1. Reflexión sobre el grado de consecución de los objetivos.

Los objetivos son cada día más visibles y ya no se observan tan lejanos. Vemos materializado nuestro esfuerzo individual y lo compartimos con el resto. 

2. Aplicación en el aula.

En las clases de alumnos más avanzados puedo trabajar temas de articulación, arcos, afinación y estilo del repertorio que nos ocupa. El aprendizaje es continuo y su repercusión en el aula también.

3. Logros.

Gracias al trabajo del coordinador, hemos planificado todos los ensayos con tiempo de antelación y también han tenido en cuenta la situación particular de cada uno respecto al horario, ciudad de residencia, etc. Esto es de agradecer porque es muy dificl coordinar a tanta gente. Los ensayos van viento en popa y vamos puliendo aspectos básicos de empaste, afinación, entradas y temas. Aunque todavía queda mucho por hacer.

4. Dificultades.

La interpretación con las cuerdas de tripa que se desafinan todo el tiempo.

5. Propuestas de mejora.

Seguir trabajando en torno a unas pautas específicas para instrumentos de cuerda, más técnicamente como golpes de arco, finales de notas, afinación del instrumento, etc.

6. Otros.

El buen ambiente que hay entre todos los compañeros se refleja en el resultado musical de cada ensayo. 

¡Buenas vacaciones a todos!