El viernes pasado comenzamos la mañana dándole las gracias y la enhorabuena a los chicos y chicas de la clase que hacen funcionar su cabeza, que se implican en su aprendizaje y quieren seguir aprendiendo.

En la fila de camino a clase, que tiene poco de fila y más de amig@s hablando y compartiendo, durante esta semana me han ido llegando algunas novedades. Una lista de frases que Saber había escrito sobre los derechos del niño, una caja negra que Leo había creado en casa, una caja registradora que Yanira había traido para crear una tienda en clase, un juego inventado por Zenaida, una lista de chistes escritos a mano por Alex.


La caja negra de Leo no funcionaba del todo bien, aunque se veía en su interior una sombra rojiza. A partir de ahí empezamos a hablar de una de las formas más importante de desarrollo y descubrimiento que la ciencia y los científicos han utilizado para ir inventando nuevos artilugios y utensilios que nos hacen a todos la vida más fácil: hablábamos del tanteo experimental o del ensayo y error. Estuvimos hablando de Steve Jobs y de la evolución de los ordenadores, de los inventores del avión desde los primeros y arriesgados intentos de vuelo. La actitud a seguir era esa, seguir intentándolo y a partir de nuestros errores ir mejorando nuestros inventos.

Después de la charla nos dimos cuenta, Alex fue uno de los que lo explicitó, que "equivocarnos" es una de las claves del aprendizaje.

Finalmente, nos dimos cuenta que no sólo los científicos e inventores funcionan así. Descubrimos que hay unos seres increibles en este planeta que tienen mentes científicas: los niños y niñas, incluso los bebés. Cuando nos equivocamos, nuestra actitud debe ser esa: identificar dónde está el error, cuáles son las cosas que hemos hecho bien y seguir intentándolo hasta que consigamos hacerlo correctamente, incluso si es necesario con la ayuda y colaboración de nuestros compañer@s o mayores.

Chic@s sigamos equivocándonos y aprendiendo. Gracias por seguir creando y enriqueciendo nuestro ambiente de aprendizaje. Tod@s aprendemos de tod@s.

Al terminar la charla y nuestras reflexiones me encontré sobre mi mesa un par de notas preciosas que un par de chicas de la clase me habían dejado (me las guardo para mí). Gracias por vuestro cariño y valoración!! Esto nos enseñaba también algo: como maestr@s tenemos también distintas formas de enfrentarnos al error, convertirlo en una oportunidad y en algo mágico o en todo lo contrario. Hagamos lo primero.