heterogéneos en cuanto a su composición.
¿ Los grupos se mantienen estables a lo largo de un periodo de tiempo.
¿ Puede haber un reparto de papeles dentro del grupo, pero este hecho no conlleva, necesariamente, una diferencia de estatus entre los participantes, que suelen mantener un elevado grado de igualdad.
¿ Se anima a los alumnos a colaborar con los compañeros en el proceso de aprendizaje.
¿ Las aportaciones individuales están coordinadas entre sí para completar la acción grupal.
¿ Los resultados del proceso, que son consecuencia de la participación de todos y cada uno de los alumnos, se atribuyen al grupo.
A modo de conclusión
¿ Como vemos, bajo el concepto de aprendizaje cooperativo se agrupan un conjunto amplio y heterogéneo de métodos.
¿ Los hay aplicables a parejas, a pequeños grupos y al grupo - clase.
¿ Unos están basados en la recepción por parte de los alumnos mientras que otros parten del proceso de descubrimiento, aunque con todos se pueden promover aprendizajes significativos.
¿ Los diferentes métodos propician formas de cooperación distintas: ofrecer feedback de forma recíproca, realizar intercambios comunicativos, coordinar acciones, asumir roles complementarios, crear en grupo...
¿ Tampoco todos estos métodos plantean demandas previas similares en cuanto a las capacidades de observación, de análisis, de comunicación y de ejecución motriz que deben poseer los alumnos para garantizar, a través de ellos, procesos de aprendizaje verdaderamente enriquecedores para todos.
¿ Pero además, el uso de métodos cooperativos no está libre de algunos interrogantes, especialmente los vinculados a la disposición de todos los participantes para implicarse en el proceso y a la existencia de una dinámica de actuación en el grupo que respete a todos los alumnos y que tenga en cuenta sus aportaciones. Es importante, por lo tanto, que la clase se desarrolle en un clima de seguridad afectiva, de motivación hacia la práctica y de relaciones de aceptación, respeto, confianza recíproca y empatía entre los alumnos.
¿ Otra de las dificultades relacionadas con el uso de métodos cooperativos nace del deseo de obtener resultados inmediatos y del abandono de estos métodos si en las primeras ocasiones no discurren por los caminos deseados. Aprender a cooperar no es algo que se alcance con unos pocos minutos ni con unas cuantas clases. Como todos los aprendizajes requiere tiempo, tiempo y reflexión en relación con la forma de introducir mejoras en los procesos de aprendizaje.
¿ Por todo ello es necesario que elijamos teniendo en cuenta todos los elementos de juicio y que hagamos un uso adecuado de estos métodos, pues en suma, su potencial educativo depende, en buena medida, de las decisiones que tomemos tanto en la planificación como en la posterior puesta en práctica del proceso de enseñanza - aprendizaje.
¿ Y en última instancia, no se trata de optar por los métodos cooperativos porque puedan representar una forma innovadora de trabajar o porque se perciban como una opción metodológica progresista, sino porque exista en el maestro el convencimiento, constatado a través de la práctica docente, de que con ellos puede contribuir al desarrollo integral de los alumnos a partir de la actividad motriz.
Publicado el día 16/03/17 7:44.
Francisca Bustos Moreno
Pienso, después de leer la documentación facilitada y de asistir a las dos sesiones formativas, (tan activas y prácticas), que el trabajo cooperativo facilita el aprendizaje de nuestro alumnado por varias razones:
-El alumnado aprende más de lo que aprendería por separado, debido a la interacción de los integrantes del grupo,
-Hay más comunicación, facilita las relaciones sociales, el alumnado reconoce sus habilidades y diferencias, tiene que escuchar, entender diversos puntos de vista, buscar metas comunes que por supuesto excluyan la competitividad.
-El alumnado se siente responsable del logro de los objetivos del grupo, por lo que ayuda y se esfuerza.
-Se fomenta la empatía, la tolerancia, la comprensión, la amistad¿.
También me he encontrado con alumnos, que por su comportamiento en algunos momentos, han roto la cohesión del grupo y han dificultado la dinámica de actividades grupales.
Creo que esta dificultad se subsanará con el tiempo y la práctica de estas técnicas de trabajo colaborativo que ayudan a nuestro alumnado en su aprendizaje diario.
Publicado el día 16/03/17 8:01.
Juan Francisco Lara Priego
Tras estas sesiones de formación de grupos para el trabajo cooperativo y de la puesta en práctica de diferentes tareas quisiera valerme de la técnica del ¿sándwich¿ para valorar tanto los documentos y archivos formativos como mi experiencia personal:

Refuerzo positivo: el cambio es a mejor.

Todos los cambios crean interés y atracción. Ocurre con los adultos y de igual manera con el alumnado. Esta nueva organización, más social, que rompe con las largas filas individualistas, es del agrado del alumnado (que por naturaleza es social).
Estos nuevos roles también seducen. Un cargo siempre es un reto. Un rol con un nombre tan solemne como portavoz, coordinador/a, secretario/a u organizador/a crea expectativas. Seguramente nunca nadie se había dirigido a ellos en estos términos y se afanan por mantener ese status. Se sienten importantes y así lo son, pero antes no lo creían.

Propuesta de mejora: todo lo que sube puede bajar.

Toda vez conocidos los roles de cada uno toca TRABAJAR y ESFORZARSE. Y aquí es cuando más vigilantes debemos estar en el desempeño de cada grupo. Ese interés inicial por desempeñar un puesto en el grupo desciende si un miembro nota que tiene que llevar el peso del mismo. Si su esfuerzo es exactamente el mismo que el que desempeñaba cuando trabajaba de manera individual es muy difícil convencerlo (no imposible) de que necesita del resto.
Señalo esto porque pienso que es muy importante SITUAR al alumnado (sobre todo al alumnado más crítico a partir de 2º ciclo) en todo momento y que sepa:
¿A quién beneficia esta metodología? ¿Alumnado o maestros¿
¿Por qué repartir el trabajo? ¿ Si antes trabajaba mejor de manera individual¿
¿Necesito del resto o me necesitan? ¿ El alumnado crítico es difícil de contentar¿

Por otro lado, creo que el aspecto organizativo, aprovechamiento del espacio y en definitiva la comodidad de este sistema de trabajo se ve comprometido por las limitaciones de las aulas en las que desempeñamos nuestra labor.
Atendiendo a lo propuesto por (Johnson, 1979):
2. Todos los alumnos deben estar en condiciones de ver al docente al frente del aula sin tener que retorcerse en sus sillas o adoptar una posición incómoda.
3. Los distintos grupos deben estar lo bastante separados como para que no interfieran unos con otros y para que el docente tenga despejado el camino hacia cada grupo.
Respecto al ítem 2, he notado que los alumnos/as tienden a sentarse de manera incorrecta, de rodillas, para juntarse en el centro del grupo y oírse sin dar voces (en el fondo son considerados). Sin embargo puede ser peligroso y perjudicial y debemos vigilarlo.
Sobre el ítem 3, solo tengo que decir que estamos trabajando en ello¿

Lugar para la esperanza: estamos convencidos de que funciona.

Estamos en un proceso de adaptación de las tareas y de las guías didácticas a este tipo de metodología, menos individualista y que busca un producto y no la realización de ejercicios aislados y eso no se consigue a corto plazo.
Entre compañeros de intercambian opiniones de cómo está resultando este proceso de implantación. Y prefiero resaltar los aspectos positivos que los inconvenientes encontrados. De hecho las experiencias y actividades en las sesiones de formación las catalogo de muy positivas y enriquecedoras.
Publicado el día 23/03/17 19:01.
María del Carmen Moreno Rodríguez
Cuando comenzamos en esta andadura, mi expectativa era conseguir que el aprendizaje cooperativo formara parte de la vida cotidiana de mi aula. Mi grupo-clase está formado por 17 niños de 5 años heterogéneos. Entendiendo por heterogeneidad que cada alumno tiene unas características, necesidades y habilidades diferentes a los demás que lo hacen único. "¿Y por qué no con ellos?", me dije, a pesar de los temores. Los niños de cinco años llegan al colegio, deben aprenderlo todo, ¿por qué no también a trabajar cooperativa. Mi intención estaba clara, pero ¿cómo introducir el aprendizaje cooperativo en nuestra organización de clase: rutinas, zonas de trabajo (matemáticas, lenguaje, descubrimiento, juego), talleres¿? Decidí hacerlo poco a poco, de una manera muy meditada. A principio me planteé hacer equipos estables. Comenzamos en el ámbito de intervención: cohesión de grupo, trabajando el conocimiento mutuo y la cohesión del grupo-clase a través de:
. La asamblea, lugar comunitario donde nos conocemos, opinamos, nos respetamos, escuchamos activamente, analizamos problemas, buscamos soluciones, reflexionamos, aportamos ideas, nos ponemos en el lugar del otro, dialogamos, decidimos¿
. Actividades específicas de toma de decisiones que nos identifican como grupo-clase (nombre de la clase, logotipo, mascota, cuento de la clase¿).
. Actividades de la clase en la que los niños se van conociendo a través de distintos agrupamientos que se establecen todos los días (los niños eligen de manera individual la zona por la que quieren empezar a trabajar para luego rotar por las siguientes). De esta manera, todos los días tenemos agrupamientos distintos que nos garantizan interacciones múltiples.
Posteriormente, comenzamos el trabajo en equipo como recurso para enseñar. Organizamos a los niños en grupos y parejas esporádicos. Estas actividades se llevan a cabo al menos con una frecuencia semanal y consisten en realizar un determinado trabajo de la clase en equipo y haciendo hincapié en vivenciar, reflexionar, hacer imprescindibles para nuestros alumnos algunos elementos esenciales del aprendizaje cooperativo: la interdependencia positiva entre sus miembros (de materiales, de tareas¿), la interacción estimulante cara a cara, habilidades sociales y de pequeño grupo, y la revisión periódica de equipo y propuesta de objetivos de mejora (evaluación de lo realizado y desarrollo del lenguaje interior).

Estas actividades nos han permitido obtener información sobre los niños y las interacciones que establecen, y nos han ayudado a la hora de establecer los equipos heterogéneos y estables que funcionarán a partir del 3.º trimestre. A la vez, a nuestros alumnos les han dado la oportunidad de tener experiencia sobre esta nueva forma de trabajo y de realizar las distintas propuestas curriculares. Hemos trabajado de manera cooperativa para llevar a cabo una tarea y nos hemos dado cuenta de que es más fácil, rápido y divertido, y descubrimos que muchas veces no podemos hacerla de otra manera. «Necesito de los otros y los demás necesitan de mí.»
Publicado el día 4/04/17 11:57.
Dolores Rus Sánchez
Tras la lectura de los documentos aportados, he encontrado muchos contenidos aprovechables e interesantes. Así como la participación activa en las sesiones del ponente.

Tal vez se precise de más tiempo para asimilar conceptos y contenidos novedosos y complejos.

Un vez puestas en práctica algunas de las técnicas propuestas en mi grupo, resalto: que el alumnado se ha mostrado muy motivado e ilusionado con esta nueva organización y con la metodología de las actividades propuestas.

En mi opinión se trata de un punto de partida para seguir formándonos en aprendizaje cooperativo, una vez que sabemos que reporta beneficios claros e inmediatos.
Publicado el día 6/04/17 9:42.
Encarnación Bayona Alcalá
La lectura de la documentación ha sido muy interesante. Los alumnos trabajan para lograr objetivos comunes. Obtienen resultados beneficiosos para ellos mismos y para los demás del grupo. Por lo general, los alumnos saben que son evaluados según una puntuación obtenida por un trabajo individual o una prueba.
Publicado el día 6/04/17 11:42.
Encarnación Bayona Alcalá
La lectura de la documentación ha sido muy interesante. Nos muestra una forma diferentes de trabajar con los alumnos potenciando el aprendizaje cooperativo. Por lo general, los alumnos saben que son evaluados según la puntuación obtenida por un trabajo o una prueba aunque trabajen de forma conjunta, por lo que realmente lo que están haciendo es compitiendo. En ocasiones intercambian opiniones o interactuan para aclarar cómo hay que hacer las tareas. E incluso algunos alumnos esperan las intervenciones o esfuerzos de sus compañeros para intervenir ellos. Sin embargo,con este aprendizaje cooperativo, los alumnos lo hacen de buen grado. El rendimiento depende de todos los miembros del grupo. Cada uno asume su responsabilidad y hace responsable a los demás, ya que ayudan, comparten, explican y se animan unos a otros. Se hace incapié en la participación de todos y en que conseguirán un buen resultado gracias a la suma de todos.
Publicado el día 6/04/17 11:51.
Francisco Salazar García del Río
La lectura, práctica y desarrollo de las distintas dinámicas con el alumnado del aula, han sido bastantes satisfactorias, me ha ayudado a conocer otra forma de trabajar con mi alumnado.

Con mi grupo de alumnos y alumnas he puesto en práctica algunas de las actividades que fomentan la cohesión de grupo. Una de ellas fue la de ir haciendo grupos de tres, cuatro, cinco.... y sucesivamente hasta que todo el alumnado forma un único grupo, o la de decir cualidades que nos gustaban de nuestros compañeros de forma aleatoria. Estas dos actividades sirvieron para que el alumnado reflexionara sobre la importancia de sentirse integrados en un grupo y para comprobar que todos tenían cosas importantes que aportar al resto. Posteriormente, en el trabajo diario de aula, los alumnos están sentados en grupos heterogéneos y realizan muchas actividades de forma cooperativa. Los resultados que estamos obteniendo son muy positivos y los alumnos/as están mucho más motivados en clase.

Por último, las sesiones de formación en el centro están resultando bastante activas porque ponemos en práctica muchas de las técnicas de metodología que estamos conociendo. Esto nos sirve para darnos cuenta de posibles situaciones que pueden surgir con el alumnado y cómo poder solucionarlas.
Publicado el día 11/04/17 8:45.