Después de leer estos dos cuentos, se nos demuestra, una vez más, lo importante que es el dialogo y la mediación en los problemas. Expresar, de forma respetuosa y calmada lo que nos incómoda de una situación, puede evitar muchos conflictos, así como resolver los que ya están creados. Sin dialogo solo hay pie a malentendidos y malestares.Enseñar esto a nuestros alumnos es fundamental en el desarrollo de sus habilidades emocionales y sociales.

También hacer hincapié en la figura de los/las mediadores y mediadoras, nos ayudará a que ellos mismos resuelvan sus conflictos sin llegar a recurrir siempre al adulto, y posiblemente llegando a conclusiones más cercanas a sus necesidades. Por ello creo que son cuestiones en las que debemos trabajar, para dotar de autonomía y autorregulación a nuestros alumnos y alumnas.