Mis alumnos y yo hemos continuado trabajando la estructura armónica I-I-IV-V y correspondientes acordes sustitutivos sobre el primer grado (menores VI- y II-) y sobre el quinto (la sensible VII o V7). Volvimos a nombrar las notas de los arpegios evitando las fundamentales de los acordes y respetando los silencios propuestos. Variamos algo los esquemas rítmicos y a continuación, decidimos no nombrar las notas y experimentar de manera intuitiva a tres voces, de tal modo que surgieron momentos polifónicos y contrapuntísticos frecuentes.
Es interesante hacer coincidir esta actividad con los contenidos de la asignatura de Literatura e Interpretación. Éstos tratan actualmente del surgimiento del canto solístico en los siglos XVI y comienzos del XVII en Italia: frottole (canción solística con acompañamiento de laúd), madrigales a solo, arias y variaciones estróficas (consistente en variar los detalles de una melodía conservando su esquema y acompañamiento armónico).
Seguidamente, hice coincidir la actividad improvistoria con la lectura de cuatro compases de una versión ornamentada de O sonno, pieza incluida en el tratado Il vero modo di diminuir (El verdadero método para hacer divisiones) de Girolamo dalla Casa (publicado en 1584). Analizamos tanto los valores rítmicos como los diseños melódicos, y subrayamos las palabras elegidas en cuanto a su traducción y fonética (destacando el punto y modo de articulación de las consonantes).
Vimos del mismo modo, en Godi, turba mortal de Emilio Cavalieri (muere en 1602), que el solista duplica la voz superior pudiéndose comparar con la parte instrumental no ornamentada. Las semicorcheas comienzan generalmente en la nota que reemplazan y la diminución toma el lugar de varias notas de la versión simple en las palabras 'turba' y 'felice'. Según Palisca, ¿este procedimiento adquiere el carácter de una variación sobre una melodía, siendo una de las técnicas principales de la música para solista del siglo diecisiete¿. Es significativo el hecho de que esa música se originó en respuesta a las exigencias del virtuosismo de los cantantes solistas emergentes.
Las dificultades que encuentro son de carácter temporal. Entiendo que faltan sesiones para distribuir todos los contenidos de la asignatura, pero del mismo modo valoro la práctica de la improvisación como una actividad que nos invita a profundizar en determinados contenidos que, de otro modo, se aprenderían únicamente de manera teórica en lugar de práctica con el propio instrumento, como es el caso. Considero muy interesante el poder aprovechar la metodología de la improvisación para desarrollar en el alumno el oído interno tanto de forma sistemática como creativa.