ACTA COLABORA MAYO 2018
Termina el curso escolar y nuestros alumnos se enfrentan a la valoración final del logro de los objetivos propuestos y del grado de adquisición de las competencias correspondientes a las distintas materias.
La evaluación en la etapa de Educación Infantil no tiene carácter de promoción ni de calificación del alumno, la función que tiene es meramente formativa. Ésta debe tener como fin la identificación de los aprendizajes adquiridos y el ritmo y características de evolución de cada niño/a
En educación Infantil debe ser global, continua y formativa.
Cuando decimos que debe ser global es porque en dicha evaluación se reflejaran el conjunto de capacidades expresadas en los objetivos generales de la Educación Infantil que componen ambos ciclos, teniendo en cuenta el contexto sociocultural del centro y las características propias del alumno.
Cuando decimos que debe ser continua nos referimos a que debe ser un proceso en el que el tutor recoge de forma continua información del proceso de enseñanza aprendizaje. Esta evaluación de se aplicará en tres fases: inicial, continua y final. Los alumnos con necesidades educativas especiales necesitarán una educación especializada temprana y una respuesta educativa de carácter preventivo y compensador.
Por último, la evaluación tendrá un carácter formativo regulador, orientador y autocorrector lo que permitirá mejorar tanto los procesos como los resultados educativos.
Toda información recopilada en el proceso de evaluación deberán ser comunicadas a la familia al menos tres veces al año y así hacerlos participe del proceso educativo de sus pequeños. En dicha información se incluirá las valoraciones obtenidas en las distintas áreas y las medidas adoptadas para que el niño desarrolle dichas capacidades generales.
En un principio, al incorporase a sistema educativo, se realizará una evaluación inicial de forma individualizada en la que se recogerá los datos más relevantes sobre el proceso de desarrollo de las capacidades planteadas en los objetivos generales de cada etapa.
A la finalización de cada curso el tutor elabora un informe anual en el que mostrará el grado de desarrollo de los diversos tipos de capacidades y las medidas de esfuerzo y de adaptación que se han llevado a cabo. Al finalizar cada ciclo en tutor realizará un informe en el que se reflejarán los logros y dificultades planteados de forma individualizada.
. Instrumentos de evaluación:
- Entrevista familia-tutor.
- Intercambios orales informales.
- Cuestionarios.
- Informes individuales.
- Técnicas de observación.
Las características de la evaluación en Primaria
La evaluación tiene dos características principales en la etapa de Primaria: que es continua y que es global.
La primera característica de la evaluación en Primaria es que es continua. Esto quiere decir que no se trata de un proceso puntual, que se realiza solo en determinados momentos, sino que es algo que se realiza a lo largo de todo el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Cuando en el contexto de la evaluación continua el progreso de un alumno no sea el adecuado, se establecerán medidas de refuerzo educativo, del que ya hablamos en otra entrada. Las medidas de refuerzo, como consecuencia de la evaluación continua, se adoptarán en cualquier momento del curso, tan pronto como se detecten las dificultades. Estarán dirigidas a garantizar la adquisición de las competencias imprescindibles para continuar el proceso educativo.
En otros casos, las decisiones de la evaluación continua estarán referidas, más bien a la aplicación de medidas de enriquecimiento, con el fin de adquirir los objetivos de la etapa y las competencias clave en el mayor grado posible.
Evaluación global
La evaluación en Primaria es global. Quiere decir que valora en su conjunto el nivel de adquisición de las competencias clave y progreso en el conjunto de las áreas del alumno. No se trata por tanto, de una evaluación dividida en los compartimentos estancos de las asignaturas. Por eso, a la hora de tomar decisiones sobre la promoción, por ejemplo, en el caso de Primaria, el criterio no es el número de asignaturas suspensas, sino el nivel de adquisición de las competencias clave y de los objetivos de la etapa.
Qué evaluar
La normativa establece que los maestros evaluarán tanto los aprendizajes de los alumnos, como los procesos de enseñanza y su propia práctica docente, para lo que se establecerán indicadores de logro en las programaciones docentes.
Derecho a una evaluación objetiva
Una de las características de la evaluación en Primaria es el derecho del alumnado a que se garanticen una evaluación objetiva y a que su dedicación, esfuerzo y rendimiento sean valorados y reconocidos con objetividad. Por ello, cada comunidad autónoma establecerá el procedimiento para que esto se lleve a cabo.
La evaluación de los alumnos con necesidades educativas especiales
Respecto a la evaluación de los alumnos con necesidades educativas especiales, ACNEE, es muy probable que cada comunidad autónoma de España tenga regulado el procedimiento, en el caso de Educación Primaria. En todo caso, la referencia principal para este alumnado serán los criterios de evaluación establecidos en su adaptación curricular significativa
La evaluación en Educación Secundaria tiene carácter continuo, formativo e integrador.
La evaluación continua implica que la estimación del aprendizaje no se reduzca a los resultados obtenidos en un momento puntual o a través de una única prueba objetiva. Por el contrario, se va realizando a lo largo de todo el proceso y se tienen en cuenta distintos aspectos de interés para el desarrollo de las capacidades los alumnos.
Además, la evaluación es formativa porque nos permite, tanto detectar las dificultades que encuentran los alumnos para la consecución de los objetivos, como valorar positivamente los logros obtenidos.
La valoración global del progreso de cada alumno con respecto a sus capacidades y a los objetivos propuestos de las diferentes áreas hace que la evaluación sea también integradora
Los distintos instrumentos que utilizamos para la evaluación van desde la observación sistemática del alumno, los trabajos realizados, la actitud y la participación en el aula, la implicación en su proceso de aprendizaje hasta las pruebas objetivas escritas y orales.
Todos aquellos alumnos que a lo largo del curso no hayan demostrado haber alcanzado los estándares de aprendizaje mínimos en alguna materia, referentes en la consecución de las competencias, pueden presentase a una prueba objetiva en la convocatoria final ordinaria que realizamos en el mes de junio. La valoración final tendrá en cuenta los resultados de esta prueba objetiva y la evaluación continua.
Aquellos alumnos que hayan obtenido una evaluación final negativa en el mes de junio tendrán otra oportunidad para la superación de las materias pendientes en la evaluación extraordinaria que se lleva a cabo en los primeros días del mes de septiembre. Esta última, se realizará en base a los resultados obtenidos en una prueba objetiva.
Un saludo: Mari Carmen Aragón