La semana matemática aporta una visión diferente del área y esto repercute positivamente en la percepción de la misma. Al  tratarse de actividades práticas y manipulativas despiertan un mayor interés por parte del alumnado. ¡Incluso aún  veo alumnos y alumnas jugando con tangram en el patio! El único inconveniente que veo es que la fecha para celebrarla coincide con evaluaciones y, tanto alumn@s como maestr@s, estamos un poco estresados. Creo que se le podría sacar mucho más partido si se realizara en la última semana de diciembre o de junio para que tanto alumnos como maestros pudieramos disfrutar de todas las actividades al 100%.