Mi estrategia de clase ha sido dedicar parte de la clase de 3º eebb para trabajar esta propuesta con los alumnos, pues en la especialidad de Percusión formamos a los alumnos para tocar una gran variedad de instrumentos diferentes.

El instrumento elegido ha sido la Marimba, por ser el de mayor registro y ser un instrumento melódico. Este instrumento me permite colocar a ambos alumnos de la clase a la vez en él.

La práctica se ha centrado en la estructura I-V- I- I sobre la tonalidad de Do M, de 4 compases de duración. Una vez explicado lo que implican estos números romanos y cuál es el papel que ha de desarrollar el alumno que hace los bajos armónicos y poner ejemplos, así como en qué consiste el papel del alumno que hace la melodía improvisada, hemos hecho una práctica a tempo lento, donde yo les he ido marcando el tempo y el compás en el que estábamos sobre una hoja que indicaba los grados de cada compás.  A continuación hemos cambiado los papeles y quien hacía la melodía ha pasado a hacer los bajos armónicos. 

Ha habido gran diferencia entre la producción de uno y otro y ellos han tendido a excusarse, pero les he dicho que aquí no es posible hacerlo mal porque es una improvisación. No quiero que el miedo a hacerlo mal les frene el intentarlo. Así que pese a que se han visto en un tipo de propuesta a la que están poco acostumbrados les he dicho que lo han hecho bien y que para el próximo día de clase me gustaría que trajeran una melodía inventada por ellos siguiendo esta estructura dada. A ver qué me traen. 

Lo más complicado quizás es que el tiempo de clase lo hemos de repartir entre varios instrumentos, con lo que no es posible centrarnos demasiado tiempo en esta propuesta lo que ralentizará el avance, pero confío en que la espontaneidad y la creatividad sin límites de los alumnos salve en la medida de lo posible este handicap.