A lo largo de este curso, he puesto en práctica todo lo aprendido en las sesiones de formación con mi grupo de 3º de Primaria. Al principio al alumnado le costó acostumbrarse a la nueva forma de trabajar en clase, pero no tardaron mucho en adaptarse y en dar lo mejor de cada uno de ellos. Los resultados eran muy positivos y me animaban a seguir formándome para mejorar mis clases y mi forma de enseñar y trabajar con mis alumnos/as.
Como aspecto a mejorar resaltaría la necesidad de seguir formándome en esta metodología. Creo que tengo que seguir profundizando para poder sacar lo mejor de mi alumnado en cada momento.

Es este el tercer año consecutivo en la que nos estamos formando en el desarrollo e implimentación de las competencias clave en nuestro Centro. Hemos conseguido avances considerables, aprendimos a realizar UDIS, a llevarlas a las aulas y a subirlas a Séneca. Aprendimos a evaluar las competencias en el modulo habilitado en Séneca y este curso hemos comenzado a evaluar por indicadores quedando registrado en dicho módulo. Este año hemos profundizado en el trabajo colaborativo y lo hemos puesto en práctica en las clases, si bien en una fase inicial, que esperamos ir desarrollando en cursos posteriores. Hemos podido comprobar como el alumnado ha estado más motivado y por lo tanto más receptivo para aprender. Por lo tanto estamos inmersos en una transformación metodológica de la práctica docente, que debe continuar en los próximos años para mejorar en la calidad educativa de nuestro Centro. Son muchas las dificultades que encontraremos, pero no menos que las que hemos encontrado hasta ahora. Son ya tres años de formación y sin duda alguna tenemos una buena base, que nos aporta la seguridad necesaria para no temer a los cambios, y nos da la firmeza para seguir cumpliendo todos los objetivos que nos vayamos marcando.
¡Enhorabuena a todos mis compañeros y compañeras de formación que están realizando un trabajo estupendo!

Tras el paso de los meses y la aplicación de metodologías cooperativas en el alumnado de 4º de primaria, he observado los siguientes logros y dificultades.
Logros conseguidos
¿ El aprendizaje cooperativo ha favorecido las relaciones sociales y afectivas del alumnado.
¿ El trabajo cooperativo ha tenido efectos positivos en la comunicación entre el alumnado, sobre las reglas y objetivos a la hora de realizar las tareas y los juegos, tanto a nivel individual como colectivo.
¿ El alumnado ha mejorado sus habilidades cooperativas y su empatía. En el caso de algunos alumnos/as esta metodología ha reducido su impulsividad y la tendencia a manifestar comportamientos disruptivos.
Dificultades encontradas.

¿ Inicialmente requiere mucho tiempo para explicar la tarea a los alumnos.
¿ Algunos alumnos/as tienden a descentrarse de la tarea lo que suele obligar a intervenir constantemente.
¿ La falta de habilidades sociales de algunos alumnos/as genera una descordinación de acciones y un aumento de los conflictos en el grupo.
¿ En algunos grupos surge la desmotivación cuando las cosas no salen como ellos quieren.

No obstante, queda mucho por hacer y mejorar. Existen infinidad de propuestas didácticas cooperativas por experimentar y llevar la práctica y que a buen seguro van a mejorar la calidad educativa de nuestro centro y a desarrollar un currículo de calidad en nuestro alumnado. Por supuesto, el carácter ¿motriz¿ del área de E.F. condiciona los planteamientos metodológicos de las tareas y hace que para el curso que viene sean muchas las cosas que hay que poner en práctica y mejorar en relación a futuras formaciones docentes sobre competencias clave en general y metodologías cooperativas en particular.

Una metodología orientada al desarrollo de las competencias básicas, centrada en la comunicación, la autonomía, la creatividad, el ejercicio responsable del aprender, y la práctica colaborativa en un espacio, aula, La incorporación de los Competencias básicas al currículo exige reescribir el apartado metodológico de las Programaciones didácticas y, sobre todo, reinterpretar las Unidades de trabajo y las prácticas en el aula.
La metodología de aula que adoptamos en nuestras actividades y proyectos permite trabajar las competencias clave de una forma natural y en este curso hemos aprendido a utilizarlas, a realizar UDIS, a evaluar por indicadores, a utilizar la plataforma Seneca¿ y todo ello sacándole el máximo partido.
Las competencias básicas se activan a través de la metodología. La Unidad de trabajo se convierte en un instrumento sencillo en el que se describen en un listado único de aprendizajes que sirve de guía para el profesor y los alumnos sin necesidad de repetir lo ya escrito en la programación didáctica ni de diferenciar como apartados diferentes (objetivos, competencias, contenidos y criterios de evaluación).
Esta simplificación de la técnica de programación facilitará, en el caso del profesor, la reducción del tiempo de programación y una mejor y más clara definición de lo que pretende conseguir con la enseñanza.
En estas Unidades de trabajo tienen cabida todas las competencias básicas, especialmente aquellas que tienen como contenido la cooperación, la autonomía, la búsqueda de información y la comunicación. De modo, que se ha podido apreciar un avance significativo en la manera de trabajar y asimilar la enseñanza por parte de los alumnos. Es más fácil cuando la intención es favorecer el desarrollo de competencias
La diferenciación de las competencias básicas, según su naturaleza, en específicas o disciplinares y transversales nos ayuda a entender el papel que cada una de ellas tiene en el currículo.

Este año hemos profundizado en el trabajo colaborativo y lo he puesto en práctica con mis alumnos y alumnas del Tercer Ciclo.
He conseguido que éstos partiendo de sus habilidades individuales sean más participativos y colaboren a nivel grupal con una intensa motivación.
Creo que como docentes debemos continuar con esta tarea de formación para adquirir y manejar con naturalidad estas metodologías.