La adquisición del método ABN por parte del alumnado favorece el desarrollo de la competencia matemática de manera inductiva dejando a un lado la mecanización de operaciones, aunque habría que comenzar desde los primeros cursos.
La posible dificultad estribaría en los niños con problemas en el aprendizaje, en el sentido de saber si serían capaces de utilizar el método de manera efectiva .
Por último habría que insistir en la necesidad de un manual que oriente la práctica del método a profesores y alumnos.