¿CÓMO NOS SENTIMOS?

Para finalizar las aportaciones a nuestro blog, nos gustaría compartir nuestra última aportación, que hemos realizado en nuestro grupo de trabajo.

Como ya se recogió en la evaluación de marzo, pensamos que deberíamos hacer alguna actividad que fuera fácil de adaptar al nivel de edad de los niños, respondiendo así a las demandas de los tutores de los grupos de 2º y 3º ciclo.

Para ello hemos elaborado una actividad en la que utilizamos un material que hemos elaborado, un juego de tarjetas. En dichas tarjetas se presentan diversas situaciones para plantearles a los alumnos, que les ayudará a expresar sus sentimientos.

Dichas situaciones hipotéticas son:

• Hoy es mi fiesta de cumpleaños.
• He pasado el último nivel de mi juego favorito.
• Está lloviendo y no podemos ir de excursión.
• Mis amigos no quieren jugar conmigo.
• Tengo de cenar una comida que no me gusta.
• Se me ha caído el helado al suelo.
• No sé qué juguetes elegir.
• Mañana tengo un examen de Lengua muy importante.
• Estoy comiendo mi comida preferida.
• Es casi de noche y no he terminado de estudiar.
• Me tienen que poner una vacuna.
• He recibido un regalo que no esperaba.
• A mamá se le ha estropeado el coche.
• No puedo subirme la cremallera del pantalón.
• He sacado muy buena nota en un trabajo del colegio.
• He roto el jarrón del salón jugando con la pelota.
• Es el primer día de clase.
• Me he perdido en el parque.
• Me aprietan los zapatos y caso no puedo andar.
• Me he dado un golpe con la mesa.

Con este juego romperemos el hielo, ya que son situaciones hipotéticas, donde el niño se sentirá libre de expresar que sentimientos despertaría dicha situación. También si se sienten a gusto, podrán ejemplificar con situaciones ocurrida en su propia vida.

Después de realizar esta actividad y repasar los diferentes sentimientos que podemos sentir, pasaremos a una actividad donde ellos tendrán que escribir (más o menos detallado según el nivel escritor del alumno), una situación donde haya experimentado de manera muy intensa algunos de estos sentimientos. Dichas redacciones no se leerán en clase y serán libres de ponerles su nombre o no, animándolos así, a sentir seguridad y ningún miedo a la hora de plasmar dichos sentimientos en el papel.

Una vez realizadas, volveremos a hablar los sentimientos y de la importancia de saber expresarlos, preguntando si se sienten mejor una vez que lo han expresado a través de su trabajo escrito.

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Exploramos nuestros sentimientos.

Después de nuestro comienzo evaluativo con el libro ¿El monstruo de colores¿, que ha sido una magnifica actividad introductoria para nuestro camino en el aprendizaje de la Inteligencia Emocional, continuamos nuestra labor en nuestra investigación sobre la temática.

Llegamos a la conclusión de que necesitamos seguir trabajando en profundidad dicha temática en nuestras aulas, que nos ayudará a que nuestros alumnos aprendan a expresar sus sentimientos y a comprender los sentimientos de los demás.

Por ello, hemos decido que incluiremos un tiempo semanal en clase a hablar con nuestros alumnos de situaciones hipotéticas que les planteemos (que les permitirá comprender los sentimientos de terceros) así como hablar de sus propios sentimientos.

Para ello, en unas de nuestras sesiones de nuestro grupo de trabajo, donde hemos planteado estas directrices de trabajo, decidimos realizar materiales para llevar estas actividades dentro del aula, facilitándonos el desarrollo de estas.

Hemos realizado un emociometro, donde los eventos o situaciones que afectan al grupo clase, serán comentados y entre todos decidiremos como nos hace sentir. Un día especial de celebración de actividades como el carnaval, cancelación de una excursión por el tiempo, un compañero falta varios días porque está enfermo, etc. Dicho emociomentro estará colgado en clase.

También hemos realizado las paletas de las emociones, donde comenzaremos explicando situaciones hipotéticas y ellos deben de escoger la paleta de la emoción que piensan que debe de sentir la persona afectada. Al comienzo, serán situaciones hipotéticas, y pasaremos a contar situaciones reales de nuestra vida e intentar dar una solución, como, por ejemplo, no me dejan participar a un juego en el patio algunos compañeros. Haremos hincapié como se puede sentir esa persona, y la necesidad de pensar cómo pueden afectar nuestras acciones a los demás. Creemos importante enseñarles a los alumnos a usar herramientas para resolver situaciones, ya que en nuestra vigilancia de recreos observamos una gran carencia en dicho aspecto, no saben solucionar situaciones problemáticas sencillas y recurren constantemente a la ayuda de un adulto.

MONSTRUO DE COLORES.

En nuestras reuniones iniciales todos los miembro de este grupo de trabajo, observamos los mismos tipos de problemas en nuestro alumnado a la hora de expresar sus sentimientos, de cómo actuar en situaciones que nos les gusta o agrada, en entender los sentimientos de terceros, etc.

Pensamos que para nuestro trabajo investigativo que podamos aplicar en el aula, debemos analizar la situación de partida en la que se encuentran nuestros alumnos, para poder realizar con ellos un trabajo que responda a sus necesidades e intereses. Por ello, realizaremos una actividad evaluativa basándonos en la lectur a y comentario del libro el monstruo de colores, donde iremos comentando cada emoción que siente el monstruo a lo largo de la lectura y animando a expresarse libremente sobre ella, si la han sentido alguna vez, en que ocasiones, etc.

Todo esto nos permitirá recoger una vital información para nuestro trabajo posterior. Dichos resultados demuestran como ya nos temíamos, que deben aprender a expresar sus emociones, así como controlarlas y expresarlas, además de aprender a comprender los sentimientos de otras personas.

Un muestra del resultado de dicho trabajo es mostrada a continuación: