1. Reflexión sobre el grado de consecución de los objetivos.

Poco a poco nos vamos acercando al objetivo. Entramos en una fase decisiva y es muy motivador. 

2. Aplicación en el aula.

En las clases de música de cámara se trabajan sin problemas articulación, arcos, afinación y maneras interpretativas del barroco. En el instrumento la incorporación es más gradual segun niveles, pero el resultado sorprende.

3. Logros.

La coordinación con respecto a las reuniones y ensayos de todo el grupo ha sido muy compleja. Hay que agradecer el gran trabajo que han desempeñado los compañeros que se han encargado de esta tarea tan desgradecida. Hay mucho por hacer pero se avanza.

4. Dificultades.

El montaje correcto y funcionamiento perfecto de las clavijas es vital para poder desenvolverse con estas cuerdas. El arco exige también grandes esfuerzos. El material de trabajo se convierte así en un condicionante del resultado final hasta un punto sorprendentemente elevado.

5. Propuestas de mejora.

La puesta en común de las conclusiones que vamos sacando es quizás la parte en la que más podríamos empezar a ahondar. A todos los niveles: pedagógico, técnico, estilístico...

6. Otros.

¡Feliz puente! Carguemos pilas para lo que se viene.