Pasos a seguir ...
- Memoria
- Grado de consecución de los objetivos
- Nivel de interacción entre los participantes
- Grado de aplicación en su contexto educativo
- Recursos, bibliografía y materiales utilizados
- Efectos producidos en el aula tras la transferencia de lo aprendido
- Productos, evidencias de aprendizaje que se han adquirido
- Destacar aspectos que hayan resultado interesantes
- Destacar aspectos susceptibles de mejora
Memoria
Grado de consecución de los objetivos
En líneas generales la consecución de los objetivos es satisfactoria, si bien algo desigual respecto a cada componente del grupo. Algunos han conseguido una implantación general de la integración del trabajo por competencias en el aula y otros lo han conseguido en la mayor parte de sus grupos. Todos los integrantes hemos utilizado rúbricas y la ponderación de los criterios de evaluación a la hora de calificar al alumnado.
Nivel de interacción entre los participantes
El nivel de interacción entre los participantes fue menos frecuente al comienzo del grupo de trabajo, cuando nos sentíamos menos orientados y con muchas dudas acerca de la temática del grupo y de las novedades legislativas que tarde o temprano nos vamos a ver obligados a implantar. A medida que ha ido pasando el tiempo, la interacción ha sido mayor . En el último mes la colaboración y coordinación entre los integrantes del grupo ha sido bastante intensa.
Grado de aplicación en su contexto educativo
En líneas generales el grado de aplicación de lo aprendido durante este curso es más que aceptable. Los componentes del grupo hemos diseñado al menos una rúbrica cada uno para evaluar determinados aspectos del trabajo por competencias en el aula. Asimismo, todos hemos ponderado los criterios de evaluación (o estándares de evaluación, según cada caso) para poder evaluar al alumnado según los nuevos criterios que la legislación aporta.
Efectos producidos en el aula tras la transferencia de lo aprendido
Los efectos de todo lo que hemos aprendido en este grupo de trabajo saltan a la vista en nuestra práctica diaria, ya que el planteamiento didáctico de cada una de nuestras asignaturas se ha visto modificado. Para la integración de las competencias básicas hemos organizado distintos proyectos y tareas en las que el alumnado ha trabajo en equipo, lo cual supone una novedad, ya que el trabajo cooperativo no solía darse antes del nuevo enfoque educativo. A la hora de evaluar a nuestro alumnado, hemos tenido en cuenta no solo las calificaciones de los exámenes, sino también, las calificaciones de las distintas tareas mediante rúbricas específicamente diseñadas para tal fin, y además, y finalmente, hemos calculado la nota final mediante distintas ponderaciones de los criterios de evaluación y/o estándares de evaluación de nuestras respectivas asignaturas.
Productos, evidencias de aprendizaje que se han adquirido
Los principales productos del aprendizaje adquirido por nuestra parte son las rúbricas que hemos ido diseñando y poniendo en práctica a la hora de evaluar diferentes trabajos y proyectos realizados tanto individualmente como en grupo por el alumnado. Asimismo, las calificaciones han sido producto de la aplicación en la práctica de nuestras adquisiciones teóricas.
Destacar aspectos que hayan resultado interesantes
Llama la atención hasta qué punto el alumnado junto con sus padres tienen una cultura basada en la calificación mediante exámenes (sobre todo, escritos). Es necesario insistir en el cambio de mentalidad no solo del profesorado, sino también de todos los agentes educativos implicados en el proceso de enseñanza-aprendizaje. También hay que destacar las reacciones de sorpresa por parte de algunos alumnos y alumnas ante las novedades educativas que hemos implantado en el aula gracias a este grupo de trabajo.
Destacar aspectos susceptibles de mejora
Si bien los ejemplos que nos han aportado son correctos y útiles, creemos que son muy generales y que tal vez sería necesario un desglose o especificación para cada una de las asignaturas, teniendo en cuenta las particularidades de cada una de ellas, e incluso el nivel concreto dentro de una misma asignatura. Por ejemplo, tal y como comenta la profesora de Plástica, los alumnos y alumnas de segundo curso de Bachillerato deberían recibir un tratamiento específico de preparación para el tipo de prueba que se les exige en la Selectividad, que tiene unas características muy particulares y diferenciadas respecto al alumnado de ESO, por ejemplo, en cuyos niveles el enfoque puede ser mucho más práctico, mientras que la prueba de Selectividad de 2º de Bachillerato cuenta con una carga teórica importante.