Estoy convencida de que nuestra tarea como docentes tiene que avanzar y no estancarse, que vivimos nuevos tiempos y debemos abrirnos a los cambios. Todo lo que facilite el aprendizaje de nuestro alumnado y nuestra satisfacción como profesionales será bien recibido. Por eso considero que es muy importante construir bien desde la base cualquier reforma educativa , para que el edificio se sostenga. La formación del profesorado debe ir en este sentido aclarando dudas, dando las herramientas que hagan más sencillo y enriquecedor el trabajo y, en resumen, ilusionando con proyectos que la mayoría asumamos como nuestros y en los que quepa el debate.
Espero sinceramente que juntos podamos dar pasos en este sentido, aunque siento que necesitamos orientación porque andamos un poco perdidos.

Particularmente creo que para poder evaluar por competencias tendríamos que cambiar los instrumentos de evaluación (o añadir otros), para ser capaces de valorarlas de forma objetiva y cuantitativa, no de una forma global e imprecisa como pienso que realmente hacemos, o por lo menos yo, hago. Unido a esto viene la metodología a usar si queremos evaluar de otra manera y esto afecta, por supuesto, a los contenidos a enseñar. Luego pienso que para poder tener un proceso de enseñanza-aprendizaje y una evaluación por competencias serio y factible, debe cambiar el proceso completo. Las asignaturas pensadas e impartidas como compartimentos estancos, sin inter relación unas con otras (no hay horas para trabajar de forma conjunta), la gran cantidad de contenidos teóricos, el horario de los centros con una hora por asignatura donde es imposible plantear (y organizar) trabajos mas amplios o proyectos, los espacios, reducidos e insuficientes, la falta de recursos que siempre resta, la ratio en la clase que hace muy difícil trabajar por proyectos o de forma significativa donde se estimule al alumnado a construir su conocimiento con la guia del profesorado. El trabajo del docente como facilitador del aprendizaje es prácticamente imposible en estas condiciones y, trabajar y evaluar por competencias va en este sentido, en mi humilde parecer. De esta forma, o se trabaja de forma global desde todos estos aspectos, o seguiremos poniendo parches.
Necesitamos formación y un proyecto serio y riguroso para ser capaces de ir en este camino. Esto tiene que venir desde la administración educativa, nosotros solos no podemos hacerlo.

Me sumo a los comentarios realizados por mi compañera Magdalena Torres. Necesitamos saber cómo empezar a aplicar esa nueva forma de trabajar en las distintas áreas. Habría que plantear cómo organizar el trabajo en clase y cómo ir viendo la evolución, hasta tener bien claro qué es lo que deseamos que los alumnos y alumnas sean capaces de desarrollar al final del mismo. Los pasos deben de ser claros para todos y muy operativos evitando la falta de definición y la confusión. La ayuda externa es imprescindible por tanto.

Para mí evaluar por competencias tal y como se plantea en la teoría se me antoja una labor muy complicada si queremos que sea efectiva. En mi caso, trabajo este curso con casi 150 alumnos y alumnas a cada uno de los cuales tendría que poner una nota por cada estándar de aprendizaje evaluable, además de confeccionar las correspondientes rúbricas. Quizás en primaria donde un maestro pueda pasar más tiempo con un número reducido de alumnos sea más factible ese tipo de evaluación, pero en secundaria me parece de primeras una tarea enorme y muy compleja, máxime teniendo en cuenta que el horario y los recursos de que disponemos no han variado. Por eso espero que a través de la administración y los centros de profesorado se nos puedan ofrecer unas pautas sencillas y concretas para realizar este tipo de evaluación y sobre todo que sirva realmente para algo y no sólo para "cubrir el expediente".

Entiendo que es imprescindible cambiar nuestra metodología y los sistemas de evaluación para dar respuesta a un alumnado que está acostumbrado a acceder a la información de una forma muy diferente de la que nosotros teníamos. También estoy de acuerdo con mis compañeros que me parece una forma tan diferente de trabajar que, cuando me lo planteo, ni siquiera se por dónde empezar y si es factible con el número de horas de clase y el número de alumnos con el que trabajamos.

Se que este sistema de evaluación y la forma de trabajar por proyectos se desarrolla en otros países y que está funcionando, aunque también es cierto que disponen del mismo número de horas lectivas (o menos) pero no, por ejemplo, de horas de guardia.

Sin embargo, y a pesar de mis dudas sobre el hecho de que esta forma de evaluar sea factible con grupos tan numerosos y con tan pocas horas semanales que nos queda de jornada laboral después de las guardias o tutorías, deseo aprender y mejorar mi práctica docente en la que entiendo es la forma de enseñar del siglo XXI.

Secundo todo lo que han escrito anteriormente mis compañerxs. Continúo sin tener claro como debemos proceder para realizar este tipo de evaluación, y lo que es más importante, si contamos con los medios adecuados para realizarla porque tal como yo lo entiendo, creo que no. Espero que con la ayuda de la administración empecemos a ver las cosas con mayor claridad.