A lo largo de las sesiones desarrolladas en el presente curso hemos conocido cuáles son los principios de una escuela activa a través de textos y de experiencias . Nos hemos organizado por comisiones para hacer un análisis de nuestras necesidades de mejora , los recursos que necesitamos y los tiempos para llevar a cabo las transformaciones que deseábamos realizar en el centro. Hemos comenzado con el diseño de ambientes y la preparación de materiales didácticos propios de la escuela activa.

A nivel de centro los cambios que sean ido produciendo a lo largo del curso han transformado el aspecto del colegio, espacios como la biblioteca se han convertido en lugares atractivos y motivadores, la gran pizarra le da un nuevo carácter al centro y el huerto y el patio de infantil han cambiado la imagen del centro. El colegio está ahora más abierto a la comunidad. Pero también se ha producido una transformación interna, las inquietudes que teníamos antes de empezar el curso se han canalizado a través del grupo de trabajo, cambiando nuestra actitud de manera conjunta y en una misma dirección.  En las aulas se han producido cambios metodológicos, en el tratamiento de la disciplina y de los conflictos.

En cuanto a los productos y evidencias no cabe duda de que son numerosos. La pizarra de los sueños que recibe a nuestros alumnos cada día, el árbol de la lectura, la biblioteca, el arenero¿ todo ello conseguido con el gran trabajo de los maestros en colaboración con padres, AMPA y concejalía de educación. En cuanto a la convivencia las tarjetas de mediación han supuesto un recurso muy útil para resolver conflictos. Hemos participado en talleres de educación emocional, en lecturas comentadas. Se han realizado actividades abiertas a la comunidad educativa como el apadrinamiento lector con guarderías del entorno en los que también han participado padres y madres.

Nos queda mucho camino por recorrer, creo que tenemos el suficiente entusiasmo e ilusión para seguir avanzando en el próximo curso.