Tal  y como queda recogido en la fase inicial de este proyecto, nuestro propósito era el de visibilizar la diversidad afectivo-sexual y de identidad de género de nuestro alumnado, para encaminarnos hacia la normalización de esta diversidad y así lograr una doble finalidad, aumentar la autoestima del alumnado a través de  la aceptación de su propia identidad y sus peculiaridades y prevenir situaciones de discriminación, marginalidad o acoso.

Partimos del principio de que la escuela debe ser un espejo y una ventana. Un espejo donde cada alumna y alumno puedan verse reflejados a través de las referencias que se muestran en la cotidianidad escolar, ya sea por su orientación sexual, identidad de género o tipo de familia a la que pertenezcan. En ese sentido, es necesario que la heteronormatividad no sea la única referencia que se muestre en los centros de enseñanza, y de este modo quede excluido una parte del alumnado. Además, la escuela debe ser una ventana a través de la cual se muestre con naturalidad  a la totalidad del alumnado la existencia de otros modos diversos de vivir la afectividad, la sexualidad o la vinculación familiar.

Para lograr nuestros propósitos nos marcamos en la fase inicial 4 objetivos que indicamos a continuación con las medidas que hemos tomado para alcanzarlos:

    A todas estas medidas hay que añadir otro trabajo continuo de coordinación e interacción con el alumnado que han llevado a cabo  compañeras y compañeros miembros de nuestro grupo, en programas como el de Igualdad, Escuela Espacio de Paz y Forma Joven, donde se han realizado actividades específicas sobre formación e información sobre género y sexualidad y detección y prevención de la homofobia y transfobia. Además el tema de nuestro proyecto se ha trabajado en diferentes departamentos (Biología, Filosofía, Inglés, Plástica, Historia, Francés, Orientación, Ciclo de Mediación Comunicativa), en el planteamiento de temas, búsqueda de recursos o uso de los mismos.

    Por todo lo anterior, se puede considerar que la repercusión en el Centro, del trabajo que hemos realizado este curso, ha sido bastante significativa. Primero, por la visibilidad que hemos dado a la realidad LGTBI en el instituto, segundo, por los recursos que hemos generado y que permanecen para cursos venideros, tercero por el trabajo de concienciación, sensibilización y  de autoformación de una parte del profesorado.

    Mención aparte merece el alto grado de implicación de todos los miembros de este grupo de formación en centro que han hecho posible que hayamos realizado en buena medida los objetivos que nos marcamos en un principio y han contribuido a difundir nuestro trabajo.

    La repercusión en el aula, también la consideramos significativa. Se han elaborado varias unidades didácticas sobre sexualidad, identidad de género,  homosexualidad,  transexualidad y se han llevado a la práctica en las clases, especialmente en la de Biología, Valores éticos y en las de Educación para la ciudadanía y derechos humanos. El alumnado ha visitado las exposiciones que hemos organizado y luego se han comentado en clase. En general, consideramos que por lo pronto, por el hecho de que se pueda hablar abiertamente en el aula sobre orientación sexual o transexualidad, o que el alumnado  pueda expresar las dudas que le surjan, o se puedan detectar prejuicios, es un paso muy importante para la normalización de la diversidad sexual y de género.

Como  dificultad encontrada, cabría señalar que la plataforma Colabora 3.0 no siempre ha funcionado de manera óptima, ni su utilización resulta del todo intuitiva.

Finalmente, como oportunidades de mejora nos queda decir que hemos iniciado un camino y que queda muy lejos su fin. Obviamente, el trabajo que hemos comenzado puede ser continuado con la búsqueda y explotación de más recursos, la inclusión en las programaciones de los distintos departamentos de la atención a la diversidad afectivo sexual y de identidad de género como tema transversal, aumentar la visibilidad de la diversidad sexual, programar un trabajo con las familias a través de las tutorías, incluir programas de atención a la diversidad sexual en el programa de acción tutorial, etc.